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Jess sufrió acoso por no tener ombligo: la gente la llamaba "extraterrestre"

Guadalupe Campos
06 sept 2021
11:30

Jess Kaufman nació con una inusual condición que causó que no tuviera un ombligo como el de los demás. Su vientre fue motivo de burlas, pero con los años aprendió a estar feliz con su cuerpo.

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Esta estadounidense de 30 años, oriunda de Kansas, nació con onfalocele, una rara condición que hace que algunos de los órganos del bebé se desarrollen fuera del cuerpo. Por este motivo, tuvo que ser operada cuando era una recién nacida.

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No sabe mucho más sobre las causas de su condición, más allá de que su madre biológica tuvo complicaciones en el embarazo: ella fue adoptada cuando era bebé.

La cirugía que le realizaron para reacomodar sus órganos dentro de su cuerpo fue exitosa. Sin embargo, pese a que fue una niña saludable y pudo tener una vida normal, su aspecto sí quedó diferente.

Como consecuencia de esta condición y este episodio al inicio de su vida, Jess no tiene ombligo. Durante su infancia, eso hizo que sufriera burlas por parte de otros niños.

"Me di cuenta que era diferente muy pronto, y los niños eran crueles", refiere. "Me preguntaban por qué no tenía ombligo y me decían que era extraterrestre, o comentaban 'puaj'".

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Al principio, Jess se avergonzaba de su cuerpo. Se cubría siempre el vientre, y hasta iba a la playa con trajes de baño de una pieza, para no tener que mostrar su singularidad.

Sin embargo, al crecer se reconcilió con su cuerpo. "A los 21 empecé a aceptarlo y me di cuenta de que es parte de mi historia y de quien soy", afirma.

Durante algún tiempo, usó un piercing que le colocó su hermano mayor, en el lugar en el que normalmente hubiera estado su ombligo. Eso le permitía sentir que encajaba en algunas circunstancias.

Si bien su piercing le encanta, ahora siente que no lo necesita, y no siempre lo lleva puesto. No tiene complejos en mostrar su vientre tal cual es.

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Ahora Jess tiene un hijo, Mitchell. Él le preguntó en su momento por qué ella era como era, y él lo entendió sin problemas. Su única preocupación, cuenta, fue que no le hubiera dolido.

Tanto con su hijo como en redes sociales, Jess busca visibilizar su condición. Quiere que su niño aprenda a aceptar a los demás como son, y dar apoyo a otras personas como ella.

¿Conoces algún caso semejante? ¡Comparte tu experiencia con la comunidad de AmoMama en la sección de comentarios!

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