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El triste adiós del padre de Lara Arreguiz: "Un dolor en el alma que asfixia"
La joven falleció luego de permanecer varios días hospitalizada a causa de una pulmonía bilateral generada por el COVID-19.
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Lara Arreguiz es una de las víctimas que dejó la crisis sanitaria causada por el coronavirus en Argentina. Su caso se conoció gracias a una fotografía dónde aparece acostada en el suelo del hospital, esperando para recibir atención médica.
La joven, quien era insulinodependiente, experimentó un rápido avance de la enfermedad en tan solo dos días. Su padre habló sobre la pérdida y el inmenso dolor que aún siente con los medios de comunicación.
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PRIMEROS SÍNTOMAS
Lara Arreguiz tenía 22 años y destacaba por su profundo amor hacia los animales. Con sueños de convertirse en veterinaria, se trasladó desde su natal Santa Fe hasta Esperanza para estudiar la carrera.
El testimonio de su padre, Alejandro Arreguiz, resulta desgarrador, pero evidencia la crisis sanitarias que se vive a nivel global. El hombre dijo que el pasado 13 de mayo su hija volvió del gimnasio al que había empezado a ir pocos días antes.
Se bañó y se sentó a un lado de la estufa porque sentía frío. Ambos hablaron por mensaje de texto y la joven le contó que tenía tos, aunque pensó que era por el calor que emitía la estufa.
Luego de notar que el malestar persistía, sus padres la llevaron de regreso a Santa Fe. Allí, la chica se sometió a varias nebulizaciones, pero su situación no mejoró.
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NO MEJORÓ
Alejandro y su familia visitaron el hospital más cercano, donde tuvieron que esperar cuatro horas para que la joven fuese atendida. Mientras tanto, Arreguiz permaneció sentada en una silla de ruedas, ya que no había camas disponibles.
Una vez que la sometieron al hisopado y le hicieron radiografías, los doctores confirmaron que había contraído el COVID-19. Sin embargo, lo más alarmante era la pulmonía bilateral que padecía, la cual la hacía sentirse ahogada.
Las nebulizaciones continuaron después de que la dieron de alta, aunque su estado de salud no mejoraba. Por lo tanto, sus padres intentaron internarla en el hospital Iturraspe.
Mientras esperaba una cama, la estudiante de veterinaria se descompensó y decidió aguardar su turno acostada en el suelo. “Las enfermeras nos decían que nos tranquilicemos, que ella era una chica joven y fuerte”, contó Alejandro al diario Clarín.
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El hombre visitaba todos los días a su hija, a quien veía desde una ventana por solo 15 minutos. La joven se encontraba aislada debido al virus y no podía recibir visitas. "Era un ángel, una chica sin maldad", expresó.
ENTRAR EN RAZÓN
El pasado 20 de mayo, recibió un mensaje donde le pedían visitar a Lara al hospital. Cuando llegó la encontró muy mal, con una máscara de oxígeno y ella le hacía señas de que estaba ahogada
La chica falleció al día siguiente en la madrugada: “Mi mamá siempre me decía que no hay dolor como la muerte de un hijo”, confesó. “Y es así, tal cual. Un dolor en el alma que asfixia”.
Tras la muerte de su hija, Alejandro tuvo que realizar algunos trámites, pero descubrió algo que le destrozó. Al meter su mano en la mochila de Lara para buscar un documento de identidad, encontró cuatro fotos de ambos.
Ahora, Arreguiz hace un llamado a la gente para que “entre en razón” sobre los estragos de esta enfermedad. También espera que la experiencia de su familia sirva para concientizar a otros.
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