Conoce a Goyi Arévalo, la trabajadora y solidaria madre de Sara Carbonero
Goyi Arévalo es la madre de la periodista Sara Carbonero, quien ha tenido que luchar contra el cáncer de ovarios.
Durante toda la enfermedad, Sara ha contado no solo con el apoyo de su esposo Iker Casillas, sino también con la compañía de su madre, quien no se ha alejado de ella ni por un segundo.
Goyi dejó temporalmente su hogar, ubicado en el pueblo de Corral de Almaguer para estar junto a su hija, yerno y nietos.
De acuerdo a lo reseñado por el portal El Español, la progenitora de Sara está disfrutando de la compañía de sus nietos y se ha convertido en una segunda madre para Iker.
Las personas que conocen a Arévalo la describen como una mujer hecha a sí misma y como un muy buen ser humano.
En la vida de Goyi no todo ha sido color rosa, hace unos años tuvo que enfrentar la separación de su esposo. Sin embargo, supo seguir adelante y se puso a trabajar.
La señora Arévalo trabajó en dos residencias que cuidan a ancianos, en donde ejerció la función de auxiliar. Esta actividad la ayudó a mantener la mente ocupada durante esos momentos difíciles que estaba atravesando.
El Español se puso en contacto con algunos de sus excompañeras de trabajo y señalaron que guardan muy gratos recuerdos de ella.
Aseguraron que es una mujer muy trabajadora y sencilla. En la residencia ella era simplemente Goyi y no la madre de Sara Carbonero. Así pidió que la trataran.
SARA REVELÓ CÓMO ENFRENTÓ EL INFARTO DE IKER
La periodista, quien suele ser reservada con su vida privada, decidió abrir su corazón para hablar sobre cómo enfrentó el infarto que sufrió su esposo.
Sara Carbonero e Iker Casillas están juntos hace una década y han formado una sólida familia, pese a las dificultades que han tenido que sortear.
El 1 de mayo de 2019, el exfutbolista sufrió un infarto de miocardio, incidente que paralizó al mundo deportivo.
Iker asistió a los entrenamientos del Oporto, como de costumbre. Allí empezó a sentirse mal. Estaba mareado y no podía respirar. Entonces, tras varios intentos del equipo médico por estabilizarlo, decidieron trasladarlo al hospital.
IKER NO QUERÍA QUE SARA SE ENTERARA
En el centro médico confirmaron que se trataba de un infarto. El deportista pidió que no le contaran a su esposa, pero ella terminó enterándose.
Carbonero se encontraba en Madrid, en una escala en el aeropuerto, ya que iba rumbo a Cádiz a trabajar unos días.
Durante la espera empezó a llamar a su esposo, al entrenador y al médico, pero nadie le contestó hasta que la cirugía terminó, aproximadamente una hora después.
Ella cuenta que no recuerda cómo llegó al hospital. Su memoria se centra en el momento en que entró y por fin pudo tomar la mano de Casillas.
Según su relato, el ambiente en la sala era pesimista. Por suerte el futbolista se recuperó y volvió a sus actividades.