Hombre cava en el patio trasero de su suegra y encuentra una cinta de video - Historia del día

Un hombre descubre una vieja cinta de video mientras cava en el jardín de flores de su suegra. La cinta lo llevó a él y a su esposa en un viaje que les ayudó a aprender más sobre la mujer.

Tomás estaba furioso. Había estado trabajando sin descanso en el jardín de su suegra Regina durante horas. Ella lo había convencido de construir un área para plantar sus preciosas flores cuando él y su esposa Eva la visitaron.

Si tuviera otra opción, Tom habría evitado conocer a Regina. No pensaba que él fuese de su agrado, aunque no tenía idea de lo que podía haber hecho para atraer la ira de ella.

Fuera lo que fuera, Regina había decidido que el castigo más adecuado era ponerlo a trabajar cada vez que lo viera. Por lo tanto, Tomás había decidido evitarla tanto como pudiera.

Solo su esposa podía vetar la decisión, y a menudo lo hacía cuando necesitaba ver a su madre, que vivía en la ciudad vecina a solo 30 minutos de su propia casa.

Estaba cavando un agujero para plantar postes en el suelo cuando su herramienta golpeó algo. Curioso, Tom amplió el agujero con las manos y fue recompensado con una caja vieja que contenía una cinta de video.

Tom no le contó del descubrimiento a su esposa. No podía arriesgarse a que ella le preguntara a su mamá sobre eso, y algo le dijo que necesitaban al menos saber lo que contenía la cinta antes de que Regina se enterara.

Convencido de que era lo mejor que podía hacer, Tom se llevó la cinta a casa. En el camino, pasó por la casa de su amigo Juan. Él era un exreportero de televisión que se había jubilado para administrar una tienda de electrónica, por lo que seguro tendría algo que lo ayudaría a ver el video.

Tom le pidió prestada una vieja videograbadora que le aseguraron que podría usarse para reproducir la cinta de video que encontró. Cuando llegaron a casa, narró lo sucedido a su esposa.

"¿Por qué lo mantuviste en secreto, Tom? Si lo encontraste en su casa, entonces es de ella", dijo Eva.

"O podría haber pertenecido a una familia que vivió en esa casa antes que Regina", argumentó Tomás. "Mira, veámoslo y averigüemos qué contiene".

Eva accedió a regañadientes, pero le hizo prometer a Tom que se lo dirían a Regina después. "Lo prometo", dijo él, con un brillo en sus ojos.

Rápidamente instaló la videograbadora e insertó la cinta. Una joven mujer apareció en la pantalla; se paró cerca del océano riendo mientras un hombre le ponía una corona de flores.

La hermosa escena tenía lugar en Hawái, y Eva inmediatamente reconoció a la joven como su madre. Cuando el video terminó de reproducirse, Tomás miró a su esposa, con el rostro lleno de preguntas.

"Nunca había visto a tu madre reír como lo hizo en ese video", dijo. "¿Qué crees que le haya pasado?".

"No lo sé Tom, estoy tan sorprendida como tú."

"¿Quieres averiguarlo?", preguntó él con ese brillo en sus ojos de nuevo.

"¡Por supuesto!", Eva exclamó. "Me gustaría verla reír así de nuevo, aunque sea solo una vez".

Al día siguiente, invitaron a Regina a su casa y le pusieron el video. Cuando lo vio, rompió a llorar y reveló por qué dejó de reír.

Resulta que ella había estado enamorada de un hombre llamado Pedro, que dio su vida para salvar la de ella. "¿Cómo pasó eso?", preguntó Tomás.

"Bueno, es una historia larga, pero la acortaré porque no tenemos toda la vida", respondió.

"Pedro era el amor de mi vida. Un hombre valiente y apuesto, con un corazón tan grande que a veces me asustaba. Nos conocimos en la universidad y fuimos amigos durante años antes de dar el siguiente paso en nuestra relación.

"Cuando nos casamos nos mudamos a la casa donde todavía vivo. En ese entonces las calles no eran tan seguras como ahora y yo trabajaba en turnos de noche como enfermera".

"A Pedro no le gustaba porque pensó que yo estaba trabajando demasiado, pero él me apoyó en todo lo que pudo. Con frecuencia me recogía en nuestro auto en las noches, pero un día el auto se descompuso y tuvimos que tomar un autobús".

"Cuando nos apeamos en la parada, notamos que un grupo de hombres borrachos se metían con una mujer. Pedro les pidió que la dejaran ir y lo hicieron, solo para atacarnos. Uno de ellos trató de tocarme y Pedro reaccionó violentamente".

"En la pelea, fue apuñalado por uno de los hombres y murió en la escena antes de que pudiera despedirme, antes de que pudiera decirle que estaba embarazada de su hijo".

"La cinta de video es lo único que me queda de él porque perdí al bebé dos meses después por un aborto espontáneo causado por el estrés y el dolor".

Regina se casó con el padre de Eva varios años después, pero reveló que solo lo hizo porque sintió que debía hacerlo. El nombre de su esposo era Eugenio, y era un hombre celoso que conocía su pasado.

Él sentía que nunca estaría a la altura del difunto Pedro y siempre le hacía pasar malos momentos por eso. Eventualmente quemó todo lo que se lo recordara, pero ella se las arregló para salvar la cinta enterrándola.

Nada de eso no cambió el hecho de que Regina amaba a Pedro incluso después de su muerte. Sus sentimientos por Eugenio no eran similares, y no la hacía tan feliz como solía ser con su primer marido.

"Él era mi todo, y era muy difícil para mí seguir viviendo sin él. ¿Me preguntas por qué perdí la risa? Es porque la única persona que me hizo reír fue asesinada ante mis propios ojos".

Tomás estaba abrumado por la historia de su suegra. Inmediatamente le pidió que se mudara con ellos para olvidarse de lo que sucedió en su casa, pero ella se negó.

"No podría entrometerme en tu privacidad de esa manera y esta casa fue donde Pedro y yo vivimos durante años antes de su fallecimiento; no quiero apartarme de ella", dijo Regina.

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Así que Tom decidió comprarle un apartamento junto al de ellos para que pudiera tener un lugar seguro al que escapar en momentos en que necesitara alejarse de su antigua casa.

Eso ablandó el corazón de su suegra hacia él, de modo que ya no le dio órdenes, sino que comenzó a mimarlo y a llamarlo "Mi precioso Tommy".

¿Qué aprendimos de esta historia?

• Los celos son una emoción peligrosa. Eugenio estaba celoso del ardiente amor de su esposa por su difunto esposo, y eso le hizo quemar todos los recuerdos que tenía de él. Eso hizo que Regina se entristeciera, pero no la hizo amar menos a su esposo muerto. Eugenio podría haber ayudado a su esposa a superar a su esposo muerto, pero los celos no le ayudaron a verlo.
• La vida continúa pase lo que pase. Regina perdió al amor de su vida y, por extensión, su motivo para reír. Fue difícil para ella seguir adelante, y eso afectó su relación con Eugenio, quien no podía competir con el difunto. Ella debió concentrarse en su presente, que era el padre de su hija.

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