Juez oye a su hijo burlarse de niño cuyo padre es el albañil que les construye su mansión - Historia del día
Después de escuchar a su hijo burlarse de un niño cuyo padre trabaja como albañil para ellos, un juez decide darle una lección agridulce a su chico.
El juez Miguel García esperaba con ansias unas merecidas vacaciones después de un largo caso y de trabajar 16 horas al día durante toda una semana. Había planeado un viaje familiar e incluso compró entradas para ir con su hijo Kevin a un partido de béisbol.
Salió de su oficina al mediodía, decidió recoger a Kevin en la escuela y canceló todas sus reuniones de la tarde. A la salida de clases, los estudiantes se amontonaron en la puerta principal.
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Miguel notó de inmediato a Kevin, pero no estaba solo. El chico estaba hablando con algunos de sus amigos y con un jovencito que el juez no había visto antes.
"¡Oye, tú!", Miguel escuchó a Kevin decirle al chico. "¡Nada más mantente dentro de tus límites! ¡No eres más que el hijo de un albañil! O, como me gusta decir, ¡eres solo un tonto gigante cuyo estúpido padre pone ladrillos para ganarse la vida!".
El corazón de Miguel dio un vuelco. “¿Qué ha pasado con Kevin? ¿Estaba tan ocupado con el trabajo que ni siquiera le enseñé buenos modales?”, pensó.
De repente, el niño habló: "Por favor, Kevin. No tengo amigos en la escuela porque te burlas de mí todo el tiempo. ¿Podemos olvidarnos de todo y tener una amistad?".
Kevin se echó a reír. "¡Tienes que estar bromeando! No olvides que tu padre es solo el hombre que construye una mansión para mi familia. ¿Qué te hace pensar que saldría con un idiota como tú?".
Miguel no podía creer lo que estaba escuchando. Estaba profundamente avergonzado de su educación y decidió no dejar que Kevin saliera libre de eso.
"Si crees que puedes insultar a alguien y salirte con la tuya, Kevin, estás equivocado", se prometió a sí mismo. Rápidamente, ideó una estrategia para enseñarle la lección adecuada.
"¡Kevin!", lo llamó mientras se acercaba a él. "¡Vamos!".
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"¿Padre?", expresó con sorpresa Kevin. "No tenía idea de que me ibas a recoger en la escuela hoy. ¿Cómo estuvo el caso? ¿Terminaste todo?".
Miguel miró la amplia sonrisa de Kevin y luego al niño cuyos ojos se llenaron de lágrimas ante el comentario de su compañero. “¿Cómo puedes siquiera sonreír después de burlarte del chico?”, se preguntó en su mente el juez, al ver la actitud de su hijo.
"¿De qué estabas hablando con el chico, Kevin?", preguntó Miguel mientras los dos caminaban hacia el auto.
"¡Oh, nada, papá! Es solo un perdedor, ya sabes..."
"¿Y qué te hace pensar que es un perdedor?".
"¡Vamos, papá! Su padre es solo un albañil. ¡Es tan pobre que nunca ha viajado al extranjero! ¡Y luego quiere ser mi amigo!".
"Pero, ¿cuál es el problema con eso, Kevin?".
"¡Papá! ¿En serio?". Kevin volteó los ojos mientras se sentaban en el auto. "Tomás es uno de esos nerds, papá. Está aquí con una beca, ¡su padre ni siquiera puede pagar los gastos de la escuela! ¿Por qué sería amigo de alguien como él?".
"Ahh... ¿En serio?", dijo Miguel en voz baja. "Bueno, iba a llevarte a un partido de béisbol hoy y había planeado un viaje a una isla en el Caribe para las vacaciones, pero..."
"¿Qué? ¡Un juego de béisbol y un viaje al Caribe! ¡Papá, eres genial! ¡Te amo!".
"¿De verdad crees que soy genial?".
"¡Por supuesto, papá!", expresó Kevin. Su rostro brillaba con una gran sonrisa.
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"Bueno, hijo", continuó Miguel. "Cambié de opinión. El juego y el viaje están cancelados, y te llevaré a otro lugar".
"¿Qué? ¡De ninguna manera, papá!", refutó Kevin casi llorando.
"Confía en mí, hijo. ¡Valdrá la pena!", precisó el juez. En lugar de ir al estadio de béisbol, llevó a su hijo al barrio donde creció. Kevin estaba perplejo cuando vio los ranchos de lata y a la gente pobre.
"¿Qué diablos es este sitio? ¡Está sucio y feo, papá! ¿Por qué estamos aquí?".
"Nací y me crie aquí, Kevin", explicó Miguel. "Vamos, vamos a echar un vistazo por el vecindario".
Kevin se quedó desconcertado mientras caminaba por la zona. "Papá, ¿realmente viviste aquí? ¡Es horrendo!".
"Bueno, hijo. Tu abuela era una madre soltera que trabajaba como limpiadora de escuelas. ¿Ves ese edificio al otro lado de la calle? ¿Esa casa vieja casi derruida? Yo vivía allí".
"¿Qué? ¿La abuela trabajaba como mujer de servicio?". Kevin no podía creer lo que escuchaba.
"Sí, hijo", ratificó Miguel. "Tenía dos trabajos de medio tiempo para mantenernos a mi hermana y a mí. Nunca le dije a ninguno de mis amigos que mi madre era limpiadora. Les mentí. Siempre decía que trabajaba en el extranjero”.
“Un día, descubrió que les había mentido a todos sobre ella. Estaba muy avergonzado de mí mismo y nunca podría perdonarme por lo que hice", comentó el juez.
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"¿Cómo pudiste hacer eso, papá? La abuela es la persona más dulce que he conocido. Solo porque trabajaba como limpiadora..."
Kevin se detuvo abruptamente cuando se dio cuenta de que le había hecho lo mismo a Tomás. Se burló de él porque su papá era albañil, y ahora se dio cuenta de que eso no estaba bien.
"Y yo le hice lo mismo a Tomás, papá. No debería haber hecho eso, ¿verdad?".
"Tienes razón, Kevin", dijo Miguel suavemente. "Así que vas a disculparte con él y demostrarme que mi hijo es una buena persona. Además, estarás ayudando al papá de Tomás durante las vacaciones ¿Está bien?".
Kevin asintió y la próxima vez que fue a la escuela, se disculpó con su compañero por haber sido grosero con él. También cumplió con su castigo durante las vacaciones. Trabajó como ayudante del albañil.
Sin embargo, una vez que comenzó sus labores, se dio cuenta de que no iba a ser fácil. Estaba exhausto unas pocas horas después, mientras que el padre de Tomás trabajaba 8 horas diarias, todos los días.
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Kevin aprendió que juzgar y burlarse de los demás no es bueno. No solo rectificó y pidió disculpa a Tomás, sino que además se hizo su amigo.
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¿Qué podemos aprender de esta historia?
- No entenderás la situación de alguien hasta que te pongas en su lugar: Kevin se dio cuenta de lo difícil que era el trabajo del padre de Tomás cuando comenzó a ayudarlo con la construcción.
- Respeta todas las profesiones: No importa qué trabajo sea. Trabajar honestamente es una honra para cualquiera y mucho más cuando se requieren grandes esfuerzos. Kevin aprendió esto de la manera más difícil mientras trabajaba en la construcción con el padre de Tomás.
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