Lucha de una mujer por su derecho a no ser madre: “No quiero ser mamá y sigo siendo válida”
Uno de los grandes retos de la humanidad en cualquier época ha sido romper paradigmas. Entre ellos está la supuesta necesidad que deben sentir las mujeres de convertirse en madres.
Ser diferente siempre ha sido un reto. Bien sea por querer algo que no se supone te corresponde o por el contrario, rechazar aquello que por generaciones se ha establecido para ti.
Sin embargo, en todos los tiempos ha habido personas llenas de valor que han intentado romper algún paradigma y han pagado un precio muy alto. Ese es el caso de estas mujeres que defienden su derecho a no ser madres.
INSTINTO MATERNO
A Nayanara Santiago Balmaseda nunca le pareció divertido o tierno jugar a las muñecas o imaginar que tenía un pequeño bebé para cuidar y amar. En su adolescencia ya sabía que era diferente a las demás.
No lograba integrarse a las conversaciones de sus amigas sobre los hijos que tendrían o sus nombres. Hoy en día, a sus 32 años y con una licenciatura en Psicología, puede afirmar con seguridad que no quiere tener hijos.
Ella es una de las pocas afortunadas que no han sido presionadas por su familia y amigos cercanos para que se convierta en madre. Pero otra historia es la que ha tenido con sus parejas.
“Tuve un novio con el que me iba a casar y no lo hice porque él quería tener hijos y yo no. Le había dicho desde el principio, pero pensó que iba a cambiar de parecer”, contó Nayanara a Homosensual.
Su caso no es para nada único. En la actualidad algunas mujeres luchan por su derecho a no ser madres y exigen ser respetadas. Son mujeres saludables, seguras de sí mismas y felices, aunque hartas de la presión social.
Pero para la mayoría, las mujeres vienen dotadas por el “instinto materno” que determina que tarde o temprano tendrán la necesidad de convertirse en madres.
Comentarios como “Entonces para qué te vas a casar si no tendrás familia”, “¿Quién te cuidará en la vejez?” y “Debes dejar tu huella en el mundo”, los escuchan una y otra vez, y empeoran con el paso de los años.
Mujer embarazada. | Foto: Shutterstock
“TÚ ERES MI FAMILIA”
Por suerte, cada vez hay más aceptación y respeto por esta decisión personal. La psicóloga de 42 años María Eugenia Espinosa ya estaba casada cuando descubrió que no veía para ella un futuro con hijos.
Con el natural temor, se lo comunicó a su pareja, esperando lo peor. Para su sorpresa él le dijo: “Tú eres mi familia y con hijos o sin ellos, yo deseo estar contigo”.
La recomendación general que hacen quienes viven o han vivido este proceso, es que se rodeen de personas que respeten su decisión. No permitan que la presión les haga tomar una decisión con la que no se sientan cómodas.
La maternidad no es una costumbre o una obligación, merece ser profundamente deseada y disfrutada.