Verdeliss explicó cómo les enseña a sus hijos a manejarse con el dinero
La influencer le dio tarjetas bancarias a sus hijos mayores para darles lecciones con respecto al manejo financiero.
Cada vez que la familia de Estefanía Unzu da un paso determinante en sus dinámicas, ella lo comparte con sus millones de seguidores en las redes sociales. En esta oportunidad ha dedicado un vídeo para explicar cómo gestiona las finanzas de sus hijos.
APRENDIENDO A USAR EL DINERO
Siendo el canal de YouTube un proyecto familiar, cada miembro de este gran clan recibe ingresos económicos producto de su trabajo en las redes.
"Mis hijos tienen una cuenta personal en la que vamos ingresando una cantidad de dinero para que el día de mañana puedan disponer de él libremente", comentó Verdeliss.
TARJETAS PARA NIÑOS
Aunque gran parte de ese dinero está siendo ahorrado para cuando los chicos sean mayores, Verdeliss y su esposo idearon un plan para que Aimar, Irati y Laia vayan gestionando sus ingresos y aprendiendo el valor de las cosas.
Siempre a tope con productos de vanguardia, Unzo presentó una tarjeta bancaria para niños que puede ser gestionada por los padres a través de una aplicación en el móvil.
UNA ALTERNATIVA MUY PRÁCTICA
“Son unas tarjetas específicas para niños. Les permite comprar en comercios con su número pin. (...) están vinculadas a nuestras cuentas y nosotros establecemos los pagos”, compartió la youtuber, asegurando que las transferencias serán hechas si los chicos cumplen con ciertas tareas.
La plataforma bancaria permite a los padres establecer objetivos remunerados a los niños. Al cumplirlos, ella podrá gestionar el pago a través de su móvil.
APRENDIENDO EN FAMILIA
"Me parece muy útil para aquellos padres que tenemos cierta inquietud sobre cómo afrontan nuestros hijos su propia gestión financiera. Tienen que aprender a administrar su dinero y entender el valor de las cosas”, agregó la madre de siete.
En el vídeo también documentó la emoción de Aimar, Irati y Laia, quienes llevaban días esperando el correo para ver sus flamantes tarjetas. Tan pronto las recibieron, las niñas comenzaron a cumplir sus tareas, mientras que Aimar se mostró dudoso con respecto a lo que él le tocaba hacer.