8 razones por las que el dinero se te acaba rápido y los trucos para solucionarlo
Los mejores trucos para monitorear tus gastos y controlar tu presupuesto. Si sientes que el dinero se esfuma de tu billetera y no sabes cómo, necesitas aplicar estos consejos.
¿Te cuesta mantener tus finanzas en orden? No eres el único. Millones de personas tienen problemas para manejar su presupuesto, o no tienen presupuesto alguno.
Eso hace que el dinero se vaya de sus manos como por arte de magia. Si algo de esto te parece familiar, dale un vistazo a las ocho razones por las cuales se te acaba el dinero, y los trucos para resolver el problema.
Hombre contando billetes. | Foto: Shutterstock
1. GUSTOS VS NECESIDADES
La primera razón por la cual el dinero se escapa de tus manos es que no distingues entre gustos y necesidades. Gran parte de tu dinero probablemente la gastas en cosas que no necesitas realmente.
Para resolver el problema, debes hacer una lista de tus gastos fijos y variables. Los fijos son cosas como comida, renta y demás. Los variables son cosas como ropa, salidas y hobbies. Cada quincena, dale prioridad a los gastos fijos.
2. CORTOPLACISMO
Otra razón por la cual te quedas sin dinero es el cortoplacismo: vivir siempre en el presente, sin planes ni objetivos a futuro. Eso hace que gastes tu dinero de forma impulsiva, sin pensar en el mañana.
Puedes resolver este problema incorporando el ahorro como un gasto fijo en tu lista. Aparta un poco de dinero cada mes para darte un gusto en el futuro, y formarás un buen hábito que te ayudará en caso de emergencias.
3. TARJETAS DE CRÉDITO
Muchas personas que tienen tarjeta de crédito no saben hacer el uso apropiado de estos instrumentos financieros. Por ejemplo, usan la tarjeta para cubrir huecos en el presupuesto, arrastran deuda, y pagan el mínimo cada mes.
Lo que debes hacer es pagar toda la deuda cada mes, y usar la tarjeta solo cuando tengas el dinero para pagar disponible en tu cuenta. El resto del tiempo, guárdala para emergencias, o perderás tu sueldo cada mes a los pagos de intereses.
4. MALEABILIDAD
¿Oyes una publicidad y enseguida te entra el antojo de comprar lo que sea que están promoviendo? Eso quiere decir que eres muy maleable, y de seguro te está costando una pequeña fortuna cada mes.
Para evitar estos problemas, piensa en tu presupuesto antes de hacer cualquier compra imprevista. ¿Tienes suficiente en tu apartado de gastos variables, o tendrías que usar dinero de tus gastos fijos?
Compradora pagando con tarjeta. | Foto: Pexels
5. MÁS GASTOS QUE INGRESOS
No hay forma más rápida de tener problemas financieros que gastar más de lo que ganas. Revisa tu lista de gastos mensual, y suma todos los gastos. Si la suma es mayor que tus ingresos en ese período, ¡estás en problemas!
Este problema no tiene soluciones mágicas. Debes recortar tus gastos donde sea posible. Quizás tengas que salir menos, comprar productos más económicos, o incluso buscar un departamento en una zona más asequible.
6. FIEL CONSUMIDOR
¿Eres fan de una marca o de una empresa? ¿Compras siempre todos sus nuevos productos? Esa puede ser una de las razones por las cuales el dinero parece escapar de tu billetera.
La solución es darle un respiro a tus marcas o establecimientos de siempre y probar opciones alternas más económicas. Si eso no es una opción, al menos no compres todos los nuevos productos. Espera a realmente necesitar algo nuevo.
7. CICLO DE DEUDAS
Otra típica fuente de problemas de dinero son las deudas cíclicas. En vez de pagarlas y salir del problema, pagas los intereses, y la deuda sigue ahí, drenando tu sueldo cada mes.
La solución es pagar tus deudas. Si no puedes pagarlas en un solo movimiento, crea un plan para ir reduciendo la deuda mes a mes hasta estar libre de deudas.
8. EFECTIVO A MANO
Si eres de los que tiene todo su dinero en efectivo y en su billetera en todo momento, de seguro terminas la quincena sin un centavo. Tendemos a gastar el dinero en efectivo muy fácilmente, sin mencionar el riesgo de ser robados.
En vez de eso, mantén tu dinero en tu cuenta bancaria, y lleva tu tarjeta de débito. Es seguro, efectivo, y prácticamente todos los establecimientos comerciales las aceptan. Así es más fácil controlar tus gastos.