Mujer echa a su sobrina y su prometido de la casa porque entraron al cuarto de su difunto hijo

En cada relación dada, los límites son esenciales. Sin ellos, es casi imposible que prospere la armonía. Pero, ¿qué sucede cuando estos límites se cruzan intencionalmente?

Helen, una madre de 47 años, perdió a su hijo hace cinco meses. Estaba en el ejército y solo tenía 24 años cuando falleció. Perder a Connor ha sido una montaña rusa de todo tipo de emociones.

GUARDANDO SU RECUERDO

Helen decidió dejar la habitación de Connor exactamente como estaba antes de su muerte para mantener viva su memoria. Su ropa, zapatos, obras de arte e imágenes todavía están allí.

Si bien esto puede parecer extraño para muchas personas, tener las cosas de su hijo intactas ha servido para brindarle un gran alivio a la afligida mujer que a menudo sube las escaleras, se sienta en su cama y revive momentos felices con él.

ORGULLOSA DE SER SU MADRE

Recientemente la madre dio un gran paso hacia la sanación de su duelo y comenzó a regalar algo de ropa de Connor a quienes la necesitaban. Según ella, si el difunto estuviera aquí, eso es lo que hubiera querido.

Al mismo tiempo, la sobrina de Helen, Kate, y su prometido, Mark, se mudaron con ella. Actualmente se encuentran en una situación económica difícil, por lo que aceptó dejarlos quedarse durante un mes hasta que el joven encuentre un trabajo.

LAS REGLAS DE LA CASA

Helen preguntó si estaban bien durmiendo en los colchones de la habitación de invitados, a lo que dijeron que sí. Ella, sin embargo, agregó que la habitación de Connor estaba prohibida para ellos y que bajo ninguna circunstancia podían entrar allí.

Estuvieron de acuerdo con los términos y las cosas fueron bien durante unos días. Pero todo se puso tenso cuando la madre del fallecido se preparó una taza de café y subió las escaleras para pasar un rato a solas en la habitación de Connor, luego de hacer sus quehaceres matutinos.

NO RESPETARON LAS INSTRUCCIONES

Para su sorpresa, la puerta estaba cerrada por dentro. Helen llamó y Kate abrió. La joven explicó que ella y Mark ya no soportaban dormir en el colchón, por lo que pasaron la noche en la habitación de Connor.

Sin pensarlo mucho, Helen comenzó a gritarles a Kate y Mark. Finalmente, les pidió a los dos que salieran de la habitación de Connor, empacaran sus cosas y se marcharan de su casa.

NO LA COMPRENDIERON

Claramente sorprendida por la reacción de su tía, Kate la llamó irrazonable y le dijo que Connor se sentiría decepcionado al verla echándolos de esa manera.

La hermana de Helen, que es la madre de Kate, también la llamó, acusándola de ser poco comprensiva y desconsiderada. Según ella, podría haber manejado mejor las cosas en lugar de descargar su dolor en su hija.

PENSÓ MEJOR LAS COSAS

Después de poner las cosas en perspectiva, Helen se dio cuenta de que su hermana y sobrina tenían razón. Pudo haber manejado mejor la situación. Pero el dolor es una emoción que lo consume todo, y aún más cuando los acuerdos son irrespetados.

¡Es por eso que se establecieron en primer lugar! Helen cree que podría haberse excedido, ¿estás de acuerdo? ¿Qué habrías hecho diferente?

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