Tras 56 años de matrimonio, mujer encuentra carta de despedida de su esposo - Historia del día

Marlene y Carlos tuvieron la relación ideal durante casi toda su vida. Un día, ella revisó su armario en busca de algo para el Día de San Valentín y descubrió una vieja carta. La misiva había sido escrita hacía más de 40 años y no podía creer las cosas impactantes que su amado había redactado.

Fue unos días antes de un 14 de febrero que Marlene comenzó a hurgar su armario y algunas de sus cosas viejas. Casi había terminado de armar el regalo de Carlos, pero quería ver si había algo más lindo en sus cajones de recuerdos para incorporar en el presente.

Hacer el regalo para su esposo no había sido difícil. Se conocían desde niños y se casaron justo después de la escuela secundaria. Sumaban 56 años como esposos y cinco hijos. Su undécimo nieto acababa de nacer.

Eran considerados la pareja ideal en su pueblo. De hecho, Marlene seguía sorprendida por tener a su lado al amor de su vida y por haberlo conocido siendo niños. Eso significaba que tenían toneladas de recuerdos juntos.

Ella aún conservaba las cartas que le escribió cuando era niña y adolescente, la mayoría de sus entradas para el cine e incluso más recuerdos. Decidió que su regalo de San Valentín para Carlos este año sería un libro animado que contuviera todo tipo de cosas.

Mirando a su alrededor, Marlene abrió uno de los cajones de Carlos y tropezó con algo que nunca esperó encontrarse. Contenía los recuerdos de su esposo. También guardaba fotografías, cartas, regalos y hasta los libros que leían juntos durante su noviazgo.

“No puedo creer que haya guardado sus recuerdos aquí. ¡Esto es muy emocionante!”, se dijo a sí misma mientras rebuscaba. Tal vez, ella podría agregar algunas de sus cosas también. Pero algo llamó su atención.

Era una carta, amarillenta por el tiempo y que estaba en el fondo del cajón. Nunca la había visto antes, y la curiosidad pudo más que ella, así que lo abrió. No debió haberlo hecho.

Estimada Marlene,

Ya no puedo hacer esto. No me di cuenta de que así sería la vida de casado. Quiero más. Adiós.

Atentamente, Carlos.

10 de febrero de 1975

Marlene se congeló después de leer esas cortas palabras. Estaba sentada casi dentro de su armario con cajas a su alrededor y, de repente, no podía moverse en absoluto.

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Se quedó mirando la fecha en la carta. La recordaba muy bien. Esa noche le dijo a Carlos que estaba embarazada de su primer hijo.

Habían luchado por concebir un hijo durante nueve años después de haberse casado y finalmente sucedió. Pero ahora, todos sus recuerdos estaban empañados con la idea de que Carlos quería dejarla en ese entonces. Estaba tan decidido a irse que había escrito esta carta.

"¡Cariño estoy en casa!", escuchó la voz de Carlos gritando desde la sala de estar. Se había ido a jugar a los bolos con sus amigos y había vuelto. Marlene recogió todo y se guardó la carta en el bolsillo.

Fue a saludar a su esposo, pero su humor se había agriado. Ya no esperaba con ansias el Día de San Valentín y aspiraba que Carlos no se diera cuenta.

Sin embargo, su esposo la conocía demasiado bien y, al final del día, ya había tenido suficiente. Estaban viendo la televisión, pero estaba claro que Marlene le estaba afectando algo.

Así que Carlos silenció la TV y le preguntó: “¡Oye, Marlene! Claramente algo te preocupa. ¿Qué sucedió? ¿Son los niños? ¿Le pasó algo a los nietos? ¿Qué es?".

Marlene levantó la vista de su regazo y sonrió con tristeza a su esposo. Metió la mano en su bolsillo y sacó la carta.

Carlos frunció el ceño y la tomó. Lo abrió y suspiró casi de inmediato. "Oh no. Esperaba que nunca vieras esto, mi amor”, susurró.

“¿Ibas a dejarme? ¿Te das cuenta de qué día fue ese?”, preguntó Marlene, incapaz de contener las lágrimas.

“No quería, Marlene. ¡Lo juro! Pero no tienes idea de lo difíciles que fueron las cosas para mí. Quería protegerte, pero mis padres... me estaban presionando para tener hijos. Incluso empezaron a presentarme mujeres en contra de mi voluntad. Fue un desastre”, reveló Carlos.

"¿Qué? ¿Te estaban presionando para tener nietos? ¿Te presentaron a otras mujeres? ¡Ay Dios mío!".

“Sí, sabía lo dolida que estarías si te hubieras enterado. En un momento pensé que te iban a decir algo. Así que irme se sintió como la única manera de protegerte de su idiotez”, continuó Carlos. “Pero estoy tan contento de no haberlo hecho. Habría sido el peor error de mi vida”.

El esposo siguió hablando de lo ocurrido y comentó: “Puse la fecha en la carta después de que me hablaras de nuestro hijo. Quería recordar el día que casi me equivoco”, agregó y le sonrió a su esposa con lágrimas en los ojos.

"¿En verdad?". Marlene lloró y se apoyó en su esposo. "¿Así que nunca fuiste infeliz en nuestro matrimonio?".

"¡Por supuesto que no! Estaba delirantemente feliz. Conocí al amor de mi vida cuando tenía cinco años y nunca tuve dudas de ello. Todavía recuerdo el día que empezamos a salir, el día que te propuse matrimonio, nuestra boda, nuestra luna de miel… todo parece que fue ayer”, señaló Carlos.

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“He sido increíblemente feliz durante más de 56 años y quiero amarte hasta el día de mi muerte”, expresó con vehemencia el hombre mientras abrazaba con fuerza a su esposa.

Después de esa noche, Marlene volvió a guardar esa carta en el cajón. Ya no era un mal recuerdo. Era un recordatorio del camino diferente que podría haber tomado su vida, y se alegró de que no fuera así.

Ella y Carlos tuvieron un Día de San Valentín ideal. Se sentían tranquilos al saber que ambos se amaban más que a nada en este mundo.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

Habla con las personas antes de llegar a conclusiones: Marlene estaba perdida en sus pensamientos y, afortunadamente, Carlos se dio cuenta. Ella debió haberle preguntado a su marido por la carta antes de preocuparse tanto por el escrito.

Aprecia a tu cónyuge: Carlos y Marlene tenían el tipo de relación que todos buscan, y la aprecian todos los días como si no hubiera pasado el tiempo.

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Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.