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Una soldada en la puerta de una casa | Fuente: Shutterstock
Una soldada en la puerta de una casa | Fuente: Shutterstock

Mamá militar sorprende a la hija de su difunta amiga con peluche, al día siguiente recibe a cambio una casa de $1,6 millones - Historia del día

Georgimar Coronil
05 jul 2022
21:50

Una militar que perdió a su querida amiga, sorprende a la hija de esta con un oso de peluche. A cambio, recibe como regalo una casa de 1,6 millones de dólares al día siguiente, lo que la deja sin palabras.

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Catherine era madre soltera y trabajaba como soldado en el ejército estadounidense. Su madre, la Sra. Carla, cuidaba de sus tres hijos mientras ella estaba fuera, pero la anciana no podía ayudar económicamente a Catherine debido a sus problemas de salud.

El salario de la mujer era decente, pero no suficiente para una familia de cinco miembros. Por ello, llevaba una vida modesta en una casa alquilada.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Un fatídico día, el batallón de Catherine había estado entrenando en su campamento cuando sufrió una inesperada emboscada. En la embestida, la militar perdió a su buena amiga y colega, Amanda Maldonado. Fue una pérdida terrible para ella y para la tropa.

Ese año, Catherine pidió unos días de permiso porque quería pasar tiempo con sus hijos, especialmente en el Día de la Madre. Pero cada vez que pensaba en el Día de la Madre, su mente se dirigía a su amiga Amanda, a la que sobrevivían su marido Darío y su hija Lily, de 5 años.

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Solo con pensar en cómo la niña afrontaría la pérdida de su madre a una edad tan temprana, a Catherine le daban escalofríos y se sentía fatal, así que decidió hacer algo especial por ella. El Día de la Madre, Catherine compró un gran oso de peluche para Lily y la visitó.

"Hola", saludó Lily al abrir la puerta.

"Hola, cariño. ¿No hay ningún adulto en casa?", preguntó Catherine. "Soy una amiga de tu madre del ejército. Puedes llamarme Catherine. Quería darte algo por el Día de la Madre".

"¿Mamá me envió un regalo?", preguntó Lily con curiosidad. "Papá me dijo que mamá se convirtió en un ángel. Soy muy inteligente, así que sé que los ángeles viven en el cielo. ¿Se pueden comprar regalos en el cielo?".

Catherine sonrió ante su ingenuidad. "¡Seguro que tienen una tienda especial para todas las mamás con niñas preciosas como tú! Me dijo que te diera este regalo hoy porque está feliz y orgullosa de ser tu mamá. ¿No quieres saber qué hay dentro?".

Lily asintió con entusiasmo y aceptó la caja de regalo. Justo entonces, una mujer mayor se acercó a la puerta. Se presentó como la señora Karen y dijo que era la cuidadora de Lily.

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Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Karen recibió a Catherine y le ofreció un té. Lily se sentó junto a Catherine y desenvolvió su caja de regalo. Sonrió cuando descubrió el oso de peluche que había dentro. "¡Vaya! ¡Este oso de peluche es precioso! Lo llamaré Deddy", dijo.

"Me alegro de que te guste, Lily. Tu madre se alegrará de que te guste su regalo".

"¡Gracias por traerme el regalo de mamá, Catherine! ¡Le enseñaré a Deddy mi habitación! También le haré sitio en mi cama", comentó.

La Sra. Karen le transmitió su gratitud a Catherine por haber tenido la amabilidad de visitar a Lily. Le explicó que la prematura muerte de Amanda había sido demasiado para Lily y que Darío se había sumergido en el trabajo para no pensar en ello.

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Ese mismo día, Catherine recibió a Lily en su casa para jugar con sus hijos. Informó a Karen de que llevaría a Lily de vuelta a casa a tiempo y que no tenía que preocuparse.

Lily estaba encantada cuando llegó a casa de Catherine. Había traído a Deddy con ella y los niños se divirtieron jugando con él. Karen le dijo a Catherine que no había visto a Lily tan alegre en mucho tiempo.

Esa noche, Catherine durmió tranquilamente, esperando que el alma de Amanda se aliviara al ver a su hija feliz. A la mañana siguiente, estaba en la mesa del comedor desayunando con sus hijos cuando sonó su teléfono.

Respondió al teléfono y el hombre que estaba al otro lado de la línea se presentó como agente inmobiliario y le informó de que acababa de convertirse en propietaria de una casa de 1,6 millones de dólares.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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A Catherine casi se le cae el teléfono de las manos. "¿Qué? Esto tiene que ser una broma... Quiero decir..." Apenas había terminado la frase cuando sonó el timbre de su puerta.

Catherine abrió la puerta y se encontró con un desconocido en su puerta. "Buenos días, señora. Seré su chofer por hoy. Mi jefe la invita a dar una vuelta por su nueva casa", expresó.

La mujer estaba desconcertada y no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Entonces el hombre le informó sobre su jefe y todo tuvo por fin sentido para ella.

La persona que había regalado a Catherine un nuevo hogar no era otra que Darío. Era un rico hombre de negocios y quería agradecerle por haberle devuelto la alegría a Lily.

Catherine le hizo una visita y le agradeció el regalo, pero no quiso aceptarlo. “Mira, Darío, aprecio tu regalo, pero no puedo aceptarlo. Me preocupo por Lily porque Amanda era una gran amiga mía. Por favor, esto no es necesario".

Pero Darío fue persistente. "Había planeado sorprender a Amanda con esta casa en nuestro aniversario de boda. ¿Quién iba a predecir que ese día no llegaría? Pero sé que a ti y a tu familia les vendría bien...".

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Amanda le había dicho una vez a Darío que los ingresos de Catherine eran insuficientes para mantener a sus hijos y a su madre. Y que el alquiler era a menudo una fuente de frustración para ellos, así que insistió en que aceptara el regalo en nombre de Amanda.

"Espero que este sea el lugar más seguro para ti y tu familia", le dijo.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

En ese momento, Catherine no pudo decir que no. Agradeció a Darío su generosidad y pronto se mudó a su nueva casa con sus hijos.

Cuando terminó sus vacaciones y se marchó, Catherine dejó a sus hijos una carta en la que les decía lo mucho que los quería. También envió una a Lily, asegurándole que su madre estaba a salvo en el cielo y que siempre la cuidaría desde arriba.

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Incluso un pequeño gesto puede hacer sonreír a alguien y alegrarle el día: El pequeño acto de Catherine de comprar un oso de peluche para Lily en el Día de la Madre alegró a la niña.
  • La bondad es contagiosa: Conmovido por su amabilidad con Lily, Darío ayudó a Catherine dándole una casa donde pudiera vivir con su familia sin tener que preocuparse por el alquiler.

Comparte esta historia con tus amigos. Puede que les alegre el día y les inspire.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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