William prometió devolverle a Diana sus títulos nobiliarios tras verla llorar por haberlos perdido en su divorcio

Durante el sonado proceso de divorcio entre la princesa Diana y el príncipe Charles, Diana fue despojada de sus títulos reales, lo que la disgustó profundamente. Su hijo William le prometió devolverle sus títulos.

La boda del príncipe Charles y la princesa Diana fue uno de los acontecimientos más mediáticos de la historia. Todos pensaban que la boda había sido sacada de un cuento de hadas.

Sin embargo, años más tarde, cuando salieron a la luz los reportes sobre los problemas de la pareja, Diana concedió una entrevista a la BBC en la que mencionaba las crisis de su matrimonio. Tras esto, estalló un drama en la familia real, que llevó a la reina a enviar una carta a Diana.

"He consultado con el Arzobispo de Canterbury, con el Primer Ministro y, por supuesto, con Charles, y hemos decidido que lo mejor para ti es el divorcio", decía la carta. Para el final de su matrimonio, la pareja ya llevaba separada tres años, pero Diana no quería el divorcio.

"¡Qué bien! Ellos pueden decidir si me divorcio", respondió una enfurecida Diana. Al parecer, la princesa solo necesitaba que se aclarara el asunto del problemático matrimonio, y el divorcio no estaba en sus planes hasta que recibió la carta de la Reina.

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CHARLES INSISTIÓ EN QUE DIANA FUERA DESPOJADA DE SUS TÍTULOS

Charles insistió a la reina en que Diana fuera despojada de los títulos de "Su Alteza Real" (S.A.R) durante el proceso de divorcio. Elizabeth II no se opuso a que Diana conservara sus títulos porque era la madre del príncipe William, que era el siguiente en la línea de sucesión al trono después de su padre.

Tras la perdida de sus títulos, nadie, ni dentro ni fuera de la familia real, debería hacerle una reverencia. También se esperaría que ella hiciera una reverencia a su exmarido e incluso a sus hijos, ya que sería automáticamente inferior a ellos. Sin embargo, una implicación más importante sería que Diana perdería toda conexión con la familia real y cualquier derecho al trono.

Siendo Charles el siguiente en la línea de sucesión, era preocupante para él dejar a Diana con sus títulos reales intactos debido a su fama. Ella contaba con el afecto del público a niveles nunca vistos y era ciertamente mucho más popular que Charles.

Pero lo que más le importó a Diana durante todo este proceso fue poder pasar tiempo con sus hijos y tener acceso a ellos a través de la custodia compartida.

"Una cosa que siempre podré decir de mi madre es que nos llenó a Harry y a mí de amor. Veinte años después, sigo sintiendo el amor que nos dio, y eso es testimonio de su enorme corazón y de su increíble capacidad para ser una gran madre", dijo William.

WILLIAM ABRAZÓ A DIANA LLORANDO E HIZO UNA PROMESA

Al parecer, tras la perdida de sus títulos, Diana estaba tan disgustada que se echó a llorar. Esto llevó a su madre, Frances Shand Kydd, a sugerirle que lo sucedido podría haber sido algo bueno.

Frances creía que Diana podría empezar de nuevo sin la presión de los títulos reales. Sin embargo, esta sugerencia no sentó bien a Diana, que cortó la comunicación con su mamá durante meses tras el comentario.

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Finalmente, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado anunciando la decisión de conceder a Diana y Charles un divorcio anticipado. El matrimonio terminó ocho meses después, el 28 de agosto de 1996. En el acuerdo de divorcio, Diana recibió una suma global de 17 millones de libras esterlinas (21 millones de $) y 350.000 libras esterlinas (433 mil $) al año para dirigir su oficina privada. También se le permitió seguir viviendo en el Palacio de Kensington.

Según el mayordomo y amigo de Diana, Paul Burrell, William presenció el llanto de su madre por haber sido despojada de sus títulos y trató de consolarla haciéndole una promesa. "No te preocupes, mamá, te lo devolveré algún día cuando sea rey", le dijo. Esta conversación con William dejó a Diana llorando. Lamentablemente, William nunca llegó a cumplir su promesa, ya que Diana murió en un accidente de auto un año después.

EL TÍTULO REAL PODRÍA HABER EVITADO LA MUERTE DE DIANA

Casi 20 años después del trágico accidente de coche, William habló con franqueza sobre lo mucho que echaba de menos a su madre. Cuando se hizo pública la noticia de la muerte de Diana, William sintió que no podía vivir su duelo y que tenía que cumplir con sus deberes reales lo mejor posible. "Lo único que me importaba era que había perdido a mi madre y no quería estar donde estaba", dijo.

William añadió que estuvo en estado de shock durante muchos años, ya que las circunstancias que rodearon la muerte de su madre y la efusión pública de dolor fueron inusuales para él. Añadió que, al formar parte de la familia real, tenía que mostrar fortaleza incluso después de la pérdida de su mamá, lo que hacía aún más difícil llevar el duelo de forma adecuada.

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Aseguró que, como adulto, William reflexionó que la capacidad de Diana de ser vulnerable era probablemente una de las principales razones por las que el público estaba tan enamorado de ella. Pero él eligió un camino ligeramente diferente, siendo un poco más estoico para proteger a su familia. Dijo:

"Estoy decidido a protegerme a mí y a los niños, y eso implica guardar algo para nosotros. Creo que tengo un sentido de la autopreservación más desarrollado".

El hecho de que Diana perdiera sus títulos reales también supuso la pérdida de la seguridad que suponía ser miembro de la familia real. Si hubiese tenido acceso a la seguridad, no se habría visto envuelta en una persecución a gran velocidad con los paparazzi y quizás no se habría visto involucrada en el trágico accidente de coche.

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