Arrestan a madre hispana que se hizo pasar por su hija de 13 años e ingresó a su escuela
Una mujer de 30 años de edad habría sido arrestada en Texas luego de que las autoridades descubrieran que se coló en la escuela de su hija disfrazada de estudiante.
Como padres, es normal querer hacer todo lo posible por asegurarnos de que nuestros hijos estén seguros. Pero en El Paso, Texas, una mujer parece haber llevado las cosas al extremo, y terminó tras las rejas.
El pasado 2 de junio, Casey Garcia, de 30 años de edad, publicó un video en su canal de YouTube. El video muestra a Garcia haciéndose pasar por una estudiante menor de edad para infiltrarse en la escuela de su hija de 13 años.
Casey Garcia en El Paso en junio de 2021. | Foto: YouTube/Casey Garcia
Para prepararse para su intento de infiltración, la mujer se aplicó una serie de cremas en la piel y el rostro. Asimismo, usó una buena cantidad de maquillaje, además de una mascarilla que cubría gran parte de su cara.
Aunado a esto, Casey contaba con ciertas ventajas. La madre de 30 años mide menos de 1,50 metros y pesa unos 48 kilos, por lo que no le resultó muy difícil pasar desapercibida.
Según Garcia, su intención al infiltrarse en la escuela de su hija era poner a prueba los sistemas de seguridad que protegen la institución. Y todo indica que no se trata de un sistema especialmente blindado contra toda amenaza.
Lo único que tuvo que hacer Casey para entrar en la escuela fue dar el número de identificación de su hija. Tras preguntarle si ya había entrado ese día a la escuela, el personal de seguridad le abrió las puertas del recinto.
Garcia logró entrar a varias clases, saludó a otros estudiantes (e incluso al director de la escuela) y pasó toda la mañana en el lugar sin problemas. Sin embargo, en la tarde un maestro notó su presencia y la envió a la oficina del director.
Poco después, la mujer fue arrestada por la policía frente a su hogar, Enfrenta cargos de intrusión criminal y manipulación de registros oficiales. Entretanto, la escuela está revisando y mejorando sus protocolos de seguridad. ¿Harías lo mismo en la escuela de tus hijos?