La relación de unas hermanas se rompe después de que descubren una puerta oculta - Historia del día

Después de descubrir una puerta oculta en la casa de su difunta madre, la relación entre Laura y Emily se rompió. Sin embargo, con el tiempo, las cosas cambiaron y la paz volvió a sus vidas.

Por lo general, uno esperaría que los hermanos discutieran por conflictos menores y causaran problemas a sus padres, pero Laura y Emily eran totalmente diferentes. Se protegían ferozmente entre sí, y si una estaba angustiada, la otra se apresuraría a ayudarla.

Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, las cosas empezaron a cambiar. Cada una se ocupó de su vida diaria. Se casaron, tuvieron hijos y se trasladaron a otras ciudades. Pero su amor nunca desapareció.

Todo iba bien hasta que recibieron una noticia que sacudió su mundo. Su madre les había dejado como herencia su casa al morir.

Laura y Emily volaron para despedirse de su mamá y organizaron un lujoso funeral para ella. Después del velorio, las hermanas fueron hasta la morada heredada. Lloraron al ver cada uno de sus espacios.

"No puedo creer que mamá ya no esté con nosotras. Realmente me rompe el corazón”, murmuró Laura con su rostro empapado en llanto.

Emily se acercó a su hermana y la abrazó y dijo: "Es extraño cómo sentimos un vacío después de que alguien a quien amamos fallece inesperadamente. Pero no te preocupes, estaremos bien".

Buscando calmar a Laura, Emily la invitó a hacer un recorrido por la casa y así recordar todos los momentos vividos en su hogar junto a su mamá.

Vieron fotos antiguas, los disfraces que usaron en su infancia y muchas otras cosas que las hicieron sonreír. Sintieron alivio después de eso. Para finalizar el recorrido decidieron bajar al sótano buscando más pertenencias de su infancia.

De repente, su mirada se dirigió a una caja que se encontraba en el medio de la habitación. Cuando las hermanas lo movieron para ver qué había adentro, descubrieron una puerta secreta debajo. Estaban perplejas. Llevaban mucho tiempo en la casa, pero no la habían visto antes.

Tal vez fue porque el sótano generalmente estaba abarrotado de basura cuando eran jóvenes, pero ahora que se habían mudado, estaba relativamente vacío y la puerta era fácil de ver. Entonces decidieron abrirla.

Abrieron la puerta de inmediato y descubrieron que conducía a una habitación oculta. Bajaron las escaleras y encontraron el cuarto vacío, excepto por una caja guardada en una esquina. Laura corrió y la abrió, pero lo que encontró dentro la dejó impactada.

La caja estaba llena de fotografías de dos personas posando con un bebé. Mientras Laura miraba de cerca, de repente se dio cuenta. La bebé no era otra que ella misma. Pero las otras dos personas no las conocía.

De pronto, viendo más fotos, un sobre cayó al suelo. Lo tomó y empezó a leer. Segundos después comenzó a llorar. Laura se volteó hacia Emily y gritó de rabia. Le reclamó por habérselo ocultado.

Confundida, Emily le preguntó a su hermana qué era lo que estaba pasando y ella le dijo que era adoptada. De inmediato la otra la respondió que su mamá le había hecho prometer que nunca se lo diría.

"Por supuesto, ella no quería que yo lo supiera. ¡Por eso te hizo firmar esta estúpida carta!". Laura arrojó el sobre frente a Emily. Cuando Emily leyó la carta, entendió de qué estaba hablando su hermana.

"No importa. Siempre te he amado y mamá también te amó. Somos una familia", respondió Emily al tomar la mano de Laura.

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Sin embargo, ella estaba invadida por la rabia. Le gritó que era una mentirosa y que su mamá también lo había sido. Pidió saber quiénes eran sus padres biológicos y le dijo a su hermana que no quería más mentiras.

En este punto, Emily se dio cuenta de que Laura no se calmaría hasta que supiera toda la verdad. Entonces, decidió contarle todo.

Le explicó que era la hija del mejor amigo de su madre. El nombre de su madre era Clara. Después de que Clara y su esposo fallecieron en un accidente automovilístico, su madre decidió asumir la responsabilidad de criarla.

Emily comentó que "quería decírtelo antes, pero mamá tenía miedo de que la atacaras. Supongo que no se equivocó. De todos modos, ahora que sabes la verdad, espero que no te enojes con nosotros. Somos una familia, después de todo".

Pero eso no era lo mismo que pensaba su hermana. Ella le dijo que la odiaba por lo que hizo. No podía creer que le hubieran ocultado la verdad. Resaltó que al menos pudo haber visitado las tumbas de sus padres. “¡Nunca te perdonaré a ti ni a mamá por esto!”, gritó.

Emily sabía que si intentaba detenerla sería inútil. Prefirió quedarse en silencio mientras veía a su hermana alejarse de ella.

Pasaron los meses. Emily intentó ponerse en contacto con su hermana varias veces, pero nunca devolvió sus llamadas ni sus mensajes de texto. Día y noche, Laura seguía pensando en cómo su madre y su hermana la habían traicionado.

Lamentablemente, eso afectó mucho su cuerpo y su salud se deterioró. Los médicos le dijeron que necesitaría tratamiento inmediato, pero luego vino otro problema. Su esposo perdió su trabajo y la familia ahora luchaba para llegar a fin de mes.

Debido a la falta de atención médica adecuada, un día, el cuerpo de Laura cedió. Los médicos la hospitalizaron, pero los costos fueron demasiado para ellos. Afortunadamente, de alguna manera, recibieron una remesa.

Cuando Laura fue dada de alta del hospital, los médicos le informaron que había sido Emily quien le había enviado el dinero. Su marido había llamado a su cuñada pidiendo ayuda y ella no dudó en colaborar.

Ese día se dio cuenta de que los verdaderos cimientos de las relaciones son el amor y el cuidado. No importa si están emparentados por sangre o no.

Inmediatamente llamó a Emily y se disculpó con ella. "Lo siento. Estuve tan equivocada al atacarte. Eres la mejor hermana del mundo. Dudo que mi propia hermana hubiera hecho todo lo posible para ayudarme. Te quiero". Entonces, al final, Laura abandonó su odio y se reunió con su hermana.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Las relaciones se construyen con amor y cuidado y no necesariamente con sangre: Emily y Laura no estaban emparentadas por sangre, pero eran unas verdaderas hermanas.
• El amor y el cuidado pueden transformar a una persona: La ira de Laura desapareció cuando se dio cuenta de que Emily la había ayudado durante los tiempos difíciles.

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