Digno de Agatha Christie: todos los habitantes de una isla italiana son sospechosos de un robo
Los robos han sido efectuados en invierno, cuando no ha habido turistas en la isla de unos 200 habitantes. Saber que el delincuente está entre ellos está afectando el sentido de comunidad.
Capraia es una isla italiana, ubicada frente a la Toscana. En verano se llena de turistas y su población puede llegar hasta las 4.000 personas.
El lugar está más cerca de Córcega, Francia, que de Italia, y solo se puede llegar en barco. Siempre ha sido un lugar seguro hasta hace poco, cuando una ola de robos se ha llevado la tranquilidad.
Puerto de Capraia, Italia. | Foto: Getty Images
La investigación la llevan tres policías y los sospechosos son los 200 habitantes del lugar porque los hurtos han ocurrido fuera de temporada, cuando no había turistas.
De acuerdo a Marida Bessi, alcaldesa de Capraia, la comunidad ha empezado a agrietarse porque todos saben que el otro puede ser el responsable de los robos.
Los pobladores, generalmente unidos, amigos y con gran sentido de vecindad, han empezado a mirarse con desconfianza unos a otros.
Ladrón intentando abrir la puerta de una casa. | Foto: Getty Images
El último robo que ejecutó el ladrón o los ladrones se efectuó en una tienda de tabacos. Las cámaras de vigilancia fueron apagadas y se llevaron 60.000 euros.
Fabio Mazzei, vicealcalde de la isla, también fue víctima de los delincuentes, quienes robaron la caja fuerte de su casa y se hicieron con el dinero y las joyas.
"Esto es muy triste, porque se siente como si hubiera aparecido un ladrón en la familia. Atacaron el día correcto, ya que sabían que iba a visitar Pisa. Conocían muy bien la casa", dijo.
Policía visita a una persona en su casa. | Foto: Shutterstock
Los tres policías encargados de la investigación están teniendo problemas para encontrar pistas que los lleven a resolver el caso.
En la actualidad, la cámara de vigilancia de la plaza principal está descompuesta. Además, todas las personas guardan dinero en sus casas desde que el único banco de la isla cerró.
El ladrón o los ladrones planean meticulosamente los robos, saben desactivar las cámaras y no dejan ningún herido. Sin embargo, logran siempre llevarse el botín sin dejar ni el menor rastro.
Por ahora, uno de los policías cree que una de las personas que podría ser el presunto responsable es uno de los fareros del lugar, mientras otro investigador cree que puede ser una banda de corsarios que se aloja en alguna gruta secreta.