Influencia del nombre en el destino de una persona: la opinión de los psicólogos
Aunque muchos eligen los nombres de sus hijos por su sonoridad, algún recuerdo u homenaje a un antepasado, para los expertos esta decisión podría determinar la personalidad de los pequeños.
Los nombres que los padres eligen para sus descendientes son sumamente importantes porque determinan la forma en la que serán llamados por el resto de sus vidas.
Pero hay mucho más detrás de la forma en la que se decide nombrar a los hijos. Aunque solo parezcan unas letras unidas con una buena sonoridad o significado, los nombres podrían contribuir en la forma en que serán sus vidas.
Bebé sonriente. │ Foto: Pixabay
De acuerdo al psicólogo Sergio García Soriano, portavoz del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, la forma en que los niños son llamados no necesariamente va a determinar su futuro. Pero resalta que podría aportar ciertas características a su personalidad.
Además de esto, señaló que los nombres son sumamente importantes en la forma en la que otros van a percibir al menos por primera vez al individuo.
“El nombre envuelve a quien lo posee, y dependiendo del tipo de nombre que tenga va a generar una serie de expectativas y albergar determinadas connotaciones que van a definir parte de lo que los demás esperan de esa persona”, explicó, según reseña el medio El País.
La importancia de los nombres ha adquirido tal relevancia que incluso ha llegado a ser tema de estudio, y las conclusiones a las que se han llegado pueden resultar sorprendentes.
Bebé dormido. │ Foto: Pixabay
La psicóloga Susan D. determinó que algunos nombres incluso pueden llegar a sugerir el éxito o fracaso académico de las personas que los usan.
Dos investigadores de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) también encontraron en el año 1948 que algunas personas podrían llegar a ser más propensas a mostrar rasgos neuróticos, según sus nombres.
Otros estudios más actuales han determinado que de acuerdo a la complejidad de los nombres, los individuos pueden llegar a ser excluidos u obtener mayor protagonismo.
“Un nombre complicado genera poca integración. Por ejemplo, una abuela llamará más a menudo a un nieto con un nombre sencillo, lo que hará que tenga un vínculo afectivo mayor”, indicó García Soriano, de acuerdo al medio ya mencionado.
Basándose en todo lo anterior, quizá sea de gran relevancia evaluar a profundidad el nombre de cada uno de nuestros hijos antes de asistir al registro.