Ana Bárbara recuerda su difícil relación con el Pirru, viudo de Mariana Levy, como "Un verdadero infierno"
La famosa cantante mexicana contó que a pesar de que estaba enamorada, esa fue una de las épocas más duras que vivió en su vida por la forma en la que los medios la juzgaron.
Para la mayoría de las personas, enamorarse puede ser verdaderamente hermoso. Pero para las figuras públicas esta gran etapa podría tornarse en una muy mala.
Esto fue lo que le pasó a Ana Bárbara cuando se enamoró de José María Fernández “El Pirru”, viudo de Mariana Levy.
Según contó la artista recientemente, el hecho de haberse enamorado de un viudo hizo que los medios de comunicación la tuvieran en la mira y la criticaran constantemente.
“El reto más difícil o la situación más embarazosa que pude vivir es cuando el universo me llevó a enamorarme de una persona que era viuda”, dijo.
Ana Bárbara explicó que superar esa etapa fue sumamente complicado porque le afectó en todos los aspectos de su vida. “Hicieron un verdadero infierno de todo, de mí, de mi carrera, fue muy difícil”, expresó.
En el pasado ya la cantante había mencionado que incluso necesitó alejarse del mundo del entretenimiento para poder lidiar con todo lo que estaba ocurriendo.
Cabe recordar que además del revuelo que causó la unión matrimonial de la pareja en enero del año 2006, la artista tenía que adaptarse a la nueva vida familiar que tenía.
“Tuve que hacer cambios absolutos para poder llevar esa dinámica de una mamá que tenía un hijo, a una mamá que en menos de un año tenía cuatro”, contó en una entrevista con Mara Patricia Castañeda, según recuerda ¡Hola!
En aquel entonces, Ana Bárbara tenía un hijo, su esposo tenía otros dos y en la noche de bodas salió embarazada de Chema.
A pesar de toda la presión mediática que tenía, la cantante demostró que realmente estaba enamorada de “El Pirru”. Y aunque la relación no funcionó, durante varios años se mostraron sumamente unidos.
Para Ana Bárbara hoy en día su prioridad son sus hijos y aunque el divorcio fue también muy difícil, reconoce seguir sintiendo un gran amor por los hijos de su exesposo.