Sus padres la obligan a casarse con otro mientras su novio está en ejército - Historia del día

Mientras Lucas estaba en otro país, su novia se casó con alguien más. Después de eso, nunca logró formar un vínculo real con ninguna otra mujer hasta 20 años después, cuando se supo la verdad.

"Siempre te esperaré, Lucas. Te amo", dijo Corina mientras se despedían. Él se iba de gira por Oriente Medio con su pelotón y no sabía cuándo regresaría.

"¿Estás segura de que quieres esperar?", preguntó por última vez.

“Solo te amo a ti, Lucas. Por favor, prométeme que volverás a mi lado”, agregó y lo besó. Se despidió de él mientras su camioneta aceleraba, esperando que volviera sano y salvo de la misión para casarse con ella. Pero eso nunca sucedió.

Unos meses más tarde, Lucas recibió una carta de su mejor amigo, Johnny. Se disculpaba profusamente, y le explicaba que él y Corina se habían enamorado. Le dijo que se habían casado, e incluso le envió una foto de la boda. ¿Cómo había podido traicionarlo así?

Eso no importaba. Ella le había mentido y lo había olvidado rápidamente mientras él contaba los días para volver a su lado. Había sido un idiota, pero no dejaría que otra mujer lo engañara otra vez.

Durante los siguientes años, Lucas dedicó todo su ser al ejército. Se convirtió en uno de los mejores y más jóvenes pilotos de su campo. Después de retirarse del servicio activo, consiguió un trabajo increíble como piloto comercial y comenzó a disfrutar de viajes por todo el mundo.

Conoció a muchísimas mujeres durante sus viajes. María estaba en Sydney y Antonieta en París. Pero le tenía un cariño especial a Michelle de Nueva York. Sin embargo, Lucas no estaba interesado en encontrar el amor verdadero. Corina lo había lastimado demasiado.

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Todo era diversión y juegos para uno de los pilotos más exitosos del mundo. Había una chica nueva casi todas las noches y pocas volvían a estar en su cama. Pero a pesar de su desdén por lo que habían hecho Johnny y Corina, pensaba en ellos regularmente.

Nunca los buscó en las redes sociales, pero se preguntaba si tendrían hijos. Ella siempre había soñado con ser madre. Además, ¿sería más feliz con él? A menudo pensaba en lo que podría haber sido de ellos si hubieran permanecido juntos.

Pero eran devaneos inútiles. Ella estaba casada y su padre era sacerdote. Nunca se divorciaría. En el fondo, él todavía la amaba lo suficiente como para desearle todo lo mejor del mundo. Sin embargo, la odiaba por lo sucedido.

Pasaron 20 años desde que recibió esa fatídica carta, y ya empezaba a sentir el peso de los años. Pero un médico lo sorprendió tras realizarle algunos exámenes. Habían encontrado algo extraño en sus resultados y querían hacer más pruebas.

"Lamento mucho decirte esto, Lucas. Pero tienes un tumor y vas a necesitar cirugía", le dijo finalmente el doctor después de una semana de agotadores análisis. Por primera vez en su vida, estaba asustado y odiaba estar solo.

Cuando se despertó de la cirugía, su médico le explicó que todo había resultado de maravilla. Solo necesitaría un poco de quimioterapia, pero su pronóstico era optimista. Lucas estaba muy feliz, pero esta situación le hizo pensar en el rumbo que estaba tomando su vida.

Odiaba que la traición de Corina le hubiera impedido entablar relaciones reales con otra persona. En su mente, era momento de vengarse de las dos personas que más quería.

A Lucas no le llevó mucho tiempo encontrar a su antiguo amor en Facebook, pero no había mucho en su perfil. Apenas había algunas imágenes. Muchas de ellas eran antiguas. De todas maneras, le envió un mensaje:

"Corina, sé que han pasado más de 20 años. Pero me pregunto cómo estás. ¿Qué ha sido de tu vida?", escribió.

Ella respondió casi de inmediato, y comenzaron a escribirse todos los días durante horas. Lucas recordó lo increíble que era su relación y la facilidad con la que se habían enamorado. Rápidamente abandonó la idea de venganza, pero quería verla en persona al menos una vez.

"No puedes venir aquí. No puedes verme así. No soy quien era antes. Estoy dañada", escribió. Lucas estaba confundido. Corina nunca diría algo así sobre ella misma. ¿Qué quiso decir? Sin dudarlo, la llamó por FaceTime y descubrió lo que realmente había sucedido hace 20 años.

Durante aquel mes en el que Lucas había estado en una misión, el auto de Corina se descompuso por la noche en una carretera. Afortunadamente, Johnny pasó conduciendo y se detuvo al verla. Se ofreció a llevarla a casa. Vendrían por el coche al día siguiente.

"Gracias. No sé qué hubiera hecho sin ti", le dijo.

"No te preocupes por eso. Es lo mínimo que puedo hacer. Eres la prometida de mi mejor amigo y es peligroso salir de noche", dijo Johnny. "Parece que tienes frío. ¿Te gustaría algo de té? Lo acabo de comprar."

"Sí, gracias", dijo Corina mientras bebía un poco del vaso. Desafortunadamente, ella no tenía idea de que él le había agregado un somnífero a la bebida.

Ella despertó al día siguiente en su casa sin ningún recuerdo de haber llegado allí, pero sus padres estaban furiosos.

"¡Cómo pudiste hacer esto, Corina!", gritó su padre.

"¿De qué estás hablando?", preguntó ella, todavía atontada por el sueño.

"Pasaste la noche con Johnny", dijo su madre entre sollozos.

"¿De qué estás hablando? De ninguna manera. Me recogió anoche porque mi coche se averió, y luego... Supongo que me trajo aquí, ¿verdad?", preguntó Corina.

"¡Desapareciste por horas! ¡Y nos envió esta foto!", añadió su madre. La chica tomó el teléfono de su mamá y vio una foto de Johnny y ella juntos en la cama.

"Esto no es posible", dijo atónita.

"Corina, no deshonrarás a esta familia. Te vas a casar con ese hombre y espero que nadie más vea esta foto", dijo su padre.

"¡No! ¿Qué pasa con Lucas? ¡Estamos comprometidos! Yo solo lo amo a él. ¡No puedes hacer esto!", gritó entre lágrimas de rabia.

"Deberías haber pensado en eso antes de perder la moral con ese chico", dijo su padre. Al final, tuvo que casarse con Johnny porque no quería perder a su familia ni dañar su reputación.

Pero él era incluso peor de lo que podía imaginar. Se negó a encontrar trabajo, alegando que nada era lo suficientemente bueno para su talento. Convirtió a Corina en la única fuente de ingresos de la casa. Mientras tanto, él pasaba todo el día jugando videojuegos y viendo televisión.

Ella se sentía miserable y así pasaron los años. Solo sonreía cuando pensaba en Lucas y en lo que pudo haber sido.

Un día, Corina había terminado temprano su turno y aprovechó para ir de compras. Cuando llegó a casa, vio mucho humo saliendo de ella. Johnny se había desmayado y Corina hizo todo lo posible para alejarlo del peligro.

Lamentablemente, un tronco en llamas cayó sobre ellos. Ella se despertó en el hospital con Johnny sentado en una silla a su lado. "¿Qué pasó?", preguntó preocupada.

Un médico entró y le explicó que ella le había salvado la vida a su marido, pero que había perdido las piernas a causa del incendio. Su esposo solo tenía algunos rasguños.

"Tendrás que cuidar de tu esposa de ahora en adelante", le dijo el doctor a Johnny.

"Por supuesto que lo haré Doc. Voy a ser el mejor marido para ella", respondió. Pero fue una gran mentira. Seguía negándose a trabajar y rápidamente se cansó de cuidar a Corina.

"¡Yo estoy haciendo todo en esta casa! ¡Ya no me sirves para nada! ¿Qué hombre aguantaría esto?", exclamó Johnny después de que ella le pidió que le trajera leche.

"¡Johnny, estoy discapacitada porque TE SALVÉ!", gritó Corina mientras lloraba. Pero él hizo sus maletas y la abandonó a su suerte sin dudarlo...

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"No puedo creer que eso haya pasado... No tenía ni idea. Lo siento mucho", dijo Lucas después de escuchar su historia completa.

"No es tu culpa. Debería haber sido más cuidadosa. No debería haber escuchado a mi padre", le dijo. "¿Pero sabes cuál es la peor parte? Johnny les confesó años después a mis padres que todo lo hizo porque te odiaba".

"¿Qué?", preguntó Lucas, molesto.

"Odiaba que lograras entrar al ejército y él no pudo. Nunca fue tu mejor amigo", comentó Corina. "Desperdicié mi vida, y ahora, siempre estaré sola. Pero quiero que sepas la verdad. Nunca dejé de amarte. Siempre te amaré".

"Es lo mismo para mí. Eres la única a quien amé", reveló Lucas. Sin dudarlo ni un momento, se subió a un avión y fue directamente a verla. Incluso con la silla de ruedas y los años que habían pasado, ella seguía siendo la mujer más hermosa del mundo para él.

Y pasarían el resto de sus vidas haciéndose felices mutuamente.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

1. No dejes que otros dicten lo que haces con tu vida: No importa lo que digan los demás, tu felicidad debe ser lo primero. Es tu vida, y ninguna norma social o expectativa religiosa debería hacerte infeliz.

2. El verdadero amor existe: Es raro y mágico. Este mundo quiere que renunciemos a esa idea y seamos prácticos. No lo hagas, o estarás desperdiciando tu vida.

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Este relato está inspirado en la historia de un suscriptor, pero fue escrita por un redactor profesional. Todos los nombres han sido modificados para proteger las identidades y garantizar su privacidad. Si deseas compartir tu historia con nosotros, envíala a info@amomama.com.