Encuentran un niño llorando y solo en la frontera de México y EEUU: "Me dejaron botado"
El niño nicaragüense fue encontrado por un oficial migratorio, que ya había terminado su turno de trabajo y volvía a casa.
El drama de los inmigrantes latinoamericanos que viajan desde sus países de origen hacía Estados Unidos sigue tocando corazones en las redes sociales.
Esta vez se trata de un niño nicaragüense, de 10 años, que fue dejado por el grupo de personas con el que estuvo viajando en la zona del páramo de Río Grande, Texas.
El niño nicaragüense hablando con el oficial migratorio. | Foto: Captura de Youtube/Noticias Telemundo
Al parecer, el menor se quedó dormido y al despertar se percató que las otras 184 personas habían continuado sin él. Desesperado, emprendió la marcha para tratar de encontrar ayuda. Así se topó con un oficial migratorio, que ya se dirigía a su casa.
De inmediato, el oficial de la Patrulla Fronteriza bajó de su vehículo y se acercó al niño, quien no dudó en pedirle que lo auxiliara, mientras rompía en llanto.
"¿Me puede ayudar? Es que yo venía con un grupo de personas y me dejaron botado. No sé en donde están", dijo el niño.
El oficial, quien estaba grabando la escena, intentó averiguar si el pequeño viajaba con sus padres y si alguien lo había enviado a pedir ayuda. Las respuestas del menor fueron negativas.
Al final de la conversación, le confesó al agente que tenía miedo porque lo podían robar o secuestrar. Entonces, el oficial le indicó que en un momento conversarían bien sobre la situación.
La grabación fue difundida en las redes sociales por un amigo del oficial que rescató al menor, donde rápidamente se hizo viral.
En una de las actualizaciones que hicieron sobre su estado, contaron que el niño fue llevado a la Oficina de Reubicación de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
De acuerdo con cifras de Telemundo, es posible que en su misma condición se encuentren alrededor de 19.000 menores. Las autoridades intentan encontrar familiares de los niños en Estados Unidos que se puedan hacer cargo de ellos.
Este no es el primer caso de un migrante menor registrado en la zona de Río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos.
De acuerdo con un informe de El País, se estima que en marzo llegaron 18.000 menores latinoamericanos, sin compañía de adultos responsables de ellos.
Los oficiales migratorios tienen 72 horas para resolver la situación de estos niños, quienes tienen dos opciones: ser liberados o deportados a sus países.