logo
Un auto de policía | Foto: Shutterstock
Un auto de policía | Foto: Shutterstock

Policías responden a una llamada y encuentran a anciana que pasó tres días atrapada en su bañera - Historia del día

Mayra Pérez
28 ene 2022
12:50

Una joven preocupada al notar que no ha visto a la anciana de una casa cercana, llama a la policía y pide que verifiquen que su vecina esté bien. Los oficiales hacen un descubrimiento impactante.

Publicidad

Wendy Mujica vivía en la misma calle desde que nació su hijo mayor, unos diez años atrás, y conocía prácticamente a todos sus vecinos.

Algunos de ellos tenían hábitos muy regulares, como el Sr. Jordan, que vivía al lado y se iba a las 6:30 todas las mañanas, o Mildred Duran, que llegaba a casa alrededor de las 2 a. m. todos los días.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Wendy estaba pendiente de todas estas idas y venidas porque estaba amamantando a su tercer bebé con cólicos. Se dio cuenta de que no había visto a Beatriz Castro en varios días.

La anciana tenía 86 años y era el tipo de mujer que estaría dando órdenes y dirigiendo ejércitos hasta los 100 años si la dejaran. Todas las mañanas, a las 11 en punto, se veía a la señorita Beatriz, como la llamaban todos, caminando por la calle con su bastón en la mano.

Publicidad

Eso sí, la señorita Beatriz NUNCA se apoyaba en su bastón, lo usaba para enfatizar sus puntos de conversación, y una vez lo había usado para empujar a un hombre que había estado acosando a Wendy.

Ambas mujeres, en puntos opuestos de la vida, se habían hecho amigas, pero la señorita Beatriz siempre había mantenido la distancia, a pesar de que Wendy la había invitado a tomar el té varias veces.

Sin embargo, cuando por tercera vez consecutiva Wendy no vio a la señorita Beatriz caminando hacia la tienda por sus panecillos frescos, decidió que ya era suficiente y llamó a la policía.

“Por favor, ¿podrían enviar una patrulla a comprobar que mi vecina esté bien?”, pidió Wendy. “Llamé a la puerta y toqué el timbre y no responde, pero veo por la ventana que su cartera está sobre la mesa”.

Media hora más tarde, dos hombres uniformados llamaron a la puerta de la señora Beatriz. Como nadie respondía, tuvieron que forzar la puerta para entrar.

Recorrieron la sala de estar, el comedor y la cocina sin hallar señales de la dueña de casa. Estaban al pie de la escalera cuando escucharon un quejido que llegaba desde el primer piso.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

Una búsqueda rápida en las habitaciones de arriba los llevó al baño, donde los oficiales encontraron a la anciana. Estaba acostada en la bañera completamente desnuda, y en el momento en que vio a los oficiales, inmediatamente trató de cubrirse con las manos.

“Por favor…”, suplicó la señorita Beatriz. “¡Por favor, ayúdame!”.

Uno de los oficiales llamó inmediatamente a una ambulancia, mientras que el otro bajó una bata de baño de aspecto cálido para cubrir a la pobre señora. “Tengo tanto frío”, susurró la señorita Beatriz. “No podía levantarme y nadie me oía cuando gritaba”.

“Está bien, Sra. Castro, estamos aquí ahora, ¡y usted estará bien!”, le dijo el segundo oficial con dulzura.

“Hace tres días que estoy aquí”, contó entre lágrimas la señorita Beatriz. “Y todo es mi culpa, dejé mi celular en la mesa de la cocina y no pude gritar lo suficientemente fuerte…”

“Usted es una mujer afortunada, Sra. Castro”, dijo el primer oficial. “Su vecina, la Sra. Mujica, llamó a la estación y dijo que estaba preocupada porque no te había visto en días, así que vinimos”.

Publicidad

“Gracias a Dios”, lloró la señorita Beatriz. “¡O habría muerto aquí!”. Entonces llegó la ambulancia y los paramédicos la sacaron de la bañera y la subieron a una camilla.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

La llevaron al hospital y la trataron por hipotermia y deshidratación. “No puede vivir sola”, le indicó el médico. “¡Tuvo suerte de que esto sucediera durante el verano, o se hubiese congelado!”.

“No tengo familia, estoy sola”, dijo la señorita Beatriz. “¡Y no tengo la intención de vivir con extraños, especialmente en un asilo de ancianos!”.

“¿Qué tal vivir con amigos?”, preguntó una dulce voz. La señorita Beatriz y el médico se sorprendieron al ver a Wendy entrar en la habitación con un gran ramo de girasoles.

Publicidad

“Hola, señorita Beatriz”, la saludó Wendy. “Tiene razón en no querer vivir sus últimos días entre extraños, pero no estoy de acuerdo con que esté sola. Tiene amigos, señorita Beatriz, ¡buenos amigos si nos da la oportunidad!”.

“Oh”, dijo la señorita Beatriz sonrojándose. “Lo siento, soy muy tímida y la gente piensa que soy distante... Sé que te debo la vida. ¡Gracias, Wendy!”.

“Está bien, señorita Beatriz”, sonrió Wendy. “Estaba pensando, mientras estás convaleciente, ¿por qué no te quedas conmigo y los niños? ¿Qué te parece? Son solo tres días…”.

Entonces, cuando la dieron de alta, la señorita Beatriz se fue a la casa de Wendy, y de alguna manera los tres días se convirtieron en tres meses, y los tres meses en tres años.

La anciana se convirtió en la mejor amiga de Wendy y en la abuela honoraria de los niños, a quienes mimaba descaradamente. Después de un tiempo, la señorita Beatriz se dio cuenta de que el ‘hogar’ estaba justo donde estaba, donde era apreciada y amada.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

Tantas personas desaparecen inadvertidas, mueren, se mudan y nadie las extraña, ni saben dónde están, adónde han ido. Si tan solo estuviéramos alerta, conscientes de las personas que nos rodean, habría mucha menos soledad en el mundo.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Comuníquese con las personas que lo rodean, asegúrese de que sepan que no están solos. La preocupación de Wendy salvó a la señorita Beatriz porque estaba dispuesta a involucrarse.
  • Las personas que ves en la calle son seres humanos que necesitan de tu amabilidad. Wendy sabía que Beatriz estaba sola, así que asumió la responsabilidad de hacer su parte.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
info
¡Por favor, ingresa tu correo electrónico para que podamos compartir contigo nuestras mejores historias!
Al suscribirse, usted acepta nuestra Política de Privacidad
Publicidad
Publicaciones similares

Vendedora desprecia a cliente pobre en tienda de lujo - Historia del día

22 de enero de 2024

Vendedora desprecia a cliente pobre en una tienda de lujo - Historia del día

23 de enero de 2024

Wendy Williams tuvo 3 transfusiones de sangre y no podía reconocer a su chofer - Dentro de su batalla contra la demencia

12 de marzo de 2024

Empleado de tienda fue grosero conmigo por mi piel, sin saber quién soy realmente

23 de enero de 2024

Papá soltero ayuda a anciana a cortar el césped y pronto recibe llamada de su abogado - Historia del día

19 de enero de 2024

35 veces que la gente se enfrentó a mujeres arpía que se creen dueñas del mundo

23 de enero de 2024

Un millonario me ofreció $1 millón para pasar la noche con mi esposa - Historia del día

17 de enero de 2024

39 empleados de comercios revelan las historias de terror del Viernes Negro

02 de febrero de 2024

"Estás despedido, viejo", le grita encargada al empleado de la limpieza, sin saber que él será su jefe al día siguiente - Historia del día

22 de enero de 2024

Familia está confundida por frecuentes peleas de anciana vecina hasta que el esposo entra por accidente en su casa - Historia del día

29 de enero de 2024

3 increíbles historias de vida sobre lo que las suegras se atrevieron a hacer con los vestidos de novia de sus nueras

03 de marzo de 2024

Adolescente le presta abrigo a una anciana que se encoge del frío, al día siguiente encuentra un anillo y una nota en su bolsillo - Historia del día

23 de enero de 2024

Una nieta lee un viejo diario a su abuela con Alzheimer y descubre un secreto que nunca debió saber - Historia del día

29 de marzo de 2024

Mi hijo oyó a su madre llorar y voces extrañas pidiéndome que volviera a casa - Lo que descubrí no podía creerlo

06 de marzo de 2024