Renuncia al trono, espera de 30 años y mensajes de amor: los gestos románticos de la realeza
Aunque las demostraciones públicas de afecto no sean comunes entre los miembros de la realeza, algunos de ellos han tenido dulces detalles con sus parejas a lo largo de la historia.
Los miembros de la realeza rara vez hacen demostraciones públicas de afecto durante sus compromisos oficiales. Sin embargo, en algunas ocasiones han realizado gestos románticos y dulces hacia sus seres amados.
A continuación, te mostramos algunas de las muestras de afecto que han hecho algunos royals para expresar su amor por sus parejas.
La reina Victoria, quien reinó desde 1837 hasta 1901. | Foto: Getty Images
LUTO DE POR VIDA
Después de que su amado Albert falleció, la reina Victoria decidió mantener su atuendo de luto durante los años que le quedaban de vida.
Aunque el matrimonio entre la reina y Albert fue de cierta forma arreglarlo, entre ellos surgió el amor apasionado. Ella sentía gran devoción por su esposo, junto a quien tuvo nueve hijos.
El príncipe consorte falleció en 1861 a la edad de 42 años, después de 22 años de casado con la reina de Inglaterra. La muerte de su amado dejó a la monarca devastada y como testimonio de su amor eterno vistió de luto durante cuarenta años.
El zar Nikolái II y su esposa, la zarina Alexandra Feodorovna. | Foto: Getty Images
UNA GRAN DEVOCIÓN
La esposa del zar Nikolái II, la zarina Alexandra, era muy impopular entre el público, en parte por su notable actitud distante y también por su herencia alemana. Según reseñó Vanity Fair, esto fue uno de los factores que habría agravado la caída del soberano ruso.
Desde el principio, el amor entre ambos fue desaprobado por sus respectivas familias. Sin embargo, contra viento y marea se casaron. La reina Victoria, abuela de Alexandra, temía por el estado de la monarquía de su país.
Los asesores de la realeza recomendaron a la esposa del zar que intentara ser un poco más agradable con el público. Sin embargo, eso provocó que se alejara más y a que su esposo no prestara atención a la tormenta creciente.
Edward VIII, duque de Windsor, junto a su esposa Wallis Simpson en el Chateau de Cande, el 7 de mayo de 1937 en Monts, Francia. | Foto: Getty Images
RENUNCIÓ AL TRONO POR AMOR
El rey Edward VIII abdicó al trono por su amor a una mujer estadounidense que estaba divorciada, llamada Wallis Simpson. Este podría considerarse uno de los actos más románticos para un miembro de la realeza.
La crisis constitucional que se generaría como consecuencia se habría considerado un simple daño colateral.
Edward VIII, duque de Windsor, junto a su esposa Wallis Simpson en el Chateau de Cande, el 7 de mayo de 1937 en Monts, Francia. | Foto: Getty Images
El monarca había pasado años siendo un príncipe playboy, sin embargo, abandonó todo para contraer matrimonio con su verdadero amor. En aquel entonces, Wallis estaba divorciándose de su segundo esposo.
Según indicó Vanity Fair, el primer ministro, Stanley Baldwin, señaló que el público se opondría a que la mujer fuera la reina consorte.
Fue por esto que el rey dio prioridad a su amor y abdicó a la corona dejando a su hermano menor, el duque de York, como el heredero al trono.
Elizabeth II y Philip, duque de Edimburgo. Año 1947. | Foto: Getty Images
INSCRIPCIÓN EN EL ANILLO
Aunque el príncipe Philip ha sido una persona práctica, estable y sensata, a lo largo de los años ha dado muestras de su devoción por la reina Elizabeth II.
Por ejemplo, el día de su boda dejo de fumar, pues la monarca reprobaba ese hábito. Además, según señaló Vanity Fair, el príncipe consorte también mandó a grabar un mensaje secreto en el anillo de matrimonio de la reina Elizabeth II.
El príncipe Bertil, duque de Halland, con su prometida Lilian Craig, el 15 de octubre de 1976. | Foto: Getty Images
TRES DÉCADAS DE ESPERA
Durante treinta años el príncipe Bertil de Suecia estuvo viviendo con la princesa Lilian (Lilian May Davies de soltera) antes de contraer matrimonio en 1976. La pareja se conoció en un cóctel cuando ella tenía unos 28 años y estaba casada con otro hombre.
Durante tres décadas el príncipe y su amada vivieron juntos de manera discreta, pues de lo contrario habría tenido que solicitar permiso a su padre, el rey, para contraer matrimonio.
Lilian de Suecia, duquesa de Halland y su esposo el Príncipe Bertil, duque de Halland, 06 de julio de 1988 en su casa de la Costa Azul. | Foto: Getty Images
Su sobrino era el siguiente en la línea de sucesión, pero en aquel entonces tenía tan solo un año, por lo que Bertil posiblemente podía ser llamado a actuar como regente hasta que el pequeño fuera mayor de edad.
Lilian May Davies y el príncipe obtuvieron permiso para casarse cuando el príncipe Carl XVI fue coronado en 1973.
El príncipe Rainier III de Mónaco junto a su esposa Grace Kelly y su hija Caroline de Mónaco en la década de 1970. | Foto: Getty Images
DEJÓ SU CARRERA POR AMOR
Aunque algunos miembros de la monarquía han renunciado al trono por amor, han sido muchas más las personas que han dejado atrás sus carreras o vidas anteriores para ingresar a la realeza.
Uno de los casos más destacados es el de la actriz Grace Kelly, quien en los años cincuenta gozaba de gran fama en Hollywood y había sido ganadora de un Óscar.
La famosa abandonó su fructífera carrera actoral para contraer matrimonio con el príncipe de Mónaco, Rainiero III.
El príncipe Charles y la princesa Diana en el Palacio de Buckingham, Londres, Inglaterra, 29 de julio de 1981. | Foto: Getty Images
UN DULCE GUIÑO
En 1981, la celebración del matrimonio entre el príncipe Charles y Diana Spencer estuvo llena de detalles románticos.
El día de su boda, la joven agregó un dulce guiño en los zapatos que formaban parte de su atuendo nupcial.
Lady Di mandó a inscribir las iniciales “D” y la “C” en las suelas de los zapatos que acompañarían su vestido de novia.
El príncipe William y Kate Middleton en los apartamentos estatales del Palacio de St James, el 16 de noviembre de 2010 en Londres, Inglaterra. | Foto: Getty Images
EMBLEMÁTICO ANILLO DE COMPROMISO
Una de las joyas que la princesa Diana dejó a sus hijos tras su muerte en 1997 fue un anillo de compromiso con un gran zafiro.
Vanity Fair indicó que el antiguo mayordomo de la princesa, Paul Burrell, aseguró que la madre de los príncipes estableció en su testamento que dicho anillo era para a su hijo menor.
Harry le ofreció el anillo al príncipe William, su hermano mayor y heredero al trono, cuando decidió formalizar su relación de casi diez años con Kate Middleton.
El príncipe Harry y Meghan Markle saliendo de la capilla de St George en el castillo de Windsor tras su boda, el 19 de mayo de 2018. | Foto: Getty Images
CONMEMORÓ SU PRIMERA CITA
El velo que usó Meghan Markle durante su ceremonia de boda con el príncipe Harry tenía un detalle que conmemoraba la primera cita que tuvo con él. La prenda de vestir llevaba un pedazo del vestido que usó en aquel memorable encuentro.