Qué nacionalidad tendrá el segundo hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry
Tras el anuncio del segundo embarazo de Meghan Markle y el príncipe Harry, se ha generado la duda sobre cuál será la nacionalidad del bebé.
Como Meghan es ciudadana estadounidense y Harry británico, su hijo o hija puede obtener la doble ciudadanía, sin importar el país en que nazca.
De acuerdo a lo establecido por las leyes del gobierno del Reino Unido, la ciudadanía británica se traspasa de manera inmediata de una generación, a los niños nacidos fuera de la nación.
El hijo de Harry obtendrá la nacionalidad británica, pero en caso de que los nietos del príncipe nazcan fuera de Reino Unido, deberán solicitarla.
Por otra parte, en Estados Unidos, un niño nacido de una madre o padre norteamericano obtiene la ciudadanía de ese país, siempre que el progenitor haya estado en la nación durante al menos cinco años antes de que el niño nazca.
De acuerdo a lo reseñado por el portal People, el palacio comentó anteriormente que Meghan tenía planes de convertirse en una ciudadana del Reino Unido, luego de haberse casado con Harry en 2018.
Como este es un proceso lento, Meghan continúa siendo una ciudadana estadounidense. Desde que la pareja se mudó a California, no se ha tenido conocimiento sobre si el deseo de Markle por ser ciudadana británica sigue presente.
Por otra parte, aunque Archie haya nacido en Inglaterra, podría convertirse en presidente de Estados Unidos algún día. Esto se debe a que el niño nació de una madre estadounidense y por eso se le considera como un ciudadano nato.
En un futuro, el hijo de los duques tendría la oportunidad de postularse para el cargo más importante del país. Archie tendría que pasar por un procedimiento de naturalización y necesitaría un permiso especial del Congreso.
Finalmente, hay que destacar que en caso de que el segundo hijo del príncipe y Meghan nazca en Estados Unidos, no sería el primer bebé real nacido en ese país.
Lord Frederick Windsor, hijo del primo hermano de la reina Elizabeth II, y su esposa Lady Frederick Windsor, le dieron la bienvenida a su hija mayor, Maud, en el Centro Médico Ronald Reagan UCLA en Los Ángeles, en agosto de 2013.
Por ahora, Maud ocupa el puesto 51 en la fila de sucesión al trono británico, pero bajará un lugar tras la llegada del hijo de Meghan y Harry.