logo
Una procesión funeral | Foto: Shutterstock
Una procesión funeral | Foto: Shutterstock

Hijos reciben invitaciones para el funeral de su anciano padre: lo ven en casa dos días después - Historia del día

Guadalupe Campos
13 jun 2022
23:20

Cuando Gerardo no pudo hacer que sus hijos vinieran a visitarlo en las vacaciones, se le ocurrió una idea y les envió cartas impactantes. Ellos comparecieron y quedaron sorprendidos.

Publicidad

"Lo siento, papá. No podemos volver al pueblo este verano. Bruno no puede tomarse ningún tiempo libre, y estamos ahorrando para las vacaciones de verano. Los niños quieren ir a Disneylandia", se disculpó Catalina con su padre.

De sus tres hijos, la última que pensaba que le diría que no era ella. Sus hijos, Josué y Daniel, ya se habían excusado.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Gerardo estaba cansado de vivir solo en su pueblo natal mientras sus hijos llevaban vidas prósperas en ciudades más grandes. La que más cerca vivía era Cata, que vivía en la capital de la provincia, pero Josué vivía en la capital del país, y Daniel se había establecido en Miami.

Su esposa, Candela, había muerto hacía ya varios años, y Gerardo esperaba con impaciencia que sus hijos y nietos lo visitaran durante las vacaciones. Era el único momento en que podía tener a toda la familia cerca.

Publicidad

"Sabes que estoy envejeciendo, Cata", intentó Gerardo, tratando de usar la culpa para influir en su hija.

Ella no se dejó influenciar. "Por favor, papá, estás en perfecto estado. Te veremos en el verano cuando vayamos juntos a Disneylandia. ¿Cómo suena eso?", contestó ella, riéndose de la flagrante manipulación de su padre.

"Bueno, hija, como digas", se resignó Gerardo.

Después de unos minutos más, colgaron su videochat, y él suspiró. Se sentía solo una vez más. Sus llamadas cada semana eran divertidas, y pudo ver a sus nietos, pero no eran suficientes para él.

Era hora de hacer algo, y tenía una idea. Era un poco drástico, y podrían enojarse con él, pero podría funcionar. Poco antes del inicio de las vacaciones, calculadamente antes de la fecha en que sabía que tenían planes, envió tres cartas idénticas a sus hijos. El contenido estaba especialmente diseñado para causar un impacto.

Catalina abrió su carta cuando regresó a casa del supermercado. Lloró toda la noche, pensando en cómo se había perdido las vacaciones con su padre y nunca volvería a tener esos recuerdos.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Publicidad

La esposa de Josué abrió la suya y lo llamó al trabajo. Corrió a casa, lloró en sus brazos, e hicieron planes de último momento. Mientras tanto, Daniel vio la suya cuando salía a correr y se detuvo en medio de la calle para llorar.

Los tres se llamaron inmediatamente e hicieron planes. Su padre se había ido, y al parecer, había contratado a un abogado para que se encargara de su funeral junto con todo lo demás relativo a su entierro.

Todo lo que tenían que hacer era presentarse para el funeral y el servicio, que ocurriría en su casa. Después, el abogado les leería su testamento.

Josué, Catalina y Daniel hicieron arreglos con sus respectivas familias y viajaron al pueblo para el funeral de su padre. Llegaron el mismo día, se reunieron en la estación de trenes y caminaron juntos hasta la casa de su infancia.

"¿Y dónde está todo el mundo?", se preguntó Daniel, al ver el pueblo y la casa silenciosos y apacibles como cualquier tarde de verano.

"¿Qué quieres decir con todo el mundo?", preguntó Josué, empujando el cochecito de su bebé junto a su esposa.

"Sus amigos. Sus vecinos. Gente del pueblo que no tiene nada mejor que hacer. Vamos, es un funeral de pueblo chico, esperaría que esté todo el mundo".

Publicidad
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

"No lo sé. ¿Llegamos temprano?", se preguntó Josué, mirando a su alrededor.

Catalina, que se había retrasado unos pasos para atar los cordones de los zapatos de su hijito, los alcanzó. "¿Qué pasa?", preguntó.

"¿Que no ves que no hay nadie? ¿Vinimos antes de la hora?", insistió Daniel.

"Debe ser. Ya vendrán. Entremos y descansemos un momento antes de irnos al cementerio", sugirió ella, y todos se dirigieron a la puerta principal.

Publicidad

Pero cuando entraron en la casa, se detuvieron en seco. Había una vasta mesa rectangular nueva en medio de la sala de estar. Estaba puesta para todos, con los cubiertos de plata, la vajilla de fiesta y hasta flores. De repente, Gerardo salió con una bandeja con un pavo gigantesco.

"¡PAPÁ!", gritaron los tres hermanos al unísono.

"¡Hola! ¡Adelante! ¡Adelante!", saludó Gerardo con una gran sonrisa y colocó la bandeja en medio de la mesa.

"¡Papá, por el amor de Dios! ¿Qué es esto?", gritó Josué, rojo de ira y estupor, mientras Catalina se echaba a llorar.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

"Pues un pavo al horno de barro, ¿no lo ves?", replicó Gerardo con naturalidad. Pero vio en los rostros de sus hijos que la cosa no estaba para bromas.

Publicidad

"Perdón, hijos, perdón por asustarlos", se explicó el hombre, "es solo... Bueno, es que quería que celebráramos en vida. Que celebremos que estamos vivos y saludables", dijo con expresión de niño que ha sido descubierto en una travesura.

Daniel se echó a reír. Siempre había tenido más sentido del humor que sus hermanos, que seguían estupefactos.

"Vamos, chicos, papá está sano y bien. ¡Es un milagro! Hay que celebrarlo", dijo, empujando a sus hermanos dentro.

Nueras y yerno parecían no saber cómo reaccionar, pero los niños corrieron hacia su abuelo y lo abrazaron. Catalina, todavía con lágrimas en los ojos, rió al ver eso, y empezó a calmarse. Josué seguía enojado, pero no podía ocultar que también sentía alivio.

Cenaron, se regocijaron de estar juntos y de compartir una celebración en vez de un funeral. Josué, igual, amonestó a su padre y le pidió que prometiera que no lo volvería a hacer.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Publicidad

"Si no me visitan más a menudo, podría hacerlo de nuevo", bromeó Gerardo.

No fue necesario: a partir de entonces, cada año con el principio de las vacaciones de verano, antes de ir cada quien a sus destinos de paseo y descanso, toda la familia reservó siempre unos días y algo de presupuesto para celebrar en su pueblo natal.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Visita más a tus padres. La vida puede ser ajetreada, pero siempre hay forma de hacerse el tiempo para visitar a los mayores mientras aún están entre nosotros.
  • Perdona rápido, que la vida es muy corta. Los hijos de Gerardo eligieron no enojarse con su padre por su travesura. Prefirieron celebrar que él estaba todavía con ellos. Y eso era todo lo que importaba.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día o serles de inspiración.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares

Julia Roberts vive su sueño con sus hijos y su marido, con quien lleva 22 años, en un rancho rústico tras convertirse en madre a los 39 años

22 de julio de 2024

Cajera de supermercado me hizo una pregunta – Pensé que reveló el engaño de mi esposo, pero la realidad me dejó atónita

07 de junio de 2024

Mi hijo pagó por mí durante nuestro viaje familiar, pero luego su ultimátum me mató

29 de abril de 2024

Mi esposo nos dejó a mis hijos y a mí volver solos a casa con un pesado equipaje mientras él estaba con sus amigos - Le di una dura lección

25 de junio de 2024

3 historias alucinantes sobre maridos que se niegan a ayudar a sus esposas — Las lecciones que aprenden no tienen precio

26 de abril de 2024

Anciana finge estar muerta para determinar su heredero entre sus hijos - Historia del día

09 de julio de 2024

Trabajadora de hospital ganó más de 180 millones de dólares de la lotería, pero perdió a su familia por una razón desgarradora

19 de julio de 2024

Mis hijastros me faltaron al respeto cuando reapareció su madre biológica - Me llamaron llorando y disculpándose después de que yo les enseñara una lección

27 de junio de 2024

Vecino pretencioso enterró mi estanque – Le mostré por qué no debe contrariar a una mujer mayor

07 de agosto de 2024

Huérfana encuentra viejas cartas de amor en tienda de antigüedades, se da cuenta de que conoce a los remitentes - Historia del día

26 de junio de 2024

Soltero rico que perdió toda esperanza de ser padre adopta 5 niños en un día - Historia del día

20 de junio de 2024

Mi nuera me estropeó mis esperadas vacaciones - Le di una lección de respeto

21 de junio de 2024

Padres engreídos exigen a niñera $1.000 por boletos de avión para vacaciones - La lección que aprendieron fue dura

13 de junio de 2024

Mi marido empezó a trabajar desde casa y destruyó nuestra familia cuando accidentalmente miré su computadora

23 de abril de 2024