Debbie Reynolds y Tony Curtis se enfrentaron en el plató por las mentiras del primer esposo de la actriz

La actriz fue una de las más grandes de Hollywood, pero su vida estuvo llena de dolor por la traición y la calumnia que sufrió tras haber sido abandonada por su esposo Eddie Fisher.

Ser una celebridad conlleva muchas controversias. Los escándalos son una de las consecuencias secundarias de ser una estrella.

Parece que algunos famosos experimentan estos dramas públicos más que otros. Debbie Reynolds fue una de las estrellas cuya vida estuvo plagada de controversias. Conoce más detalles a continuación.

LA ABANDONÓ POR SU AMIGA

Reynolds sufrió mucho por la vergüenza de haber sido abandonada por su esposo y el hecho de que la haya dejado por su amiga.

La actriz estaba casada con el cantante Eddie Fisher, quien era amigo de Mike Todd, el esposo de Elizabeth Taylor. Tras la muerte de Todd, se le pidió a Fisher que consolara a la viuda y pronto se produjo un romance entre ellos.

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El cantante dejó a su esposa e hijos por su nuevo amor, que también era amiga de Reynolds. Su separación y el matrimonio de Fisher con Taylor fueron parte de los eventos más comentados de esa década y dieron lugar a varios rumores.

REYNOLDS Y FISHER SAGA

Elizabeth Taylor era una de las actrices más solicitadas de su tiempo. Era un ejemplo clásico de la palabra “diva”. La actriz de ‘Cleopatra’ era una belleza y, al mismo tiempo, amaba las controversias.

Ella nunca estuvo lejos de los escándalos, y nunca pareció importarle mucho. Parecía que eso había impulsado su carrera a mayores alturas mientras continuaba elevándose en medio de varias acusaciones.

Taylor se casó ocho veces y dos veces con Richard Burton, pero su matrimonio con Fisher fue el más escandaloso. Ella y la esposa del cantante habían sido amigas desde su infancia.

Debido a esto, fue considerado el colmo del hundimiento moral que ella le robara es esposo a su amiga.

Seis meses después de que Fisher había ido a consolar a Taylor tras la muerte de su esposo, el dúo comenzó una aventura. Su relación se convirtió en uno de los escándalos de amor Hollywoodense más grandes de la época.

La aventura había sido fue más desgarradora porque todos eran amigos. Fisher fue el padrino de la boda de Taylor con Todd, y cuando el primogénito de él y Reynolds nació en 1958, lo llamaron Todd en honor al esposo de Elizabeth.

El músico sorprendió al mundo cuando dejó a su esposa y a sus dos hijos para estar con Taylor. Reynolds pasó a ser vista con lástima y amor, mientras que Fisher y Taylor generaron la indignación pública por su relación.

A pesar de la aparente mala sangre entre ambas mujeres, Debbie confesó más tarde que había hecho las paces con Taylor y la consideraba una amiga, exceptuando cuando le había robado a su hombre.

TAYLOR DEJÓ A FISHER POR BURTON

Reynolds también comentó que nunca había sentido resentimiento por la traición de Fisher. En una entrevista, afirmó que nadie solicitaba el divorcio hasta que realmente quisiera irse.

Según ella, también sabía que Taylor nunca había amado al músico y que él había sido un recurso temporal hasta que ella encontrara el amor.

Elizabeth conoció a su verdadero amor, Richard Burton, en el set de ‘Cleopatra’, después de unos años juntos. La actriz no tardó en deshacerse de Fisher para irse con el hombre que su corazón deseaba.

El músico había quedado desconsolado después de darse cuenta de que lo habían abandonado. Se enfrentó a Taylor con un arma. Incluso eso no había sido suficiente para detener el romance que la pareja había desarrollado.

Fisher pasó el resto de su vida siendo el malo y lamentando el costo de sus acciones en su carrera. Reynolds y Taylor siguieron siendo amigas hasta la muerte de Elizabeth. Incluso habían protagonizado juntas el drama televisivo de 2001 ‘The Old Broads’.

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Sin embargo, Debbie deseó haber seguido el consejo de Frank Sinatra, su coprotagonista de la película de 1955 ‘The Tender Trap’.

Él le había advertido del peligro de casarse con un cantante. Seguir el consejo le habría evitado ser el centro de los chismes de sus compañeros de reparto.

REYNOLDS Y TONY CURTIS

La vida de la actriz fue una aventura con lo bueno, lo malo y lo feo. Tras el final de su matrimonio con Fisher, se había convertido en el tema de los rumores de su coprotagonista Tony Curtis, un amigo de su exmarido.

Según los informes, Curtis había difundido el rumor de que el matrimonio de Reynolds con Fisher había terminado porque ella era lesbiana y mediocre en la intimidad.

En su defensa, la actriz había afirmado que su ex nunca se había tomado el tiempo para decirle lo que le gustaba, sino que la había dejado por Taylor.

Cuando los rumores persistieron, Reynolds se enfrentó a Curtis, pero él se negó retractarse y mantuvo su postura. Afirmó que solo estaba repitiendo lo que Fisher le había dicho, y él le había creído porque eran amigos.

El propio Tony era una estrella popular cuyo matrimonio se había derrumbado y lo había dejado en la oscuridad. Estaba casado con la famosa actriz Janet Leigh, pero al final de su matrimonio y su muerte, su carrera se había convertido en la sombra de lo que había sido.

LA VIDA POSTERIOR DE DEBBIE

Tras divorciarse de su primer amor, Reynolds se casó dos veces más. Primero con Harry Karl (1960-1973) y luego con Richard Hamlett (1984-1996). Desafortunadamente, ambos matrimonios no habían resultado como esperaba en su búsqueda de un nuevo amor.

Karl parecía ser la respuesta y el proveedor que Reynolds había esperado, pero al final de su unión de 13 años, ella había quedado con el corazón roto y endeudada con los muchos acreedores del empresario.

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Tras evitar la bancarrota con Harry, la actriz no pudo evitar la ruina financiera después de que su matrimonio con Hamlett terminó en divorcio.

Ella desembolsó $270.000 para comprar su participación en el casino de Las Vegas que habían comprado juntos, y eso la había puesto en una mala situación financiera.

Reynolds se había vuelto más dependiente de sus hijos tras sus fracasos. Aunque compartía una relación alejada con su hija Carrie Fisher, a la veterana actriz le encantaba estar entre sus retoños.