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Hombre con un bebé | Foto: Shutterstock
Hombre con un bebé | Foto: Shutterstock

Hombre soltero adopta a tres niños pobres: halla cheque de $250 mil en el cochecito del más pequeño - Historia del día

Después de que a Pablo le asignaran arreglar el techo de un orfanato, decidió adoptar a tres niños. Un día, descubrió algo increíble en el cochecito del niño más pequeño, pero lo que sucedió después fue aún más impresionante.

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“¡Estás loco!”.

“No puedo creerlo. ¡Ni siquiera estás casado!”.

“¿Te aprobaron? ¡Pensé que los orfanatos no les daban la oportunidad a hombres solteros!”.

“Vaya. ¡Felicitaciones! Avísame si necesitas algún consejo. Tengo cinco hijos propios, ¿recuerdas?”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Pablo les sonrió a sus compañeros de trabajo mientras les mostraba a los tres niños que planeaba adoptar del orfanato local.

Esta era la primera vez que acudían a la sede de su empresa de construcción y reparación. El hombre llevó al lugar a los niños pequeños, todos menores de cinco años, y sus colegas se entusiasmaron con ellos.

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Pablo estaba sorprendido de la facilidad con la que se había convertido en padre de acogida. La trabajadora social le había dicho que el sistema estaba tan saturado que le daban la bienvenida a cualquiera que quisiera acoger para adoptar.

Debido a esto realizaban los trámites lo más rápido posible para ellos. Por ahora, él solo era su padre de acogida, pero la trabajadora social dijo que, si las cosas iban bien, podrían acelerar la adopción.

Pablo se maravilló de cómo había resultado todo. Inicialmente, su jefe, el Sr. Cardoso, lo había asignado para trabajar en la reparación del techo de un orfanato.

“Solo necesitamos grandes trabajadores para este trabajo, así que te haré liderar este proyecto y tú puedes elegir el equipo”, le había dicho su jefe.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Pablo estaba complacido de que el Sr. Cardoso lo viera de esa manera y eligiera solo a las mejores personas para el trabajo. Esos pobres niños necesitaban una estructura estable sobre sus cabezas.

Él la pasaba muy bien trabajando en ese proyecto, pero había obtenido mucho más de lo que esperaba. Conoció a algunos de los niños, y había tres hermanos pequeños cuyos padres habían muerto recientemente.

Su historia era desgarradora, y el personal le había dicho que sería muy difícil lograr que todos fueran adoptados por la misma familia. Por las noches, Pablo pensaba en esos niños y recordaba su propio pasado.

Él también había quedado huérfano y había sido adoptado a los siete años. Sus padres eran las personas más amorosas del mundo. Sabía que él también quería adoptar en algún momento, pero nunca había imaginado hacerlo como un hombre soltero.

Cuando el equipo de Pablo terminó de arreglar el techo, él había decidido adoptar a los tres niños. Habló con los empleados y una trabajadora social, e iniciaron el proceso de adopción de inmediato.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Su departamento era lo suficientemente grande para los tres por ahora, pues aún eran muy pequeños. Pero Pablo había comenzado a trabajar más duro pensando en comprar una casa más grande para su nueva familia.

Por supuesto, sus padres estaban encantados de convertirse en abuelos tan rápido, principalmente porque habían comenzado a pensar que su hijo nunca se casaría ni tendría hijos.

Ahora los abuelos tenían tres niños a los que podían mimar y se ofrecían como voluntarios para cuidarlos mientras Pablo trabajaba. Las cosas iban bien para esta familia, y él no podría haber estado más contento.

El día que llevó a los niños a su trabajo, sus compañeros estaban bromeando con Pablo y él se reía, sabiendo que las bromas eran bienintencionadas. Todos le deseaban buena suerte con su nueva familia.

Incluso el Sr. Cardoso salió de su oficina y comenzó a jugar con los dos niños mayores, que tenían cinco y tres años.

El más pequeño tenía un año y medio y se había quedado dormido en su cochecito. En general, había sido un gran día. Al final, Pabló se despidió de sus amigos y se fue a casa.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

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Ser padre soltero era agotador, principalmente porque estos niños tenían mucha energía. Pero dormían profundamente por la noche, sabiendo que lo tenían a él y a una nueva familia en quien confiar.

Esa noche, mientras se disponía a llevar a su hijo menor a su cuna, Pablo vio algo extraño en su cochecito. Parecía ser un pedazo de papel. “¿Qué es esto? ¿Agarraste algo, amiguito?”, le preguntó al bebé, sabiendo que no respondería.

Tomó el papel y descubrió que era un sobre dirigido a él. Tenía el logotipo de su empresa, que era aún más extraño. “¿Es algo del Sr. Cardoso?”, se preguntó, abriendo el sello.

Casi lo deja caer tras ver su contenido. El sudor comenzó a formarse en su frente y, por un segundo, pensó que podría desmayarse en la habitación del pequeño. Afortunadamente, recuperó el equilibrio y colocó su mano en la pared para apoyarse.

Era un cheque por $250.000. Era una cantidad que ni siquiera podía imaginar. Entonces vio un pequeño mensaje.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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“Estimado Pablo, estoy orgulloso de ti. Este es un regalo para ti y tu nueva familia. Buena suerte, Sr. Cardoso”.

El hombre no podía creerlo. La hoja de papel se volvió borrosa mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Esto era más que suficiente para el pago inicial de una nueva casa, y podía poner el resto en fondos para pagar las tarifas de adopción y otros gastos para sus hijos.

Al día siguiente, habló con su jefe, quien le reveló precisamente lo que estaba pensando. “Te mereces esto, Pablo. No conozco a muchos que acogerían a un niño extraño así”, explicó el Sr. Cardoso.

“He estado pensando en qué hacer con mi dinero. Mis hijos y nietos tienen más que suficiente para toda su vida, y me preguntaba cómo ayudar a los demás. Tú me inspiraste”.

Pablo abrazó al anciano, que siempre había sido una inspiración, y prometió usar el dinero sabiamente para su familia.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Las cosas buenas les llegan a las personas buenas: Pablo, un hombre soltero, adoptó a tres hermanos jóvenes y fue premiado por su jefe con un generoso regalo.
  • Más padres solteros deberían ser aprobados para adoptar: Ser aprobado para adoptar o acoger niños para la crianza temporal es difícil para las parejas, pero es aún peor para las personas solteras. Sin embargo, la definición de familia ha cambiado a lo largo de los años, y cualquier persona tiene la capacidad de amar y cuidar a un niño a pesar de su estado civil.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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