Padres descubren que su hijo adoptivo tiene un hermano y deciden adoptarlo también
Una pareja oriunda de Connecticut, EEUU se casó después de los 40 y adoptó a un chiquillo. Pensaron que su familia estaba completa, hasta que un día una carta reveló que el hermano de su hijo necesitaba un hogar.
Las historias de adopción pueden hacernos derramar mares de lágrimas. La magia de la adopción ha permitido a muchas parejas convertirse en padres, y a muchos niños hallar hogares llenos de amor.
La familia Berek atravesó algo parecido el pasado 19 de noviembre de 2020. Sentados en su hogar en Connecticut, celebraron el fin de la audiencia virtual que finalizó el proceso de adopción.
La familia Berek. | Foto: Twitter.com/thedayct
Cuando Gloria y Robert Berek se casaron, ambos tenían más de 40 años. Es por eso que la pareja optó por adoptar a un adorable chiquillo llamado Ben. Robert fue adoptado de pequeño, por lo que siempre quiso devolver el favor.
Tras recibir a Ben, la familia Berek fue muy feliz. Sin embargo, en octubre de 2020, recibieron una preocupante carta que les informó que el hermano de Ben, Antario, también necesitaba un hogar. Decidieron adoptarlo inmediatamente.
Para la familia Berek, era una señal. Gloria y Robert comenzaron a tomar todo tipo de medidas para asegurarse de que el pequeño Antario se sintiese parte de la familia.
Le explicaron a Ben que tenía un hermanito menor que pronto llegaría a casa. El chico quedó atónito, pero al igual que sus padres, estaba emocionado por recibir a Antario y comenzó a preparar la casa para su llegada.
Ben, quien tiene ya 15 años de edad, ayudó a pintar las paredes, cargó el colchón hasta el cuarto de su hermanito, y hasta preparó la cama. La familia recibió a Antario el 31 de diciembre de 2020. Pasaron un par de meses ajustándose a la nueva dinámica.
Antario y Ben se hicieron tan unidos que hoy en día son prácticamente inseparables. La audiencia virtual del 19 de noviembre marcó el momento exacto en que Antario, de 12 años, comenzó a ser parte de la familia Berek.
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"Estamos muy, muy felices. No tenemos palabras para expresar cuán felices estamos de tenerlos en nuestro hogar", dijo la madre.
Ben y Antario adoran los deportes, los videojuegos, montar bicicleta y jugar a los bolos. Antario también está recibiendo lecciones de fútbol americano de su hermano mayor. Sus padres se sienten muy afortunados de haber podido reunir a los hermanos.