logo
página principalHistorias Inspiradoras
Mujer parada frente a una tumba. | Foto: Shutterstock
Mujer parada frente a una tumba. | Foto: Shutterstock

Anciano solitario visita tumba de su esposa cada semana: un día conoce a joven idéntica a ella - Historia del día

Vanessa Guzmán
10 mar 2022
01:40

Jaime visitaba la tumba de su esposa todo el tiempo y lloraba frente a ella. Un día, descubrió un ramo fresco de flores que él no había dejado. Decidió esperar para ver si aparecía la persona que las había colocado. Fue entonces cuando apareció Janet, quien reveló el impactante pasado de la difunta.

Publicidad

“Oh, Melissa, no sabes cuánto te extraño”, lloró Jaime en el cementerio. Estaba de pie junto a la tumba de su difunta esposa. No podía imaginar vivir sin ella. Si bien ambos tuvieron una vida plena, no fue fácil para ninguno. Ella tenía 80 años y batalló contra el cáncer, pero finalmente falleció.

Jaime tenía la misma edad que su mujer. Siempre pensó que moriría primero, y ahora estaba solo en el mundo. Nunca tuvieron hijos y Melissa era una huérfana que no sabía mucho sobre su historia familiar. Jaime se sentía horrible y visitaba su tumba casi todos los días, llorando desconsoladamente.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

“¿Qué voy a hacer sin ti?”, gritó, mirando su lápida. Se secó las lágrimas con un pañuelo y lo volvió a guardar en el bolsillo. Miró el cielo y notó que estaba oscureciendo. Era hora de volver a casa.

Publicidad

Durante los siguientes dos días, todo fue igual. Jaime fue al cementerio, habló con la tumba de Melissa, lloró y regresó a casa. Deseaba ser lo suficientemente joven para trabajar porque eso le daría algo que hacer con su tiempo. Pero todos los días parecían iguales hasta que sucedió algo sorprendente.

Había un ramo de flores frescas sobre la tumba de Melissa y no tenía idea de quién lo había dejado. Todavía no había comprado uno nuevo porque a su esposa no le gustaban las flores. Estas eran hermosas, y claramente, alguien las acababa de colocar antes de que él llegara.

Pero, ¿quién? La mayoría de sus conocidos asistieron al funeral, y eso fue todo. No les quedaban seres queridos. ¿O Melissa le había estado escondiendo algo?

Durante los siguientes días, Jaime iba al cementerio más temprano de lo habitual para ver si podía atrapar a quien le había puesto flores a su esposa. Sin embargo, no obtuvo ni una pista.

Estaba a punto de dejar de andar a escondidas cuando apareció una mujer. Pero eso no fue lo que llamó la atención de Jaime. Había algo impactante en su rostro. Se veía exactamente como Melissa. Fue bastante extraño.

“¿Quién es esta mujer?”, se preguntó, de pie a unos metros de distancia. Tiene que estar emparentada con Melissa.

Publicidad

La mujer se acercó a las lápidas y comenzó a hablar en voz baja, pero Jaime podía escuchar todo. “Hola, tía Melissa. Soy yo otra vez. Tengo que volver pronto a casa y quería verte por última vez. Desearía que nos hubiésemos conocido. Espero traer a mi madre a verte pronto”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

“Ojalá las cosas hubieran resultado diferentes”, dijo la mujer y colocó un nuevo ramo sobre el lugar de descanso de Melissa.

Jaime se dio cuenta de que estaba a punto de irse y la llamó. "¡Jovencita! ¡Oye, jovencita! ¡Espera un minuto!".

Publicidad

Se dio la vuelta con las cejas levantadas y casi se ríe. "Oh hola. Nadie me ha llamado jovencita en mucho tiempo, ¡así que es bueno!”.

Jaime sonrió porque la dama era divertida, al igual que su difunta esposa. “Bueno, eres joven para mí. ¿Pero acabo de oírte decir que esta mujer era tu tía?”, continuó él.

“Sí”, respondió ella y miró su tumba con el ceño ligeramente fruncido. “Aunque nunca llegué a conocerla. Acabo de encontrarla”.

"¿Qué quieres decir?".

"Lo siento. ¿Quién es usted, señor?”, preguntó la mujer antes de responder a su intrusiva pregunta.

“Soy el esposo de Melissa y nunca supimos de ningún otro miembro de la familia”, explicó Jaime, y la mujer sonrió.

“¡Eso significa que eres mi tío! ¡Oh Dios mío! Es un placer conocerte. Desearía que fuera en mejores circunstancias”, dijo efusivamente.

"Estoy muy confundido”.

"Discúlpame. Estoy tan emocionada. Mi nombre es Janet. Soy la sobrina de la tía Melissa. Mi madre es Sabrina, su hermana gemela”, reveló la dama, sorprendiendo a Jaime.

Publicidad
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

"¿Hermana gemela? ¡Eso es imposible!".

“Sé que suena loco. Mi madre todavía está viva y ha estado buscando a Melissa desde que tenía 16 años”, continuó Janet, y Jaime se sintió abrumado por tantas revelaciones impactantes.

"Vamos a sentarnos allí, y te explicaré lo mejor que pueda", indicó Janet, señalando un banco al borde del césped. James caminó hacia él y se sentó con un gran suspiro.

“Ok, cuéntame todo”, dijo.

"OK. Entonces… cuando mi madre, Sabrina, tenía 16 años, escuchó a su madre y su abuelo discutiendo sobre algo. Aparentemente, mi abuela tenía gemelas, pero él era militar en servicio y casi nunca estaba en casa”.

Publicidad

“Mi abuela no podía criar a dos niños sola, así que entregó a una de las bebés”, reveló Janet. "Sé que es un poco confuso".

"No te preocupes. Te estoy siguiendo", dijo Jaime.

“Fue entonces cuando mi madre se enteró de su hermana gemela y comenzó a buscarla con la ayuda de su abuelo. Continuó cuando él murió, y me habló de esto cuando yo era una niña. Así que empecé a buscar en su lugar hace varios años”.

“Finalmente, contraté a un investigador privado hace unos meses, y me dio esta terrible noticia. ¡Dios! Debería haberlo contratado antes”, expresó Janet al finalizar su historia.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

"¿Quieres decir que tres generaciones de personas han estado buscando a mi esposa?", preguntó con asombro Jaime.

Publicidad

“Sí, y creo que fallamos durante tanto tiempo porque la adopción ocurrió en otra ciudad y asumimos que ella todavía estaba allí. Cuando empecé, revisé las redes sociales pensando que reconocería la cara exacta de mi madre, pero no funcionó”.

“Sí, nunca nos metimos en esas cosas. Melissa prefería mantener sus cosas en privado”, comentó Jaime. Todavía estaba en estado de shock después de conocer el pasado de su mujer. "¿Qué pasó con el padre de las gemelas?"

“Murió al servicio del país, por desgracia. Creo que eso fue lo que hizo que mi madre y su abuelo trataran de encontrar a su hermana. Porque perdieron tanto en ese terrible momento, y es por eso que continué”, respondió Janet algo pensativa.

Pero cambió de tema de inmediato. “Me encantaría que conocieras a mi mamá y al resto de la familia”.

“Eso sería… un honor”, ​​expresó Jaime. Amó la idea de conocer a los familiares de Melissa. Ella creyó que estaba sola en el mundo hasta que se casaron. Pero ahora, apareció un lado completamente nuevo de su árbol genealógico. Deseaba que ella estuviera presente para recibir todo ese amor.

Publicidad
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Puedes encontrar personas de muchas maneras: Si bien las redes sociales funcionan mejor en la era actual, los métodos antiguos como contratar a un investigador privado puede funcionar también.
  • Nunca es demasiado tarde para reunirse con la familia: Jaime descubrió una nueva rama del árbol genealógico de Melissa e iba a encontrarse con ellos en su lugar.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares