Bebé nace a la misma hora de la muerte de su padre: tiene que visitar su tumba en vez de recibir abrazos cálidos

La vida de una mujer dio un vuelco cuando una tragedia indescriptible golpeó su mundo, dejándola destrozada. Lo que debía ser el momento más feliz de su vida se convirtió en uno cargado de dolor y tristeza. Sigue leyendo para conocer su historia.

La pérdida de un ser querido cambia a las personas de forma inesperada. Por mucho que pase el tiempo, algunas heridas pueden no curarse nunca, y no tenemos más remedio que aprender a vivir con el dolor.

La separación y la distancia hacen que las cosas sean aún más difíciles, porque la mera idea de no poder ver nunca a tus seres queridos puede hacer mella en las personas. La historia que compartimos hoy trata sobre el doloroso y difícil trayecto de una mujer a través del dolor, la pérdida y el amor.

CAMINOS CRUZADOS

Grace M. Sotolongo-Alvarez nació en Miami, Florida (Estados Unidos) en 1988. Es hija de un matrimonio de inmigrantes cubanos, y la menor de tres hermanos. Se cruzó con su marido, Gabriel Álvarez, en 2010, en la tienda de su tía.

Aunque Grace admitió que no era su tipo, sus ojos, su sonrisa y su personalidad la obligaron a saber más sobre él. Pero cuando se enteró de que Gabriel estaba casado y acababa de ser padre, decidió dar un paso atrás. Se hicieron amigos y se vieron ocasionalmente en la tienda durante los dos años siguientes.

Según Grace, Gabriel se separó de su entonces esposa a mediados de 2012 y la invitó a cenar un mes después. Ambos compartieron un beso, pero Grace le dijo que no podía seguir adelante con las cosas tan rápido, dado que él acababa de separarse de su esposa. En consecuencia, tomaron caminos distintos.

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COMIENZAN UNA RELACIÓN

En 2013, la pareja se reencontró, y esta vez, decidieron hacer caso a sus sentimientos. A pesar de que Gabriel era diez años mayor que Grace, ambos eran muy parecidos. Ella destacó cómo compartían el mismo sentido del humor, se desafiaban y creían el uno en el otro, y se empujaban a seguir adelante. Grace añadió:

"Era un absoluto caballero, que me sorprendía con flores y siempre me hacía sentir segura y con los pies en la tierra. Se convirtió rápidamente en mi persona favorita y en mi mejor amigo. Siempre nos elegimos el uno al otro, e incluso en las discusiones, el respeto, la confianza y el amor nunca fueron un problema".

SE CASAN

Según Grace, Gabriel se había divorciado dos veces, pero podía hacer cualquier cosa por su felicidad. Cuando le propuso matrimonio, Grace explicó que Gabriel esperó para vivir juntos hasta después del matrimonio, respetando los deseos de su conservador suegro. La pareja se casó el 28 de marzo de 2015.

Tras el matrimonio, Gianna, la hija de Gabriel, que entonces tenía tres años y medio, empezó a vivir con ellos. Grace se refería a ella como su "hija de corazón". Grace comenzó su aventura de planificación y diseño de eventos con el apoyo de su marido, que también se convirtió en su socio comercial.

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EMPEZANDO UNA FAMILIA

En septiembre de 2016, la familia Álvarez dio la bienvenida a sus vidas a otra hija, Gracie Marie. Grace mencionó que siempre había querido tener una familia numerosa de cuatro hijos. El día de San Valentín de 2021, se enteró de que estaba embarazada de nuevo.

Grace contó que le dijeron que su bebé nacería el 1 de noviembre de 2021, mediante una cesárea planificada. La vida era buena para la familia de cuatro, con el negocio de Grace creciendo y Gabriel convirtiéndose en vicepresidente de su empresa de construcción.

EXPRESANDO SU AMOR

Las niñas de la pareja iban bien en el colegio y esperaban con impaciencia la llegada de su nuevo hijo, Gabriel Tomás. Grace celebró su cumpleaños con su familia el 20 de octubre de 2021 y, tras realizar un gran evento dos días después, entraron en modo de anidación.

El 25 de octubre de ese mismo año, se despertaron como de costumbre, y Grace observó cómo su marido le llevaba el café a la cama y jugaba con Marie. Luego, tras desayunar juntos, se despidió de ella con un dulce beso y le dijo sus dos palabras favoritas: "Te amo".

NOTICIAS DESGARRADORAS

Grace llamó a Gabriel esa mañana y compartió una larga lista de tareas que él aceptó completar antes de su parto. Pero cuando volvió a enviarle un mensaje de texto por la tarde, dijo que no había recibido respuesta. Al principio, Grace pensó que no había respondido porque podría estar ocupado en el trabajo.

Después, la madre dijo que fue a recoger a Marie al colegio. Mientras esperaba, recibió una llamada de su mejor amiga, que le preguntó si sabía algo del accidente de Gabriel. Grace dijo que no sabía nada e inmediatamente llamó a Gabriel.

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CONTENIENDO SUS EMOCIONES

La impactante noticia la puso a cien, y entonces llamó al jefe de Gabriel, que también era su mejor amigo. Al final, él contestó y Grace recordó cómo le rogó que le confirmara si Gabriel estaba vivo.

Sin embargo, el jefe le dijo que mantuviera la calma, que recogiera a su hija del colegio y que se fuera a casa. Pero Grace dijo que en ese momento sabía que su marido ya no estaba, y que contener sus emociones delante de su hija era lo más difícil que había hecho nunca.

Grace contó que salió del auto y entró en el colegio de su hija. Pidió al guardia de seguridad que ayudara a su niña a sentarse en el coche y se dirigió directamente a su profesora y le dijo:

"Gabriel ha tenido un accidente, ha muerto, y necesito que me lleves a casa".

EL MAYOR TRAUMA DE UNA MADRE

Una vez que Marie estuvo a salvo en casa con su tía, Grace se armó de valor para darle la noticia a su suegra, que estaba destrozada por la pérdida. Una desconsolada Grace abrazó a su padre, preocupada por contarle todo a su pequeña, Marie. Recordó:

"Decírselo a mi hija y ver cómo pasaba de ser una niña inocente de 5 años que siempre se reía y hacía tonterías a una niña a la que ya no se le iluminaban los ojos y a la que ya no le salía la sonrisa es una de las cosas más desgarradoras que puedes experimentar como madre".

UNA COINCIDENCIA CONMOVEDORA

Más tarde, Grace se enteró de que su marido había muerto en el acto, luego de que una máquina de construcción cayera sobre él. Ante la indescriptible pérdida y la tragedia, trató de ser fuerte por sus hijas y por el bebé que llevaba en su vientre.

Cuando Grace dio la bienvenida a su hijo, dijo que podía sentir la presencia de Gabriel todo el tiempo. La madre reveló que su hijo se parecía a su padre e incluso tenía los mismos ojos que él. Señaló:

"Nació a la 1:05 de la tarde, exactamente a la misma hora en que murió su papá. Creo que su padre se reunió con él en el cielo y lo tuvo en brazos antes que yo".

VIVIR CON EL DOLOR

Grace expresó que su vida cambió drásticamente tras la muerte de su marido. Su momento más feliz se vio ensombrecido por el dolor. Entonces, se debatió entre el amor y la pérdida.

El matrimonio Álvarez había planeado pasar muchos más años felices juntos como familia, siendo padres cariñosos con sus hijos. Pero el repentino fallecimiento de Gabriel dejó a Grace con un dolor desgarrador y un gran vacío en su corazón.

VELANDO POR SU FAMILIA

La madre esperaba que su pequeño hijo recibiera innumerables abrazos cálidos y tiernos de su padre, pero en lugar de eso, tuvo que visitar la tumba de su difunto marido y ser fuerte para sus hijos como madre soltera.

A pesar de haber pasado solo ocho años de su vida con su amado esposo, Grace juró llevar su amor y sus recuerdos en su corazón para siempre. Nuestros pensamientos están con esta valiente madre, y estamos seguros de que su marido está con ella y sus hijos en alma y espíritu.

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