Cómo lavar los zapatos en la lavadora sin arruinarlos en 6 sencillos pasos
Los zapatos deportivos son las prendas de vestir que se ensucian y desgastan con mayor facilidad.
Ya sea por realizar actividades deportivas, por el trabajo o simplemente por caminar, los zapatos siempre tienden a ensuciarse. Estas situaciones son muy comunes, ya que el calzado es un accesorio que permanece expuesto a las suciedades.
Sin embargo todo tiene solución en la vida, así que hay varias maneras de dejar este accesorio como nuevo. Te traemos seis sencillos pasos para lavar los zapatos sin arruinarlos durante el proceso.
Mujer metiendo sus zapatos deportivos sucios en la lavadora. | Foto: iStockPhoto
1. CONOCE EL MATERIAL
El primer paso que debes cumplir para lavar tu calzado adecuadamente en la lavadora es conocer su material de fabricación. Si el zapato es de cuero o gamuza no lo intentes, ya que podrías arruinarlos definitivamente.
En cambio si el material es lona, nailon, poliéster u otro producto resistente, puedes meterlos en la lavadora. Recuerda quitar antes el exceso de suciedad con un paño húmedo o un cepillo.
Si los zapatos son blancos se puede utilizar una mezcla a partes iguales de detergente y bicarbonato. Cabe destacar que este proceso se debe realizar con anticipación, pues tus zapatillas requieren tiempo para secarse.
2. RETIRA LOS CORDONES
El siguiente paso consiste en retirarle los cordones antes de meterlos en la máquina lavadora. El proceso de centrifugado podría deshilachar los cordones y dañarlos completamente. Lo más práctico es realizar el lavado de los cordones manualmente.
Zapatos deportivos. | Foto: Pexels
3. REMUEVE LAS PLANTILLAS
No olvides retirar las plantillas de tu calzado antes de introducirlo en la lavadora. El proceso de centrifugado podría hacer que se desintegren o se deshagan al momento del lavado.
También debes asegurarte de no meterlos a limpiar si la suela se encuentra despegada, de lo contrario, podría empeorar su estado.
4. UTILIZA UNA BOLSA
Utiliza una bolsa fabricada de tela liviana para introducir tu par de zapatos antes de empezar a centrifugar. Así podrás evitar ese molesto sonido que hace la prenda al chocar contra el tambor.
También puedes introducir unas toallas blancas durante el lavado para amortiguar los golpes. Eso sí, procura que sean de este color, así evitarás una transferencia de colores que estropearía tus zapatos.
Tres pares de zapatos. | Foto: Pexels
No es recomendable hacer uso de detergentes en polvos, ya que es más difícil de remover. El detergente en gel es una alternativa ideal.
5. EVITA EL CENTRIFUGADO EXCESIVO
Tus zapatos no requieren demasiado tiempo para quedar limpios, así que usa el circuito de lavado más corto que ofrezca tu lavadora y procura mantener baja la temperatura del agua. También es importante evitar en la medida de lo posible un centrifugado excesivo, entre menos tiempo mejor.
6. DÉJALOS SECAR
Una vez terminado el proceso, déjalos secar al aire libre exponiéndolos a luz natural. Recomendamos esperar pacientemente el tiempo que sea necesario y no tratar de acelerar el proceso metiéndolos en secadora.
Si lo metes en la secadora, el calor podría deformar la suela o el calzado se encogería, dejándolo completamente inservible. Por si fuera poco, también podría debilitar el adhesivo que se mantiene unida la suela al calzado.