Errores comunes que arruinan las uñas
Por lo general dejamos en un segundo plano nuestras manos y uñas, pues tenemos la tendencia de prestar más atención a nuestro rostro y cabello.
Sin embargo, cuando comienzan a doler o a incomodarnos al cuartearse por el frío es cuando nos acordamos de ellas. Lo mismo ocurre con las uñas.
A veces usamos esmalte para hacerlas lucir mejor y tendemos a pensar que eso es suficiente. No obstante, las uñas requieren un cuidado más extenso y detallado.
Mujer mostrando sus uñas pintadas con un esmalte rojo. | Foto: Shutterstock
En ocasiones podemos observar que pueden tomar un color amarillento, les salen marcas blancas, se estrían, se quiebran, están más débiles de lo habitual o aparecen hongos.
Si vemos algunas de estas situaciones, probablemente no estamos aplicando los cuidados adecuados. A continuación te mostramos algunos de los errores que podrían estar arruinando tus uñas.
Estantería con esmaltes de uñas de diferentes colores. | Foto: Shutterstock
USO DE PRODUCTOS DE MALA CALIDAD
En ocasiones, muchas personas hemos optado por comprar esmaltes de calidad poco confiable debido a las prisas o por ser lo que se tiene a la mano. Sin embargo, es importante revisar los ingredientes del producto.
Según reseñó Harpers Bazaar, los expertos del salón de belleza Ananda Ferdi destacaron la importancia de usar esmaltes para uñas de buena calidad que no contengan ftalatos, tolueno o formaldehído.
Estos químicos debilitan la queratina con la que se forman las uñas. Por otra parte, aconsejan usar siempre ingredientes naturales para tratarlas que las hidraten y sean ricos en vitaminas para evitar el debilitamiento.
Mujer aplicando esmalte a las uñas de otra mujer. | Foto: Shutterstock
USO CONSTANTE DE ESMALTES
Si el esmalte no es de la mejor calidad, es recomendable pasar un tiempo sin aplicarlo en las uñas, pues evita que se oxigenen y la queratina terminará dañándose. En este caso, también se recomienda el uso de fortalecedores desde la raíz.
Sin embargo, no es obligatorio dejar de usar esmalte si el producto es de buena calidad y su fórmula permite que el oxígeno penetre para evitar que se pongan amarillentas.
Mujer aplicándose esmalte de uñas rojo. | Foto: Shutterstock
GOLPEAR LAS UÑAS
Es difícil evitar que nuestras uñas reciban golpes de vez en cuando, especialmente si pasamos la mayor parte de nuestro tiempo tecleando en el ordenador. Además, usamos nuestras manos en el 100% de nuestras actividades.
Sin embargo, debemos evitar golpear nuestras uñas sin necesidad, como es el caso de muchas personas que suelen chocar sus uñas entre sí o tamborilear sobre alguna superficie con sus dedos.
Estas pequeñas manías son las que tienden a originar las manchas blancas que, por lo general, se ha pensado que se producen por carencia de calcio. Afortunadamente desaparecen mientras va creciendo la uña y pueden disimularse con esmalte de color.
Mujer golpeando las uñas de sus manos contra una mesa. | Foto: Shutterstock
NO HIDRATAR LAS UÑAS
La mayor parte del tiempo usamos cremas hidratantes para nuestro rostro, cuerpo y manos. Pero olvidamos prestar más atención a nuestras uñas.
Eso es un gran error, pues si queremos evitar la resequedad también debemos aplicar masajes en ellas con algún producto hidratante, especialmente si tienden a ser secas naturalmente.
La resequedad causa que nuestras uñas se escamen o se quiebren más fácilmente, pues tienen a estar más debilitadas. Es recomendable usar aceites especiales que ayuden a restaurar la cutícula y aporten nutrientes a nuestras uñas para reforzarlas y protegerlas.
Mujer hidratando sus uñas y manos. | Foto: Shutterstock
EL USO DE ACETONA
Este producto puede parecer muy útil al momento de necesitar remover el esmalte. No obstante, es un químico tan fuerte que causa gran resequedad.
Las uñas pierden toda su grasa natural e hidratación necesaria para que se mantenga saludable y también reseca toda la piel y cutícula con la que entre en contacto.
Los expertos recomiendan que se utilicen removedores de esmalte que tengan un bajo contenido en acetona.
Mujer limando las uñas a otra mujer con una lima de hierro. | Foto: Shutterstock
USAR PULIDORES EN LAS UÑAS
Algunos accesorios creados para el cuidado de las uñas pueden llegar a ser muy agresivos. Tal es el caso de los pulidores o las limas duras y granuladas. Usar estos sobre las uñas dañará su capa externa y las debilitará.
En muchas ocasiones los utilizamos para camuflar líneas y estrías y terminamos por dejar la uña muy delgada. Solo se deben pulir con el esmalte permanente o uñas de gel, pues esto se aplica en la capa más superficial.
Para el limado, los expertos recomiendan que se haga utilizando una lima suave, de cristal o cartón, y que sea en una sola dirección.