Linda Evans una vez reveló que estar viva era "tan doloroso" que consideró quitarse la vida
La batalla de la actriz Linda Evans con un grave problema de salud casi la llevó a suicidarse. Afortunadamente, la estrella sobrevivió esos años oscuros y ha demostrado ser una superviviente.
La historia de Linda Evans es única. Desde su lucha con la salud mental, a vivir con un dolor de espalda agonizante durante años, hasta finalmente perder el pelo. En el momento más duro de sus problemas de salud, la estrella consideró quitarse la vida. Sentía que vivir era demasiado difícil, y ya no quería seguir sufriendo.
¿Qué llevó a esta icónica actriz, una vez famosa por sus peinados impactantes, a convertirse en una mujer llena de sufrimiento y considerar el suicidio como su única salida?
Linda Evans. | Foto: Getty Images
LOS PROBLEMAS DE SALUD DE EVANS
Contrario a la vida glamorosa que llevaba en las pantallas como Krystle Carrington, de la telenovela 'Dynasty', la vida de Linda Evans ha estado llena turbulencias, especialmente en las últimas dos décadas.
Ha soportado una enfermedad desgastante, una depresión severa y un dolor insoportable que la hizo considerar la muerte. Ella detalló esos años oscuros de su vida en su libro “Recipes for Life”.
Durante una entrevista a raíz del lanzamiento de su libro, la estrella de televisión arrojó luz sobre esos años difíciles, y explicó cuáles eran sus emociones.
"Mi vida se vino abajo. No entendía la depresión. Mi presión arterial subió. Simplemente se convirtió en una pesadilla", dijo. Por suerte, se despertó de la pesadilla, liberada, pero no sin sacrificios y luchas.
Linda Evans. | Foto: Getty Images
LA BATALLA DE EVANS CON LA DEPRESIÓN
Las dolencias de Linda Evans comenzaron hace más de una década. En un almuerzo anual de 'Reflections of Hope' en 2015, la actriz de 78 años reflexionó sobre la historia de su vida plagada de enfermedades, incluida su batalla contra la depresión.
Ella compartió cómo la depresión se apoderó de todo y afectó su calidad de vida. La estrella de 'Banacek' también ha sido sincera sobre la raíz de su dolor: cree que el origen fueron sus problemas familiares.
El año en que comenzó su crisis, recuerda haber regresado de filmar con Joan Collins durante nueve meses y haber encontrado su hogar en completo caos. Su hermana mayor tenía una afección cardíaca grave que requería un stent.
Su mejor amiga había desarrollado degeneración macular, lo que le impedía ver correctamente, al tiempo que luchaba contra una insuficiencia cardíaca. Para coronar la lista de tragedias, llegó el diagnóstico de cáncer de estómago de su hermana menor, la misma dolencia que se había cobrado la vida de su padre.
Linda Evans el 8 de febrero de 2012 en Nueva York. | Foto: Getty Images
Las tres tragedias resultaron ser demasiado para manejarlas a la vez, especialmente porque ella no podía hacer nada al respecto. Todo lo que podía hacer era preocuparse. Ella explicó:
"Nunca había experimentado ese tipo de dolor y esa sensación de impotencia con las personas que amaba, simplemente me derribó."
Después de lidiar con esa crisis durante años, la estrella luchó para recuperar la cordura.
SUPERAR LA DEPRESIÓN
La actriz reveló que la depresión hizo que se volviera más compasiva y, por lo tanto, empezó a ver la vida desde otra perspectiva.
La lucha por recuperar su salud mental también hizo que Evans se diera cuenta de que su constante preocupación de ninguna manera había aliviado la angustia de sus seres queridos. Solo había empeorado todo.
En lugar de insistir en preocuparse, la estrella escribió su libro "Recipes For Life", lo que resultó ser terapéutico para superar la depresión.
VIVIR CON DOLOR
Seis años después de enfrentar su primera crisis, Evans tuvo otra experiencia agonizante. Esta vez, un deslizamiento de disco que la dejó con un dolor insoportable, difícil de manejar a pesar de usar pastillas para dormir y analgésicos.
El dolor también hizo que la depresión de la actriz regresara, lo que la llevó a otra batalla de dos años con su salud mental mientras lidiaba con el dolor físico.
Durante esos años, Evans experimentó una disminución en su calidad de vida. El mundo vio el alcance de su dolor físico cuando fue arrestada en 2014 por conducir bajo influencia.
Las imágenes filtradas mostraban a la actriz con movimientos letárgicos, falta de coordinación e incapacidad para mantenerse de pie.
Los oficiales que la detuvieron por conducir erráticamente lo interpretaron como signos de intoxicación. Sin embargo, el resultado de los análisis de sangre reveló solo rastros de las pastillas para dormir que había tomado la noche anterior, sin signos de otras drogas o alcohol.
Finalmente, Evans admitió ante el mundo que había estado sufriendo de dolor de espalda crónico debido a un deslizamiento de disco.
EL PUNTO MÁS BAJO DE EVANS
Sorprendentemente, Evans soportó todas las pruebas que la vida le puso. Sin embargo, una particular dolencia marcó el punto más bajo de la actriz. En algún momento, la actriz experimentó un aumento importante en su presión arterial, lo que la obligó a volverse dependiente de las pastillas para controlar este mal.
La estrella reconoció que odiaba cómo la hacían sentir las píldoras. Por lo tanto, las suspendió, lo que resultó ser una decisión equivocada.
Ella recordó cómo una vez se desmayó en público justo después de suspender los medicamentos. Caer y romperse la cara le hizo darse cuenta de que necesitaba ayuda.
CONTEMPLANDO EL SUICIDIO
Evans también ha expresado su opinión sobre el suicidio durante sus años oscuros. La depresión, el dolor que tuvo que soportar y todas las otras cosas que afrontó, la hicieron buscar desesperadamente respuestas. Cuando no encontró ninguna, concluyó que la suya no era una forma de vivir. Evans explicó:
"Realmente entendí por qué la gente dice 'tal vez no necesito estar vivo', porque era muy doloroso estar viva y nadie tenía una respuesta."
LIBRE, FINALMENTE
Para aliviar el dolor físico que la atormentó durante dos años, Evans se sometió a cuatro rondas de cirugías ortoscópicas. Las cirugías con láser curaron su dolor de espalda por completo, y recuperó la salud.
Pero el tratamiento tuvo su costo: la pérdida de su preciado cabello, que alguna vez inspiró los peinados de moda y la puso en las portadas de las revistas durante años.
La estrella sigue dedicada a mantener un estilo de vida saludable y alienta a otras mujeres a hacer lo mismo a través de discursos motivadores.
A fin de cuentas, quién comprende mejor la importancia de la calidad de vida y el valor de la buena salud que alguien que soportó años de enfermedad.
En México, el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicidio pueden encontrarse en befrienders.org.