Jesús Ortiz, padre de la reina Letizia, revive el miedo que sintió por sus hijas el 23-F
El padre de la Reina de España recordó el temor que sintió por su hija hace 40 años cuando ocurrió un suceso histórico para su país.
Jesús Ortiz revivió el miedo que lo embargó al pensar en el bienestar de sus hijas que estaban en clase de danza, cuando se desarrollaba el golpe de estado en España.
Desde su cuenta en Twitter rememoró lo vivido aquel 23 de febrero de 1981, cuando su país se convirtió en un caos ante la acción subversiva emprendida por Antonio Tejero.
Letizia Ortiz y su padre Jesús Ortiz momentos antes de que ella se casara con Felipe de Borbón el 22 de mayo de 2004 en Madrid. │ Foto: Getty Images
ESTABA MUDO
Mientras iba con un compañero, su mente se llenó de los recuerdos de aquellas historias narradas por sus padres y abuelos. Anécdotas de represión que desde el año 1934 vivieron miles de españoles.
“Iba con un compañero al lado (...) Se quedó, nos quedamos, mudos. No sé cuántos minutos tardé en comprender la gravedad del asunto”, dijo.
Y es que sus retoños estaban en la sede de CCOO de Oviedo, uno de los objetivos golpistas. En aquel entonces Letizia tenía ocho años, pero con seguridad recuerda bien ese día.
El progenitor de la royal explicó que su temor provenía de su conocimiento, pues todo lo que se relacionara con la izquierda corría peligro. Y la sede oficial de CCOO estaba en el mismo lugar que el salón de ballet de sus chicas.
“Pocos sabían que en el piso de encima del sindicato había una escuela de ballet llena de niños (...) a esas horas. Subí, dije a mi familia que nos marchábamos de ahí y advertí a la directora de la escuela de mis temores”, contó.
A SALVO
Por fortuna la familia llegó a salvo a casa. De inmediato la vena periodística de Don Jesús salió a relucir e intentó ir a la calle para conocer lo que ocurría en la ciudad. Sin embargo, su director de prensa lo impidió.
Todos temían lo peor. Por eso, en la Radio de Oviedo, decidieron aguardar para saber cómo terminaría el día. Era más importante cuidar sus vidas.
Solo pudieron contar cosas de local a la mañana siguiente. "Lo demás es historia que se puede leer, con mayor o menor grado de veracidad y objetividad, en algunos libros", escribió Ortiz.