Al llegar a la casa de su amiga, mujer encuentra las pertenencias de su esposo en una maleta - Historia del día

Una esposa se sintió sola después de que su esposo fuera a pescar con sus amigos al lago en el bosque. Empacó su maleta roja con sus cosas y voló a un estado vecino para encontrarse con su amiga. Pero después de llegar, abrió su maleta y encontró en ella las pertenencias de su esposo.

Lucy Briceño se consideraba a sí misma como una mujer ordinaria destinada a llevar las riendas de su hogar. A pesar de obtener su posgrado en administración de empresas, prefirió ser ama de casa y cuidar a su adorable familia: su esposo Carlos, sus hijos David y Samuel, y un labrador, llamado Bob.

Carlos conoció a Lucy en la universidad, donde cursaron la misma carrera. Poco a poco, se fueron acercando cada vez más, hasta que él le propuso matrimonio durante la graduación.

Por supuesto, ella tenía sentimientos no revelados por él y lo aceptó de inmediato. Se casaron poco después y esperaban llevar una vida increíble juntos.

De todas las promesas que Carlos hizo durante su boda, le aseguró a Lucy que nunca rompería su confianza a toda costa. Pero luego, un incidente diez años después reveló el otro lado de él...

Lucy se quedó sola en casa la mayor parte del día. David y Samuel fueron enviados a un internado en el estado vecino, mientras que Carlos siempre estaba ocupado en el trabajo. Aunque a Lucy le encantaba la abundante privacidad, se volvió monótona.

"Entonces, ¿vamos a ir al cine esta noche?", preguntó Lucy sonriendo. Solían salir los sábados por la noche porque Carlos tenía libre el fin de semana. Pero esta vez se negó y Lucy pensó que era raro.

"Cariño, lo siento... Me encantaría, pero mi jefe ha organizado una reunión importante fuera de la ciudad", respondió Carlos. "Tengo que estar allí... ¿Quizás la próxima semana?".

Lucy no esperaba que él bajara su entusiasmo de esta manera porque sabía que era su única oportunidad de relajarse juntos. Ella asintió con aprobación, pero algo no se sentía bien en su mente.

Pasaron varios días y pronto, Lucy notó algo extraño en el comportamiento de Carlos. Pasaba mucho tiempo hablando por teléfono y, al verla, simplemente cortaba la llamada.

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"¿Quién es, y por qué te ves tan alterado?", le preguntó Lucy, cuestionándolo. Aunque Carlos lo descartó como nada y como un pequeño problema con un colega, ella sabía que él le estaba ocultando algo.

La gota que colmó el vaso fue cuando Lucy entró en la oficina de Carlos sin previo aviso y lo vio jugueteando con su teléfono. "¡Lu-Lucy, cariño! ¿No sabes que debes llamar antes de entrar a mi oficina?", grito.

Por supuesto, Lucy sabía que estaba haciendo algo con su teléfono, pero no sabía qué. Carlos fingió leer un libro y revolvió papeles en su escritorio. Luego le pidió a Lucy que empacara su equipo de pesca y le dijo que iría al lago con sus amigos el fin de semana.

"Pero pensé que me llevarías a salir este sábado, y me lo prometiste la semana pasada", argumentó Lucy. Pero Carlos se mantuvo firme e insistió en que tenía que irse. Lucy estuvo de acuerdo, pero tenía un plan en mente.

Carlos metió su maleta roja en su camioneta y se despidió rápidamente de Lucy. Se notaba que Carlos tenía prisa y apenas le dio un beso a su esposa.

Lucy estaba inquieta después de que Carlos se fue. Esa noche, dejó a su perro con su vecino y reservó un vuelo al siguiente para ir a visitar a su amiga Cynthia.

"¡Oh, está bien! Hablaremos de esto en detalle cuando nos veamos, y tal vez podamos encontrar la manera de descubrir la verdad", le aseguró Cynthia a Lucy por teléfono.

Lucy le pidió ayuda a su amiga para tratar de descubrir cuál era el secreto de Carlos. Dado que el esposo de Cynthia era investigador privado, sabía que era su única oportunidad de descubrir la verdad.

Lucy tomó un vuelo inmediato a la ciudad natal de su amiga y esperó a que facturaran su equipaje. Agarró su maleta roja en el área de reclamo de equipaje y se apresuró en llegar a la casa de Cynthia en taxi.

"¡Oh, cariño! ¡Es tan bueno verte!", exclamó Cynthia con la llegada de Lucy. "¡Solo mírate! ¿Por qué no te refrescas mientras pongo la mesa para que comamos?".

Lucy estaba agotada y decidió darse una ducha. Llevó su equipaje a la habitación de invitados y la abrió para sacar su ropa. Pero se sorprendió al descubrir que la ropa en su maleta no era suya. En cambio, era ropa de hombre, y la reconoció.

"¿QUÉ DEMONIOS? ¿QUÉ HACE LA MALETA DE CARLOS AQUÍ?", expresó Lucy, molesta. Revisó el contenido y supo que todo pertenecía a su marido porque había empacado su equipaje. Sus maletas eran idénticas porque les encantaba el color rojo. Curiosa, lo llamó para verificar.

"¿Llamo para saber cómo va tu viaje de pesca?", le preguntó a Carlos. Él le dijo que regresarían al barco y, como era de esperar, Lucy sabía que le estaba mintiendo.

"OH, ESTÁ BIEN. ¿POR QUÉ NO ABRES TU MALETA ROJA Y LO VES TÚ MISMO?", dijo ella enfurecida.

En ese momento, Carlos supo que había algo extraño en su maleta. Era mucho más pesada y recordaba haber llevado una más ligera a su camioneta. Ansioso, lo abrió y encontró la ropa de Lucy. Carlos se sorprendió y comenzó a sudar porque sabía que ella lo había atrapado.

Lucy le informó a Carlos que estaba en la casa de Cynthia y exigió que la encontrara allí. "ES MEJOR QUE TENGAS UNA EXPLICACIÓN VÁLIDA PARA ESTO...", destacó.

En poco tiempo, Carlos se encontró con Lucy en el jardín de su amiga. Estaba temblando de miedo, pero caminó hacia ella con compostura. Estaba visiblemente nervioso cuando sacó su teléfono de su bolsillo para mostrarle algo.

"Solo quiero que mantengas la calma y escuches... pero antes de eso, quiero que veas esto", le dijo a Lucy, mostrándole las fotos en su teléfono.

No podía creer lo que veía y se quedó boquiabierta, mirando varias imágenes hermosas de una casa grande. "¿Qué-qué es esto, y por qué me lo estás mostrando?", preguntó Lucy confundida, y Carlos decidió confesarle la verdad.

“Por favor, sube y lo sabrás en un rato", le aseguró. Lucy estaba atónita y subió a su auto. Una hora más tarde, la pareja llegó frente a una hermosa villa enclavada en un paisaje fascinante.

"ESTA, FRENTE A TI, ¡ES NUESTRA CASA! ¡ESTABA PLANEANDO SORPRENDERTE EN NUESTRO ANIVERSARIO DE BODAS EL PRÓXIMO MES!", le reveló a Lucy. "¡Me ascendieron y ahorré dinero en secreto para esto!".

Lucy estaba molesta, pero lloró de emoción porque durante mucho tiempo había soñado con mudarse a una casa más grande en su ciudad natal. Esta era la casa de sus sueños, y estaba encantada de vivir en ella pronto.

Lucy se dio cuenta de su error y se disculpó con Carlos por sospechar de él. "Lo siento, cariño, sabes que te quiero mucho... y sabes que odio las sorpresas, ¡pero esta me atrapó!".

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Después de ese día, Lucy nunca dudó de Carlos porque sabía que su relación se fortalecía solo cuando confiaban el uno en el otro. ¡En su aniversario, se mudaron felizmente a su nueva villa y llevaron una vida pacífica, lejos del ajetreo y la contaminación habituales de la ciudad!

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• No juzgues a nadie sin verificar la verdad: Cuando Carlos comenzó a pasar menos tiempo con Lucy, ella sospechó que la engañaba. Sin embargo, resultó que Carlos había planeado en secreto regalarle a Lucy una casa grande y había estado trabajando para ocultarle la verdad hasta que estuviera lista.
• Algunas sorpresas pueden ser impactantes e insoportables si se malinterpretan: Después de presenciar un cambio extraño en el comportamiento de Carlos, Lucy tuvo varios pensamientos extraños sobre él. Pero cuando él le reveló lo de la nueva casa, ella se sorprendió y lamentó haber sospechado de él.

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