La hija de Larry Hagman huyó de la casa de sus padres a los 15 tras un encuentro con Dennis Hopper

Descrito como un drogadicto, mujeriego y borracho, el difunto actor Larry Hagman vivió la vida como una fiesta eterna. Su imprudencia lo llevó una vez a poner a sus hijos en peligro.

El actor de Dallas, Larry Hagman, llevó una doble vida y guardó muchos secretos; algunos revelados después de su muerte. En sus memorias, su hija, Kristina Hagman, contó que el amor de su padre por guardarse algunas cosas "lo mantuvo en control".

Sin embargo, la ironía de todo es que algunas de sus verdades no estaban tan ocultas. Hagman tenía muchas amantes y solía llevarlas a casa para cenas familiares y, según Kristina, saltaban desnudos en el jacuzzi, sin importarles nada.

LLORARON POR SU MUERTE

Cuando falleció el actor de ‘Dallas’, muchas de sus amantes se presentaron para llorarlo y honrarlo. Algunas de ellas le confesaron a Kristina que era uno de los hombres más importantes de sus vidas.

Se siente como si Larry tuviera el síndrome de Peter Pan, un término utilizado por la psicología para describir a un adulto socialmente inmaduro. Casualmente, la madre de Hagman, la famosa actriz Mary Martin, era mejor conocida por su papel de Broadway en ‘Peter Pan’.

El histrión fue descrito por su hija como adicto al licor y las drogas, además lo catalogó como un mujeriego, imprudente e irresponsable. Kristina escribió sus memorias para tratar de entender un poco el comportamiento destructivo de su padre, incluyendo su lema "no te preocupes, sé feliz".

Hagman no quería llevar la imagen de un adicto o alcohólico porque la publicidad negativa le habría costado su carrera. Como resultado, siguió alimentando al público con una imagen del tipo que todo estaba bien.

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El coprotagonista de ‘I Dream Of Jeannie’ compartió los valores de su familia en una entrevista con The Guardian en 2012. Reveló que las lecciones clave para sus hijos incluyen la honestidad y la bondad. Desafortunadamente, su comportamiento errático comprometería la seguridad de sus retoños.

VISITA INESPERADA

En sus memorias, su hija compartió que cuando tenía 15 años, le pidió a un viejo amigo de la familia, John, que se quedara con ella y su hermano menor. El actor y su esposa saldrían de viaje fuera de la ciudad.

John era "la persona equivocada para cuidar de los niños". De hecho, bajo su supervisión, una visita inesperada perturbó a Kristina y su hermano. Se trataba del amigo de Hagman, Dennis Hopper, quien apareció con otras dos mujeres y John Paul Getty III, de 18 años.

Las féminas estaban "drogadas con ácido": la casa del actor de ‘Dallas’ en Malibú era conocida por ser un buen lugar "para disfrutar de un viaje con LSD", ya que Hagman era un consumidor de dicha sustancia. En su casa solían celebrarse fiestas llenas de alcohol y drogas.

Kristina intentó, sin éxito, quejarse de los ruidosos invitados, pero John estaba "emocionado de tenerlos cerca" y le dijo que necesitaban "quedarse un rato para poder bajar de su viaje ácido".

Mientras la joven de 15 años intentaba estudiar, decidió buscar un lugar tranquilo para trabajar. Fue entonces cuando Hopper la notó. Quería hablar con ella, y cuando ella dijo que no, el actor les dijo a sus amigas: "llévenla al jacuzzi". El famoso quería tener relaciones con la adolescente.

De inmediato, ella sabía que tenía que irse: “Sentí de inmediato que, si me quedaba, me iba a pasar algo malo. Inmediatamente supe que tenía que salir de casa", recordó.

TUVO QUE ESCAPAR

Kristina finalmente escapó de las mujeres que la perseguían trepando al techo desde la ventana del baño. Bajó por un árbol y se subió al auto de sus padres. Condujo hasta la casa de un amigo.

Cuando les contó a sus papás lo que pasó, Hagman prometió que le rompería una rodilla a Hopper, pero pasaron los años y no pasó nada. Kristina concluyó que la solución mafiosa de su padre era una historia inventada para asustar a Dennis.

Hagman y su esposa Maj, fueron los anfitriones de grandes cenas, que incluyeron una barra libre, drogas y un atractivo jacuzzi.

El estilo de vida descrito por la familia Hagman fue visto por muchos como romántico. Desafortunadamente, el estilo de vida lleno de alcohol, drogas, buena comida, lujo, música y sexo también atraería a aquellos dispuestos a abusar. Kristina habló con franqueza sobre ellos:

“La gente deambulaba por la casa en todo momento del día y de la noche, y a medida que me acercaba a la pubertad, aprendí a decirle a los hombres borrachos y drogados que salieran de mi habitación”.

Maj y Hagman eran maestros en el arte de la imagen pública y mantuvieron la etiqueta de "familia feliz" durante mucho tiempo. Pero su relación con sus hijos fue disfuncional.

POR ABUSAR DEL ALCOHOL

El lujoso estilo de vida del actor y los años de abuso de alcohol también tuvieron un costo. En 1995 había desarrollado cirrosis debido a su fuerte hábito de beber y necesitaba un trasplante de hígado.

Un año después de la cirugía, el popular artista decidió abogar por la causa del trasplante de órganos que le había salvado la vida.

En 1996 se convirtió en el portavoz de los Juegos de Trasplantes de EE. UU. presentados por la Fundación Nacional del Riñón. Por su labor, recibió un premio. Él logró aumentar la conciencia pública sobre la donación de órganos.

Luego se involucró en muchos eventos filantrópicos y fue el presidente del ‘Great American Smokeout’ de la American Cancer Society. A pesar de su lado humano para defender causas tan buenas, Hagman nunca tocó la raíz de su enfermedad.

Quizás fue su crianza o su relación problemática con su madre, pero Kristina explicó en su libro que su padre nunca se disculpó por ninguna de sus malas acciones:

“Mi padre nunca se disculpó por nada, ni siquiera cuando estaba equivocado. Pero en las horas previas a su muerte, cuando estaba a solas con él en su habitación del hospital, me pidió perdón".

Explicó que el hombre no sabía qué le molestaba o preocupaba. Él solo sabía que tenía que portarse mal, y ella descubrió que sus acciones le brindaron algo de consuelo en su lecho de muerte.

PERDIÓ LA BATALLA

El actor falleció en noviembre de 2012 a la edad de 81 años. Perdió su batalla contra el cáncer de garganta en el Medical City Dallas Hospital en Dallas, Texas.

Larry Hagman obtuvo su mayor fama por su memorable papel como el despiadado barón del petróleo J. R. Ewing en la teleserie ‘Dallas’.

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También su interpretación como el astronauta Major Anthony Nelson en la producción ‘I Dream Of Jeannie’ le brindó popularidad, a la par de muchos otros personajes que encarnó para la gran pantalla.