Dos bebés sobreviven pese a que tornado arrancó la bañera donde los dejaron con una Biblia
Los residentes de Kentucky no creían en los milagros hasta que dos bebés colocados en una bañera con una Biblia fueran encontrados vivos después de que un terrible tornado se los llevó. Aquí están los detalles de la sorprendente historia.
Recientemente, ocurrió un milagro en Kentucky. Dos bebés sobrevivieron a un tornado que arrancó la bañera en la que estaban del suelo y la arrojó a gran distancia con los niños en su interior.
La abuela, Clara Lutz, explicó que metió a sus nietos, Kaden, de quince meses, y Dallas, de tres meses, en una bañera con una almohada, una manta y una Biblia. Poco después, su hogar en el condado de Hopkins comenzó a temblar.
Dallas y Kaden después del desastre | Foto: twitter.com/nytimes
“Sentí el estruendo, sentí el temblor de la casa. Lo siguiente que supe fue que la bañera se había levantado y estaba fuera de mis manos. No la pude aguantar…”, explicó la angustiada abuela, según recoge 14 News.
El tanque de agua de la bañera le golpeó en la parte posterior de la cabeza y su hogar quedó totalmente desmantelado hasta los cimientos. Aun así, comenzó a buscar a los bebés entre los escombros.
UNA BÚSQUEDA FRENÉTICA
Mientras Clara buscaba a sus nietos, oraba a Dios para que los devolviera sanos y salvos. Dos ayudantes del alguacil y dos miembros de la comunidad se encontraban con ella entre los escombros, ayudando en la tarea.
Poco después, la oración de la mujer fue respondida, ya que la bañera fue descubierta en su patio, al revés, con los niños debajo y vivos.
“Solo escuché el sonido de un llanto o un grito que venía desde la distancia”, dijo el diputado Troy Blue del departamento del Sheriff.
Dos policías levantaron la bañera mientras el ayudante Trent Arnold sacaba a los bebés de abajo. A continuación, los agentes llegaron a donde estaba la abuela Clara y la reunieron con sus nietos.
“Me metí en el coche del sheriff al final de mi camino de entrada, y poco después abrieron la puerta y me trajeron a Kaden, de 15 meses y a mi bebé Dallas de tres meses”, explicó la abuela.
AGRADECIDA ANTE TODO
Clara mencionó que cuando vio a Dallas, la parte posterior de su cabeza estaba gravemente herida y no sabían cuál era el problema. El niño tuvo que ser llevado al hospital porque sangraba profusamente; sin embargo, antes de que llegaran, la hemorragia ya había cesado.
El diputado Arnold elogió los esfuerzos de la abuela para proteger a los niños. Dijo que las acciones de la mujer al colocar diferentes artículos alrededor de los niños para protegerlos pueden haber sido lo que les salvó la vida.
Ella explicó que la casa de los padres de los bebés en el extremo norte del condado quedó casi intacta por el tornado. La abuela agradeció a Dios por salvar las vidas de Kaden y Dallas.
Aunque su vivienda quedó destrozada, Clara le restó importancia. Para ella, lo único que realmente importaba era que sus nietos hubieran sobrevivido.
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