Los mejores consejos para limpiar los suelos vinílicos
Los suelos vinílicos son una alternativa relativamente económica, duradera y muy atractiva para todo tipo de espacios, especialmente en el hogar. Aprende las mejores formas de mantenerlos impecables.
Entre las muchas soluciones que ofrece el mercado, los suelos de vinilo se perfilan como una opción práctica y económica. Su durabilidad y resistencia los convierte en la elección ideal para mejorar el ambiente del hogar.
La cerámica, pisos de parquet y suelos laminados son cosa del pasado gracias a este material. Descubre los trucos que te ayudarán a mantenerlos siempre perfectamente limpios.
Pisos vinílicos en hogar. | Foto: YouTube/SODIMAC
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Las necesidades en el hogar cambian al mismo paso que la vida se vuelve más ajetreada. Esto hace muy difícil disponer del tiempo suficiente para darle a los suelos de la casa la limpieza que merecen.
Los suelos vinílicos son frecuentemente seleccionados por su durabilidad, además de ser elemento decorativos de rápida instalación. Además, ofrecen fácil mantenimiento y un precio accesible comparado con otros productos.
Pese a ser un material muy resistente, hay ciertos productos de limpieza que podrían maltratar los suelos vinílicos. La lista de debilidades incluye muchos detergentes comunes y ciertos tipos de cera.
Algo que debes saber sobre los suelos vinílicos es que son vulnerables a las manchas. Es muy difícil sacarlas una vez que penetran el producto, por lo que debes esforzarte por retirarlas cuanto antes con el limpiador correcto.
MANCHAS OSCURAS
Las manchas oscuras pueden fácilmente arruinar tus suelos vinílicos. Por ejemplo, una mancha de vino tino, de tinta de lapicero o de sangre puede ser imposible de sacar cuando seca.
Antes de que eso pasa, corre a buscar un poco de alcohol y dilúyelo en agua. Toma un algodón y pásalo por encima de la mancha hasta removerla del todo.
ACEITE, VINAGRE O LIMÓN
Otros productos que pueden causar daños irreparables a los suelos vinílicos son las manchas de aceite, vinagre o limón. Este tipo de manchas pueden fácilmente decolorar la superficie.
Puedes limpiar este tipo de manchas con un algodón húmedo. Si la mancha es muy grande, aplica un poco de agua para diluir la sustancia y que su efecto sea menos intenso mientras limpias el derrame.
Pisos vinílicos en hogar. | Foto: YouTube/SODIMAC
PESO, HUMEDAD Y CALOR
Los suelos vinílicos son muy duraderos, pero eso no implica que sean inmunes a las rayas o roturas. Se recomienda evitar arrastrar objetos muy pesados sobre ellos, como muebles macizos.
Asimismo, se debe evitar el calor de todo tipo. Este tipo de cubrimientos no tienen muy buen desempeño a altas temperaturas, perdiendo resistencia. Por otra parte, el exceso de humedad puede reducir su vida útil.
PRODUCTOS RECOMENDABLES
Los suelos vinílicos son, básicamente, láminas de acetato. La limpieza de estas láminas debe ser realizada con mucho cuidado, evitando productos que reaccionen mal con estas superficies.
Generalmente, se recomienda usar artículos de limpieza como jabones y detergentes neutros a la hora del aseo. Otra solución es usar productos de limpieza naturales, como una taza de vinagre de manzana en un galón de agua caliente.
Primero aplica el producto con una mopa ligeramente humedecida. Tras pasar la mopa, ve secando con un trapo para asegurarte de que los suelos no pasen mucho tiempo húmedos.
Es vital que nunca uses limpiadores abrasivos. Pueden rápidamente destruir tus suelos vinílicos. De hecho, cualquier diseño decorativo puede desaparecer en un dos por tres con limpiadores demasiado agresivos.
Láminas de pisos vinílicos | Foto: YouTube/SODIMAC
LIMPIEZA Y LUSTRE
Una forma fácil y rápida de mantener estas láminas libres de polvo es usar una aspiradora (al menos una vez por semana). Así puedes eliminar todo el sucio que se acumula en la semana sin aplicar producto alguno.
A la hora de lustrar los suelos vinílicos, la mayoría de las ceras están prohibidas, pues tienen efectos negativos sobre el material. Sin embargo, existen ceras especiales para suelos vinílicos. Si puedes conseguir la antiresbalante, ¡aún mejor!