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Youtube.com/CBS News
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Aerolínea se niega a dejar que papá y bebé recién nacida aborden: una viuda se los lleva a casa

Diego Rivera Diaz
07 dic 2021
01:00

A punto de caer dormido en el aeropuerto con su bebé, un papá estuvo a segundos de ser potencialmente arrestado por negligencia. Pero de repente, un ángel cruzó su camino.

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Recientemente, el estadounidense Rubin Swift viajó de Arizona a Ohio para buscar a la bebita cuya custodia acababa de recibir. Cuando la recogió, no podía estar más contento.

Sin embargo, al intentar volver a casa el 17 de marzo de 2021, tuvo problemas en el aeropuerto Sky Harbor, en Phoenix.

Rubin Swift y su bebé. | Foto: Youtube.com/Inside Edition

Rubin Swift y su bebé. | Foto: Youtube.com/Inside Edition

Según Frontier Airline, la bebé no podía abordar el avión porque tenía 4 días de nacida, y la aerolínea exige un mínimo de 7. Aterrado por lo que pasaría, Swift se puso en contacto con una voluntaria con la que había hablado en el hospital.

"Ella en realidad me llevó a su casa y me está dando de comer y se asegura de que mi bebé esté bien", explicó Swift.

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La voluntaria, Joy Ringhofer, dijo que lo que hizo podría haber sido peligroso, pero que ella cree que hay más gente buena que mala. Su instinto le dijo que este padre era uno de los buenos.

Swift y Ringhofer pasaron los próximos días juntos, y rápidamente se hicieron amigos. De hecho, el hombre terminó refiriéndose a ella como la abuela de su bebita.

Juntos fueron de compras, tomaron largas caminatas, y hasta visitaron la tumba de Charles, el difunto marido de Joy. Allí, Rubin le "presentó" su bebé al abuelo putativo.

Cuando fue el momento de abordar su vuelo a casa, Ringhofer estaba muy conmovida. Admitió que no estaba lista para decirles adiós.

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"Ella no sabía mucho sobre mí, pero me recibió. El color de piel no le importaba. Me demostró que aún existe la compasión en este mundo tan loco", dijo el padre.

Pero su historia resultó ser más que un simple encuentro pasajero. Meses después del episodio en el aeropuerto, Rubin y Joy siguen en contacto.

Este improbable par de amigos habla con frecuencia. A Ringhofer le encanta escuchar noticias sobre su nieta. La dulce mujer es evidencia de que aún existen personas dispuestas a ayudar al prójimo sin pensarlo dos veces.

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