Novia sorprende a su padre enfermo usando un vestido de novia para que pueda acompañarla al altar

Un padre se encontraba en su lecho de muerte mientras su hija se preparaba para su boda. Él quería desesperadamente formar parte de ese momento, pero la enfermedad se lo impedía, hasta que ella encontró la manera de incluirlo.

Vieneese Stanton estaba en la flor de la vida, con un bebé en camino y una boda a la vuelta de la esquina. Sus sueños se estaban haciendo realidad, pero había una cosa que le preocupaba: su padre.

Estaba gravemente enfermo, y Vieneese sabía que los momentos memorables de su vida no serían lo mismo sin él. Preston Rolan la crio desde que tenía tres años, y estaba ahí para ella siempre que lo necesitaba.

A Rolan le diagnosticaron leucemia aguda, y pasó meses entrando y saliendo del hospital, enfrentándose a la quimioterapia y otros tratamientos. Lamentablemente, no mejoraba y los médicos temían lo peor.

Los médicos creían que no podría respirar en las próximas semanas, por lo que le dieron una esperanza de vida limitada.

ESTABA EMOCIONADO POR SU COMPROMISO

Rolan se emocionó cuando supo que Douglas Stanton le había pedido matrimonio a su hija. El padre significaba el mundo para ellos, y la pareja estaba desolada ante la idea de que se perdiera su boda.

"Queríamos que mi padre formara parte de la boda. Entonces, descubrir que no llegaría al día de nuestra enlace fue triste para nosotros", expresó.

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CAMBIARON SUS PLANES

Stanton y Douglas imaginaron una gran boda en 2018, pero rápidamente adaptaron sus expectativas. Si querían que Rolan estuviera presente, tenían que cambiar sus planes drásticamente.

En 2017, la pareja y las enfermeras de Rolan organizaron una ceremonia sorpresa en el hospital donde estaba ingresado el padre de la novia.

"El equipo de enfermeras mantuvo la boda en secreto para mi papá, así que todo este día fue una sorpresa para él. Fue un día tan bonito", aseguró Stanton.

EL MEJOR DÍA DE SU VIDA

Aunque no fue la gran boda que soñaba, Vieneese reveló que el evento especial, que tuvo lugar en el Centro Médico de la Universidad de California en San Francisco, fue el mejor día de su vida.

Vivir el gran día con su padre a su lado era todo lo que Stanton quería. "Los dos hemos soñado con que me acompañara al altar y ese momento por fin se produjo. Ha sido el mejor día de mi vida. Papá, te quiero más de lo que imaginas", expresó.

LAS ENFERMERAS SE ESFORZARON AL MÁXIMO

Las enfermeras decoraron el hospital, compraron el pastel y la comida, contrataron a un fotógrafo profesional y organizaron un traje para Rolan.

El padre tampoco tenía ni idea de que tendría la oportunidad de llevar a su hija al altar, así que la sorpresa fue abrumadora.

Vieneese añadió: "Estaba presumiendo. Les decía a todas las enfermeras: 'Esta es mi hija. Esta es mi hija'". Gracias a la ayuda del personal del hospital, Rolan pudo acompañar a Stanton al altar y compartir ese momento único en la vida.

Las enfermeras también hicieron flores de seda para Vieneese porque en el hospital no se permitían los arreglos auténticos. El ramo dio el toque final a su traje y la preparó para el paseo especial.

Caminar por los pasillos del hospital del brazo de su padre es algo que Stanton nunca olvidará.

"El hecho de caminar con él, de dar ese paseo, fue increíble. Me alegré mucho de que pudiéramos hacerlo. Pude hablar con él y que me tomara del brazo, y esa parte fue sin duda la mejor", aseguró.

ELLA SE COMPROMETIÓ A CUIDAR DE ÉL

La pareja siempre compartió un estrecho vínculo, y Vieneese incluso lo acogió cuando enfermó por primera vez. Se comprometió a acompañar a su padre durante el resto de su viaje.

Rolan fue trasladado a un hospicio poco después de la boda. A pesar del deterioro de su estado, Vieneese señaló: "Todavía tiene la voluntad, el coraje y el humor para estar completamente vivo".

CELEBRANDO BUENAS NOTICIAS

Vieneese y su marido estaban emocionados cuando descubrieron que esperaban un bebé. No podían ocultar su felicidad y llevaron globos a la habitación del hospital de su padre para compartir la noticia.

"Estoy embarazada de cinco meses. Es una niña. Estaba muy emocionado", dijo.

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PREPARÁNDOSE PARA DECIR ADIÓS

La hija admiraba a su padre y estaba agradecida por la sabiduría que le había impartido. La ayudó a tomar buenas decisiones a lo largo de su vida, y compartió que echaría de menos su orientación y sentido del humor.

"Estaba lleno de humor, así que echaré de menos reírme con mi padre. Hay muchas cosas de su personalidad que definitivamente echaré de menos", comentó.

Unas semanas después de la improvisada boda, Rolan falleció. Aunque la familia esperaba su muerte, fue un shock.

"Sabía que su tiempo era muy limitado. En realidad pensaba que fallecería hoy o mañana, pero oírlo fue totalmente diferente. He perdido a mi Superman", reveló.

El padre no tuvo la oportunidad de conocer a su nieta, pero Vieneese se alegró de que su sufrimiento terminara. Afirmó que no fue él mismo durante sus últimos días, y se alegró de que no hubiera más dolor.

HABÍA UN GRAN VACÍO

Vieneese, que perdió a su madre en 2009, compartió que su padre nunca siguió adelante después de la muerte de su esposa. Estaban muy enamorados, y se alegraba de pensar en que volvieran a reunirse.

Stanton sentía un profundo amor por su padre, y su recuerdo sin duda perdurará en ella. Él le inculcó fuerza y confianza, y ella se esforzó por enseñarle las mismas cualidades a su hija.

"Te quiero mucho. Nunca olvidaré las cosas que me has enseñado. Me hiciste creer en lo imposible, tener fe en Dios sin importar lo que vieran mis ojos", expresó.

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