Chiste del día: camarera se niega a aceptar el pedido de una mujer en el restaurante
El #chistedeldía de hoy trata sobre una camarera que se negó a aceptar el pedido de una mujer mayor en un restaurante. Sin embargo, no esperaba que la dama actuara con tanta astucia.
No es ninguna novedad que la generación mayor posea una sabiduría con la que ni siquiera el más inteligente de los jóvenes podría soñar. Lo obtuvieron de décadas de pasar por los altibajos de la vida.
A pesar de sus muchos años de experiencia, algunas personas siempre intentan aprovecharse de ellos y, de vez en cuando, estos adultos mayores demuestran que no son los que se equivocan. Tal fue el caso de la anciana.
Una pareja de ancianos decidió cambiar su rutina diaria y entró en un restaurante local para desayunar. Después de acomodarse, el esposo tomó el menú y leyó que el 'Especial para personas mayores' costaba $ 2.99.
Consistía en dos huevos, tostadas, croquetas de patata, tocino y un vaso de jugo para cada comensal. El esposo pareció satisfecho con lo ofrecido y procedió a ordenar dos platos para él y su esposa.
La esposa estuvo de acuerdo, pero le dijo a la mesera que prefería tener su especial sin los huevos. Para su sorpresa, la camarera dijo que no era posible. Confundida, la mujer mayor le preguntó por qué.
La mesera le dijo que el especial no costaría $ 2.99 si se quitan los huevos. Le explicó a la mujer mayor: "Te tendré que cobrar $ 3.49 porque pides a la carta".
Para aclarar si escuchó bien a la camarera, la anciana preguntó si eso significaba que tendría que pagar más por optar por no comerse los huevos. Con mirada chocante, la camarera le dijo que sí.
Con la esperanza de darle una lección a la camarera, la mujer accedió a llevarse los huevos. Cuando la camarera le preguntó cómo le gustarían sus huevos, con una sonrisa de suficiencia, la mujer dijo: "Crudos y con cáscara".
La camarera trajo los huevos crudos junto con la comida. Estaba confundida acerca de cómo se lo comería la mujer. Una vez que la pareja terminó de comer, regresaron a casa, donde la mujer usó los huevos para hornear un pastel.
Fuente: Bored Daddy