Diego Garijo, el luchador de MMA que se transforma en drag queen por la noche
Aunque sobre la jaula lo llaman ‘Dos Pistolas’, el peleador tiene otra faceta en la que lo conocen como ‘Lola’.
Diego Garijo es un luchador de la MMA que se transforma en drag queen por la noche. En algunos casos se enfrenta a puños con sus contrincantes y en otros escenarios derrocha glamour bajo su personaje.
Además de ser peleador, el deportista de 41 años que está cubierto de tatuajes también es pintor, animador y poeta.
SU CARRERA COMO LUCHADOR
El oriundo de Guanajuato, México, despegó su carrera como luchador en 2006. Obtuvo siete victorias, pero un desprendimiento de retina hizo que pausara su desempeño en el octágono.
Sin poder congelar su luchador interior, en 2018 regresó al combate. En esta oportunidad lo hizo en el boxeo, disciplina en la que suma una victoria y una derrota.
A Garijo no le molestan los golpes en la cara y reconoce que no es un peleador con mucha técnica. Él hace todo lo posible para ganar una pelea.
Sin importar la frecuencia con la que lo golpeen, siempre sigue adelante y ese es el secreto que tiene para derrotar a luchadores mejores que él.
Reveló que cuando sufrió el desprendimiento de retina no estaba listo para dejar de luchar. Entonces incursionó en boxeo sin guantes: realmente le gusta pelear.
SU EXTENSIÓN NATURAL DE CREATIVIDAD
El ‘Dos Pistolas’ lleva más de un año actuando como ‘Lola’. Garijo manifestó que su personaje de drag queen es como una extensión natural de su creatividad.
El mexicano cree que las artes marciales mixtas y el drag no se contradicen entre sí y está seguro de que ‘Lola’ y el luchador funcionan bien juntos.
El hombre al que no le molestan los golpes en la cara confesó que la depilación es mala, pero que romperse una uña acrílica es una completa pesadilla.
Sobre cómo se convirtió en drag queen precisó que, al ser criado por su madre, quien tenía un par de primos homosexuales, nunca estuvo expuesto a muchos estereotipos masculinos tradicionales.
“Quizás por eso puedo ser muy femenina. Creo que la gente se pregunta si soy gay, pero no comprenden que la feminidad y la preferencia sexual son dos cosas completamente diferentes”, declaró.
Luego de hacer un curso sobre inteligencia emocional, descubrió que tenía que salir de su zona de confort. Ahora disfruta mucho hablar frente al público y ser el centro de atención.
“Tomé clases de baile, me perforaron las orejas y me depilaron el cuerpo. Aprendí a caminar con tacones y alguien me ayudó con los atuendos”, señaló.
Diego ha recibido el respaldo de la comunidad drag, trans y homosexual, pero también cuenta con el apoyo de grandes luchadores.
En cuanto a las diferencias de sus dos pasiones, puntualizó que las artes marciales muestran la belleza del ser humano superando grandes resistencias. En drag, se trata de superar la masculinidad tóxica.
“Las personas trans de color en particular se encuentran entre las personas más oprimidas de todas. Y tienen las tasas de suicidio más altas. Deberían ser apoyados en lugar de marginados”, opinó.
Diego Garijo consideró que con ‘Dos Pistolas’ y ‘Lola’ ha encontrado la solución a muchos problemas en su vida a pesar de la ambigüedad.
Si tiene un mal día, entrena y recibe golpes y para cerrar la noche, se pone tacones y gana la aceptación de su público con su actuación de drag queen.