logo
Shutterstock
Shutterstock

Mujer enferma terminal promete no morir hasta conocer al bebé de su hija embarazada - Historia del día

Guadalupe Campos
27 dic 2021
12:40

Una mujer terminalmente enferma tomó la firme determinación de ver a su ansiado primer nieto antes de abandonar este mundo. Los médicos no le dieron muchas esperanzas.

Publicidad

Cuando Helena Martínez tenía 43 años, le diagnosticaron una forma de cáncer particularmente virulenta. Lo superó, a pesar de que las probabilidades estaban en su contra, como la guerrera nata que era.

Médico brinda un diagnóstico a una mujer. | Foto: Shutterstock

Médico brinda un diagnóstico a una mujer. | Foto: Shutterstock

Venció ese cáncer, pero cuando tenía 50 años, la enfermedad volvió y esta vez no hubo nada que los médicos pudieran hacer para lograr la remisión o darle a Helena un poco más de tiempo. Entonces sucedió algo extraordinario.

Tamara, la hija de Helena, llamó desde Nueva York. "Mamá", dijo, llorando. "¡Ay mamá, tengo la más feliz noticia! ¡Estoy embarazada! El médico dice que daré a luz a finales de febrero..."

"Un bebé...", suspiró Helena y su delgada cara se iluminó. "¡Ay, he estado deseando un nieto! ¡No puedo esperar para tener a ese pequeño en mis brazos!".

Publicidad

Tamara guardó silencio. Su padre le había dicho que el mejor pronóstico de los médicos le daba a Helena dos o tres meses: los siete meses hasta que naciera su bebé parecían imposibles.

"Eso será maravilloso, mamá", pudo decir finalmente Tamara, titubeante. "Verdaderamente maravilloso". Pero Helena podía escuchar el tinte de duda en su voz: su hija sabía lo improbable que era la escena, y ella también.

Helena colgó el teléfono y miró por la ventana el atardecer. "Quiero ver a ese bebé, Dios", susurró. "Si alguna vez en la vida hice algo que merezca Tu Gracia, te ruego que me des la fuerza para llegar".

Helena cerró los ojos y pensó en los meses que le quedaban por delante, meses de dolor y de agonía. Sabía que podía entregarse más rápido, y que el final sería más rápido y fácil así.

Pero ella ya lo había decidido: "Escúchame, Muerte", dijo, "puedes quitarme muchos momentos hermosos del futuro de mi familia, pero este me lo quedo. Tendré a mi nieto en brazos".

Mujer embarazada de pocas semanas en un control ecográfico. | Foto: Shutterstock

Mujer embarazada de pocas semanas en un control ecográfico. | Foto: Shutterstock

Publicidad

Los médicos se sorprendieron al ver cómo Helena parecía tomar fuerzas de alguna fuente desconocida. Consiguió reponerse lo suficiente como para poder volver a casa, y Tamara y su esposo viajaron a Miami para poder estar cerca de ella.

Durante esos últimos meses, la enfermedad se convirtió en una presencia constante de la que nadie quería hablar. Todos sabían que esos meses eran los últimos que quedaban. Tamara pasó horas con su madre, disfrutando recuerdos y consejos.

De vez en cuando, el bebé se ponía movedizo, daba una patadita y el rostro de Helena se iluminaba. "¡Vaya niño que traes, Tammy!", decía.

Tamara reía. "¡Pero si puede ser una niña también, no lo sabemos aún!".

Pero Helena negaba con la cabeza. "Que te digo que es un niño, y será todo un atleta como tu bisabuelo, el que ganó una medalla olímpica. Puedes ponerle Eladio, como él".

"¡Eladio!", rió Tamara. "¡Mamá, pobre niño, eso es crueldad pura!". Ambas rieron y se abrazaron como si no quedara poco tiempo para ello.

Mujer embarazada con un anotador y nombres de bebé. | Foto: Shutterstock

Mujer embarazada con un anotador y nombres de bebé. | Foto: Shutterstock

Publicidad

El enemigo de Helena, sin embargo, era implacable, y empezó a afectarle el sistema nervioso. Tres meses antes de la fecha del parto de Tamara, Helena, tuvo su primera convulsión. Estaba escribiendo la lista de compras para Navidad para que las hiciera Leo, su esposo.

Leo escuchó el ruido de la lapicera al caer, y luego el del cuerpo de su esposa detrás. La llevaron al hospital a toda prisa, donde los estudios confirmaron el peor pronóstico: el cáncer había llegado al cerebro. No había mucho que hacer al respecto.

"Dígame la verdad", pidió ella. "¿Qué viene ahora?".

El médico le dio la mano. "Helena, esto empezará a afectarle el habla, luego los movimientos...".

"¿Mi memoria? ¿La vista?".

"Creo que no, pero con estas cosas nunca se sabe... Usted entiende que esto es el tramo final".

Ella asintió.

"Lo sé. Pero si puedo ver y pensar, todavía tengo margen".

Publicidad
Mujer conversa con su médico. | Foto: Shutterstock

Mujer conversa con su médico. | Foto: Shutterstock

Mientras tanto, Tamara estaba tan alterada por el estado de su madre que terminó junto a ella en el hospital, con el embarazo en riesgo. Helena tomó la mano de su hija, con sus ojos encendidos como brasas.

Abrió los labios, pero no pudo emitir sonido. "Lo sé, mamá", dijo Tamara, "tengo que salir de esta para que tú puedas con lo tuyo también".

Y contra todo pronóstico, tanto madre como hija se estabilizaron. La fecha del parto se acercaba.

El obstetra decidió que, dadas las circunstancias, sería mejor que el bebé de Tamara naciera por cesárea. Cuando nació, Helena estuvo allí para sostenerlo en sus brazos.

"Mi pequeño Eladio", le dijo, y sacó de su bolsillo una antigua medalla plateada. "Mi pequeño Eladio", repitió, como una bendición.

Publicidad

Tres días más tarde, Helena se despidió de su yerno, su hija y su pequeño nieto, y partió de este mundo a su descanso eterno.

Mujer con bebé en brazos. | Foto: Unsplash

Mujer con bebé en brazos. | Foto: Unsplash

Por el resto de su vida, Eladio siempre llevó consigo una vieja medalla de plata, y el legado de una mujer de espíritu indomable que le había dado su nombre.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

El espíritu humano es muy poderoso. La determinación de Helena fue clave para que pudiera llegar a conocer a su nieto, pese a los pronósticos médicos.

El amor, el valor y la determinación son legados que pasan de generación en generación. El espíritu de Helena siempre será recordado por su familia.

Publicidad

Comparte esta historia con tus amistades. Puede alegrarles el día y serles de inspiración.

Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
info
¡Por favor, ingresa tu correo electrónico para que podamos compartir contigo nuestras mejores historias!
Al suscribirse, usted acepta nuestra Política de Privacidad
Publicidad
Publicaciones similares

La abuela me regaló una oveja de plástico en mi cumpleaños durante años y solo descubrí su propósito secreto tras su muerte

19 de febrero de 2024

Mi suegra hizo en secreto una prueba de ADN a mi hijo y quedó horrorizada por la verdad que reveló

07 de marzo de 2024

¿Estoy actuando mal por arruinar la boda de mi hijo?

15 de enero de 2024

Gemelos de 2 años mueren pese a intentos por salvarlos de rara enfermedad - Mamá describe la pérdida como una "absoluta tortura"

19 de febrero de 2024

Padre soltero trabaja 17 horas al día para que su hijo pueda volver a caminar - Historia del día

20 de diciembre de 2023

Mujer rica para la que trabajé me dio 1500 dólares para arreglar mi auto, pero me decepcionó para siempre de los ricos

01 de marzo de 2024

Mi familia me obligó a darle mi boda totalmente planeada a mi hermana porque ella está embarazada

28 de febrero de 2024

Mi abuela murió sin dejar un céntimo a sus 6 hijos - Una antigua nota lo explica todo

29 de febrero de 2024

Mi esposa renegó de sus padres tras el nacimiento de nuestro hijo - 15 años después, me contó la espeluznante verdad

14 de febrero de 2024

Mi hermana embarazada me ruega ayuda mientras me recupero de un aborto, luego se alía con mi marido en un plan secreto

05 de marzo de 2024

Adolescente le presta abrigo a una anciana que se encoge del frío, al día siguiente encuentra un anillo y una nota en su bolsillo - Historia del día

23 de enero de 2024

Desinvité a mi hija mayor y a mi nieto en Navidad después de que ella se negara a hacerme un favor

25 de enero de 2024

Papá soltero ayuda a anciana a cortar el césped y pronto recibe llamada de su abogado - Historia del día

19 de enero de 2024

Chica tira viejo anillo barato que le regaló su pobre abuela y de repente se abre - Historia del día

22 de enero de 2024