Mujer de 48 años encuentra a sus padres biológicos y descubre que había sido robada de bebé
Una incansable búsqueda de más de dos décadas para encontrar a sus padres biológicos tuvo sus frutos gracias a las redes sociales. Ellos la habían buscado desde siempre.
La historia de Ana Paula, conocida legalmente como Marcela Elías, tuvo un final feliz. Pero a lo largo de su vida tuvo la sensación de que esas personas a quienes les decía papá y mamá, no eran sus padres.
Hoy en día su batalla es más compleja. Quiere recuperar su identidad legal y facilitar a otros todo el proceso que ella vivió. Pero por fin puedo celebrar su cumpleaños 48 abrazando a sus padres biológicos.
“NO PERTENEZCO AQUÍ”
Ana Paula llegó al hogar de sus padres sustitutos apenas unas horas después de su nacimiento. Su padre biológico nunca la tuvo en brazos ni la vio nacer. A su madre no la permitieron cargarla.
A pesar de eso, ella nunca se identificó con esas dos personas que la criaron desde siempre. Miraba obsesivamente sus manos y sentía que no eran iguales a las de nadie en esa familia. Tampoco se parecía físicamente a ellos.
“Yo siempre supe que no era parte de esa familia. Les decía que no me parecía en nada a ellos, no desde lo físico, sino en los valores. No estaba de acuerdo con su mirada del mundo”, dice Ana Paula, según recoge Todo Noticias.
Acostumbraba aprovechar los momentos a solas en su hogar para revisar todos los documentos, buscando indicios. También hacía preguntas, pero las respuestas siempre eran las mismas: había nacido en casa y por eso no tenían documentos.
Luego de ser madre y ver lo poco que su madre sustituta entendía de embarazo o de parto, la certeza se hizo mayor. Pero fue a los 24 años que decidió tenderle una trampa a su tía.
Con seguridad afirmó que ya sabía que era adoptada y así recibió la confirmación. Supo quien había sido su partera, pero no logró sacarle información. A partir de ese momento inició una búsqueda desesperada, sin éxito.
EL ENCUENTRO
Hace 10 años, Ana Paula acudió a las redes sociales y contó su historia, con fotos de su niñez y de adulta. Una de esas publicaciones la vio una de sus primas, quien a su vez tenía años buscando al supuesto hijo robado de sus tíos.
Aunque estaba buscando a un hombre, ya que eso les había dicho la partera, el parecido con la familia era extraordinario. Así fue como comenzaron a comunicarse, compararon historias y por último, se hicieron pruebas de ADN.
Una coincidencia del 99% no dejó lugar a dudas: había encontrado a sus padres. Supo que su madre tenía 13 años cuando ella nació, y fue su abuela quien la entregó a la partera. Ella la vendió a sus otros padres.
Sus padres biológicos jamás se separaron y durante toda su vida buscaron a su primogénita, pensando que era un niño. Hoy todos pueden dejar atrás los tiempos difíciles gracias a la magia de internet.