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Anciano descubre que tiene un hijo por carta que su difunta esposa le ocultó durante décadas
A los 61 años, Sam Childress había hecho las paces con el hecho de que su padre biológico no quería saber nada de él. Sin embargo, un acontecimiento inesperado estaba a punto de cambiarlo todo.
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A los 16 años, la difunta Shirley Childress llegó a Williamsport, Pennsylvania (Estados Unidos), haciendo autostop. La adolescente no era en absoluto consciente de lo que estaba a punto de suceder.
En este viaje, se encontró con el entonces veinteañero Anthony Trapani, que ahora tiene más de 80 años. Los dos salieron durante un tiempo y sin que Trapani lo supiera, concibieron un bebé.
Padre e hijo. | Foto: twitter.com/WHO13news
UNA CARTA PERDIDA
Shirley intentó informar a Trapani sobre su hijo, Sam Childress, cuando el niño tenía cinco años. Le escribió una carta, pero lamentablemente, no recibió ninguna respuesta. Desiree Nichols, la hija de Sam, dijo:
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"Nunca supo nada de él. Supongo que decidió criarlo sola".
Décadas después, mientras Trapani estaba limpiando las pertenencias de su difunta esposa, se encontró con esta impactante carta. Su cónyuge se aseguró de que nunca llegara a sus manos.
UNA BOMBA
En la misiva, Nichols le decía a Trapani que su hijo había nacido el 13 de noviembre de 1953 y que si querían ponerse en contacto, ella podía enviarle fotos. Hablando del secreto que su difunta esposa guardó, Trapan expresó:
"Es mi hijo que he tenido toda mi vida, pero por qué mi mujer escondió esa carta es algo que me supera".
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Anthony piensa que tal vez le ocultó la verdad debido a los intentos infructuosos de tener hijos de su esposa y él. Cree que ella se sentía demasiado avergonzada para compartir esta información con él.
CARA A CARA
El padre se reunió con su hijo a través de Skype en un primer momento, pero Sam acabó volando a Michigan para encontrarse con su papá. Arlene Schulte, la hermana de Trapani, recordó:
"Él y Sam se miraron y se dieron un abrazo. Fue algo emotivo."
Este padre e hijo, separados desde hacía mucho tiempo descubrieron que tenían bastante en común. Estas similitudes incluían su amor por la tarta de chocolate, las donas y la caza.
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CERRANDO CICLOS
Desgarradoramente, desde su infancia, Sam siempre supuso que el silencio que recibió su mamá tras enviar la carta significaba que su papá no quería saber nada de él. Expresó:
"El mero hecho de conocerle ahora es muy importante para mí. Va a llenar ese vacío".
Lamentablemente, Trapani no puede regresar el tiempo. Sin embargo, los dos podrán pasar momentos de calidad juntos en el futuro. Probablemente, un lujo que atesorarán más que la mayoría.
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