La historia del especial broche de diamantes que el príncipe Philip regaló a la reina en su boda
Esta semana, el príncipe Philip hubiera cumplido 100 años. La reina Elizabeth II llevó un broche muy especial para recordarlo.
La joyería cumple un rol mucho más significativo que el del simple adorno para la realeza británica. Como puedes leer en AmoMama, no es la primera vez que una pieza de joyería pasa a representar algo mucho más complejo.
La reina Elizabeth y Philip anuncian su compromiso, en 1947. | Foto: Getty Images
El pasado 9 de abril, el duque de Edimburgo falleció, a los 99 años de edad. Fue un final pacífico, llegado tras crecientes complicaciones de salud por la avanzada edad.
La reina mantuvo una audiencia virtual con la Agnes Oswaha, embajadora de la República de Sudán del Sur y con Albertina MacDonald, alta comisionada de la República de Mozambique. En ella, fiel a su tradición de decir mucho con su atuendo, lució un broche muy significativo.
Es una pieza de joyería a la vez delicada y de gran complejidad, con rubíes y diamantes, y en forma de mariposa. Se trata de un broche que le regaló Philip en 1947.
Fue un regalo hecho con motivo de su matrimonio. No es la primera vez que usa joyería para homenajear al difunto: también lució el broche Scarab, otro regalo de Philip.
La reina Elizabeth aparece por videoconferencia desde el palacio de Windsor el 8 de junio de 2021. | Foto: Getty Images
No son piezas que la reina use muy a menudo, y esto permite identificar el gesto. Son broches que muy rara vez lleva en sus apariciones públicas.
La última vez que la reina había usado la icónica mariposa había sido en 2019, para un servicio religioso. Antes de eso, hay que remontarse a 2012 para volver a verlo en las fotografías.
Hizo así referencia a la larga historia de amor que pudo vivir, y al amor que todavía le manifiesta a su difunto esposo. Puedes enterarte en AmoMama cómo fue este matrimonio que pudo mantener el amor a lo largo de los años, con las dificultades que acarrea la realeza.