Mamá de 35 años confunde los síntomas de cáncer de pulmón con dolores del embarazo
Una joven madre primeriza descubrió que los síntomas que tomó como normales de su embarazo y de su problema de columna, eran por un cáncer de pulmón.
Para Jessica Sherrie, de 35 años, el fuerte dolor de espalda que comenzó a sentir en el último mes de su primer embarazo, debía ser normal. Muchas de sus amigas le habían referido que esas molestias eran comunes antes del parto.
Además, había sido sometida a una cirugía de columna vertebral por un cuadro de escoliosis en 2018. Así que se armó de paciencia, confiada de que todo pasaría después del nacimiento de su primogénita.
Sin embargo, tras el nacimiento de la pequeña Regina el dolor persistía. Aun así no le dio mayor importancia hasta que la molestia se hizo mayor y decidió acudir al médico. La sometieron a muchos exámenes y pruebas hasta llegar a un diagnóstico: cáncer de pulmón de células no pequeñas.
Ante esta realidad, Sherrie recordó que sus suegros habían muerto de eso y pensó: “Esto es una sentencia de muerte". También vino a su memoria el hecho de que jamás había fumado.
La oncóloga que está llevando su caso le explicó que el tipo de cáncer que presentaba, aunque está en etapa 4, era poco agresivo, y con los avances de las terapias resultaba tratable.
“Tendemos a tratarlo como una enfermedad crónica. Entonces, básicamente, al igual que las personas diabéticas necesitan insulina en sus vidas, una forma crónica de cáncer necesita tratamiento crónico”, dice la doctora Erminia Massarelli, según recoge Today.
Además de los tumores en sus pulmones, a Jessica también le fueron detectados tumores en el cerebro, la columna vertebral, y en la cadera.
Paciente en una cama de hospital. | Foto: Shutterstock
CÁNCER Y COVID-19
En medio de la pandemia, Jessica inició el tratamiento de radiación y quimioterapia. Desafortunadamente, su cuerpo no reaccionó bien, por lo que debió ser hospitalizada.
Por la pandemia, estuvo muy aislada en las instalaciones hospitalarias, añorando a su bebé y asustada por tanta soledad. Al ser dada de alta pudo continuar la terapia en casa, pero sufrió otras complicaciones, como una fractura de cadera y también se contagió con el coronavirus.
En la actualidad, los tumores se han reducido en forma considerable, y aunque han aparecido otros nuevos, sigue luchando con optimismo y enfocada en ver crecer a su hija. "Espero inspirar a la gente a hacer algo en el primer momento en que aparezcan los síntomas", dijo.
La información contenida en este artículo en AmoMama.es no se desea ni sugiere que sea un sustituto de consejos, diagnósticos o tratamientos médicos profesionales. Todo el contenido, incluyendo texto, e imágenes contenidas en, o disponibles a través de este AmoMama.es es para propósitos de información general exclusivamente. AmoMama.es no asume la responsabilidad de ninguna acción que sea tomada como resultado de leer este artículo. Antes de proceder con cualquier tipo de tratamiento, por favor consulte a su proveedor de salud.