Anne Igartiburu enfrenta una crisis matrimonial y ya no vive con su esposo
La presentadora y su pareja desde hace seis años atraviesan una dura crisis en su matrimonio, que los ha llevado a vivir por separado.
Anne Igartiburu tomó la mano de Ana Obregón la noche de las Campanadas para acompañarla mientras le dedicaba unas emotivas palabras a su hijo fallecido.
Lo que el público ignoraba era que aquella noche también era la más difícil para Anne, quien debía empezar el año nuevo sin su esposo.
Hacía pocos días, la pareja había decidido vivir en casas separadas después de estar juntos por seis años, cinco de ellos casados, y un hijo en común.
Ellos conformaban una de las parejas más estables del espectáculo nacional. Anne y su esposo Pablo Heras-Casado enfrentan la crisis más fuerte desde que decidieron compartir su vida juntos.
La pareja se conoció en 2014 durante una entrevista que Igartiburu le realizó al músico, a quien admiraba desde joven por un regalo que le hizo su padre.
"Él dirigía el concierto para chelo de Haydn, que fue el primer disco que me regalaron mis padres con un año, y entre Haydn, la música clásica, el auditorio... Pum... Caímos rendidos...", contó la presentadora, citada por El País.
La pareja se casó el 30 de septiembre de 2015 frente a unos pocos testigos. La ceremonia se realizó en Vizcaya, el pueblo natal de la periodista.
Nueve meses más tarde, Anne con 47 años dio a luz a su primer hijo biológico. Ella reconoció que antes había sido madre de otros niños que no eran suyos y tiene dos de un matrimonio anterior.
"Yo he sido madre de acogida, madre adoptante y madre biológica y también madrastra de cualquiera que se me pone por el medio", contó, citada por Hola.
Las separaciones no siempre son fáciles, como no lo es la convivencia en pareja. En realidad se necesitan muchos factores para que las relaciones fluyan en armonía.
Eso parece entenderlo bien Anne, quien confirmó la noticia de su ruptura matrimonial después de que se dio a conocer en la revista Lecturas.
La presentadora dijo que no tenía mucho qué añadir. Aceptó que se habían separado y contó que se llevan muy bien porque aún hay amor entre ellos.
"Nos queremos un montón, tenemos una familia y adelante", expresó.
Cabe anotar que la pareja también pasó el confinamiento de la pandemia por separado, pues Pablo estaban en Granada y Anne en Madrid.
Durante este tiempo, Igartiburu aprovechó para compartir con sus hijos, hacer juegos, lecturas, postres y aprender a tocar violonchelo.