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Una mansión | Foto: Shutterstock
Una mansión | Foto: Shutterstock

Anciana dueña de mansión de $2 millones deshereda a su nuera tras oír el tono de llamada de su celular - Historia del día

Vanessa Guzmán
07 jun 2022
09:00

Una anciana descubrió que su nuera no era quien creía después de escuchar el tono de llamada de su teléfono. Esto la impulsa a desheredarla y sacarla de su testamento.

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La Sra. Campos era una mujer rica que una vez fue propietaria de un gran negocio con su difunto esposo. Vivía en una gran mansión de lujo valorada en dos millones de dólares y le había pasado el negocio a su hijo, Jaime.

Jaime estaba casado con una joven llamada Sandra y juntos tenían una hija llamada Andrea. La Sra. Campos solo había visto a Sara un par de veces desde entonces, ya que rara vez visitaba la mansión y nunca se esforzaba por mantenerse en contacto.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Como Jaime y Sandra rara vez visitaban a la Sra. Campos, ella disfrutaba de la compañía de un adorable perro llamado Pimienta. Él siempre la seguía dondequiera que fuera. Amaba mucho a su mascota y la trataba como parte de la familia.

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Un día, Jaime murió trágicamente en un accidente. Tanto la Sra. Campos como Sandra estaban devastadas. Lloraban desconsoladas en su funeral mientras lamentaban su repentino fallecimiento.

Por la noche, la Sra. Campos seguía llorando y solo era consolada por Pimienta, quien se acurrucaba a su lado en la cama. "Oh, cómo extraño a mi hijo, Pimienta", expresó antes de quedarse dormida de tanto llorar.

La Sra. Campos sintió pena por su nuera, especialmente porque Jaime había dejado huérfana a su hija Andrea, de un año de edad. Para ayudarlas a sobrevivir, la abuela de la niña decidió transferir la empresa que manejaba su hija a nombre de Sandra.

De repente, notó que la viuda de su hijo comenzó a visitarla más. "No sé qué hacer ahora que Jaime no está aquí, mamá", le decía Sandra llorando.

Poco sabía la Sra. Campos que Sandra estaba encantada de saber que ahora era propietaria de un negocio multimillonario. "¡Soy rica!", se dijo a sí misma mientras estaba sola en casa con Andrea un día.

Desde entonces, comenzó a salir un poco más con su suegra, haciéndole compañía y colmándola de regalos. Se volvió más cariñosa, siempre llamando a la mujer mayor, "mamá", y dándole abrazos y besos.

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A la Sra. Campos siempre le había gustado estar rodeada de otras personas, así que estaba encantada cuando Sandra y Andrea comenzaron a visitarla más. Aunque extrañaba a su difunto esposo e hijo, estaba contenta de saber que las tenía a ellas a su lado por el resto de su vida.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Un día, Sandra le pidió a la Sra. Campos que le hiciera una gran fiesta de cumpleaños a Andrea en la mansión cuando cumpliera dos años. La Sra. Campos estuvo más que feliz de complacerla, derrochando en la comida, la decoración y los regalos para su querida nieta.

Durante ese tiempo, un antiguo compañero de clase de la Sra. Campos reveló que su mejor amiga, Ruth, de 74 años, estaba en el hospital luchando contra una enfermedad. En el pasado, por lo general, acudía a Ruth cada vez que tenía un problema. Esta vez, sin embargo, le dijo a su compañero de clase que estaba ocupada.

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"Lo siento, querido. No podré visitar a Ruth en el hospital. Estoy planeando algo muy importante para mi nieta y eso me tiene bastante ocupada", indicó.

Cuando finalmente llegó el día de la fiesta de cumpleaños de Andrea, la Sra. Campos estaba encantada de ver a todos los invitados divertirse. La mayoría de ellos eran amigos de Sandra y sus hijos. Pero a la millonaria no le importaba: todo lo que necesitaba ver era a su nuera y a su nieta divirtiéndose.

Al final de la fiesta, Sandra se dio cuenta de que había perdido su teléfono. Le pidió al personal que la ayudara a encontrarlo, pero la Sra. Campos la escuchó, así que decidió llamarla.

La mujer mayor caminó por el jardín con la esperanza de escuchar el timbre del teléfono de Sandra. Eventualmente, comenzó a escuchar el ladrido de un perro desagradable.

Encontró el teléfono y se dio cuenta de que el ladrido del perro era el tono de llamada que había elegido Sandra para ella. Cogió el teléfono y vio el nombre de la persona que llamaba, "suegra", parpadeando en la pantalla.

Molesta y con el corazón roto al descubrir lo que Sandra realmente pensaba de ella, la Sra. Campos dejó el teléfono donde lo encontró y se dirigió a su habitación. Decidió no confrontar a su nuera sobre lo que descubrió por el bien de Andrea. En cambio, ella tenía un plan diferente.

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Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Mientras estaba sola en su dormitorio, la Sra. Campos se dio cuenta lentamente de las verdaderas intenciones de Sandra. Su nuera solo le prestó más atención después de que le entregó el negocio. Realmente nunca tuvo la intención de acercarse a ella, todo lo que quería era su herencia.

"Ella solo quiere mi dinero y esta casa", pensó la Sra. Campos para sí misma.

Al día siguiente, la madre de Jaime decidió llamar a su abogado para cambiar su testamento. Sacó a su nuera de los beneficiarios y le dejó todo a su nieta, Andrea. "Por favor, asegúrese de que Andrea reciba su herencia cuando sea mayor de edad, y que sea la única que pueda usarla, no su madre", especificó.

Asimismo, la señora Campos se dio cuenta de que había descuidado a su amiga Ruth cuando más la necesitaba, por lo que la visitó cuanto antes. Ruth estaba luchando para pagar las facturas del hospital, y ella decidió cubrir el costo de su tratamiento.

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"Cuando salgas de aquí, Ruth, iremos a comer a nuestro restaurante favorito. Así que date prisa y concéntrate en recuperarte. Todavía tenemos mucho tiempo para disfrutar de nuestras vidas", le dijo a su amiga, mientras estaba sentada junto a su cama de hospital.

Para rendir homenaje a Pimienta, quien le había sido leal desde el primer día a su lado, la Sra. Campos también decidió donar una parte de su dinero para la creación de un refugio para perros, al que le puso el nombre de su difunto esposo e hijo.

"Ahora, siempre serán recordados por sus buenas obras y amabilidad", dijo un día mientras los visitaba en el cementerio.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Estén siempre atentos a las verdaderas intenciones de las personas hacia ustedes: La Sra. Campos estaba desconsolada al descubrir que su nuera no estaba siendo sincera con ella. Solo quería su dinero. Al final, descubrió la verdad y se aseguró de que Sandra no tuviera parte de su herencia.
  • Familia no siempre significa sangre: La Sra. Campos sintió un amor más genuino hacia su perro y su mejor amiga Ruth en comparación con su nuera Sandra. Aprendió esto de la manera más difícil cuando descubrió que la esposa de su hijo tenía motivos ocultos al querer acercarse a ella.

Comparte esta historia con tus seres queridos. Podría inspirarlos y alegrarles el día.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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