Pablo Alborán en "El Hormiguero": de su detención en Miami al susto que sufrió con su madre
Con motivo del próximo lanzamiento de su álbum ‘Vértigo’, Pablo Alborán fue el invitado de lujo en ‘El Hormiguero’. Allí compartió algunas anécdotas de su vida.
Con algo de retraso por toda la situación que genera la pandemia, el último álbum de Pablo Alborán verá la luz el próximo 11 de diciembre, y lleva un título bastante sugestivo.
‘Vértigo’ representa parte de lo que es este lanzamiento en plena pandemia, sin saber qué ocurrirá después.
“Un día tuve muchas turbulencias y pasé mucho miedo, y con eso hago una metáfora con este disco (...) Vivir con la conciencia de que hay vértigo y eso nos puede hacer tomar buenas decisiones”, expresó el cantautor.
MIEDO A VOLAR
Entre las confesiones de Alborán estuvo su gran miedo a volar, por lo cual ha tenido que tomar algunos cursos para aprender a manejar sus temores. Además, ha recibido mucho apoyo de un amigo piloto que le ha enseñado lo que significa volar.
Viajar en avión es una necesidad, en especial en la vida de un artista. Pablo contó que la ha pasado muy mal en algunos de los vuelos donde ha estado, y de ahí su fobia.
En cierta oportunidad regresaba de Argentina con su madre en un vuelo de unas siete horas, cuando comenzó un tramo de turbulencias.
“No pasa nada, si nos morimos, nos morimos juntos”, le dijo su madre a modo de consuelo, mientras le tomaba la mano con cariño.
La reacción de Pablo ante las palabras de su madre no fue agradable, y es que como bien dice, más allá de la muerte, están los que siguen viviendo con la pérdida, como sus hermanos que los esperaban en el aeropuerto.
FICHADO EN MIAMI
Con mucha sorpresa, Alborán escuchó cómo Pablo Motos le pedía que contara por qué lo habían fichado en el aeropuerto de Miami.
El malagueño explicó que viajó a Miami para presentar un programa, pero debió pasar 15 días de aislamiento en un hotel de México. Una vez cumplida la cuarentena, lo detuvieron al llegar al aeropuerto, impidiéndole la entrada.
Pensando que el problema era el covid-19, pidió que le repitieran la prueba para que comprobaran que estaba sano, pero la situación era otra.
"Me metieron en un cuartillo donde te llevan cuando hay alguna irregularidad con tu pasaporte y resulta que falsificaron dos permisos de conducir americanos con mi cara, pero con otro nombre", explicó Pablo.
Por fortuna todo se aclaró y con mucho humor expresó que tendrá que cambiar su rostro cuando vuelva a esa ciudad.