logo
Niño en una floristería | Foto: Shutterstock
Niño en una floristería | Foto: Shutterstock

Niño pobre ayuda en floristería para comprarle un ramo a su madre por su cumpleaños: halla $1100 dentro del bouquet - Historia del día

Georgimar Coronil
01 sept 2022
14:00

Un chico pobre no tenía dinero para comprarle un regalo a su madre. Sin embargo, tuvo noble intención de darle algo significativo, así que acabó trabajando en una floristería. Tras llevar un ramo de flores a casa para el cumpleaños de su mamá, halló un sobre con 1.100 dólares dentro, pero no tiene ni idea de cómo ha llegado hasta allí.

Publicidad

Ernesto, de 8 años, estaba de pie junto a la acera cuando vio que la señora Carlota abría su tienda. Sonrió, aliviado de que el local no hubiera cerrado definitivamente.

Dos días antes, cuando Ernesto pasaba frente a la tienda, vio un cartel de “cerrado” en la puerta y una nota adhesiva que decía que la señora Carlota estaba enferma. Cuando el establecimiento permaneció cerrado no solo dos días, sino una semana entera, a Ernesto le preocupó no poder conseguir nunca su "trabajo soñado".

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

La señora Carlota, de 85 años, era una mujer bonita y menuda que se ganaba la vida vendiendo flores. Su sonrisa tonta y su pequeña contextura le parecían divertidas a Ernesto. La había conocido un día en que la mujer lo ayudó a cruzar la calle.

Publicidad

Mientras Ernesto estaba de pie junto a la acera, sonriendo, la señora Carlota giró y lo vio mirando en dirección a su tienda. Le saludó con la mano y él corrió hacia ella.

"Hola. Me parece que te he visto por aquí", dijo ella, sonriendo. "¿No te llamas... cómo te llamas?", preguntó ella, tratando de recordar.

Ernesto sonrió. "Hola, soy Ernesto. Me acuerdo de usted, señora Carlota. Un día me ayudó a cruzar la calle. Gracias por ello".

"¡Oh, claro! ¡Ahora me acuerdo! Entonces, ¿cómo puedo ayudarte hoy, jovencito? ¿Quieres flores?".

Ernesto sonrió. "¡Estoy buscando un trabajo! ¿Puede contratarme, por favor?".

"¿Trabajo?", la anciana se rio. "¿No crees que eres un poco joven para eso, hijo?".

"¡Claro que no!", le dijo Ernesto con orgullo. "¡Tengo 8 años y sé muchas cosas! Sé sacar la basura, hacer sándwiches para el almuerzo, ¡y a veces ayudo a mamá a sacar las bolsas de la compra del auto! Mi madre me ha enseñado todo".

Publicidad
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

"¿Ah, sí?" La señora Carlota se rio de la ingenuidad del chico. "Supón que te contrato, Ernesto", dijo. "¿Cuánto dinero tengo que pagarte?".

"¡No tiene que pagarme!".

"¿Nada?".

Ernesto negó con la cabeza. "¡Todo lo que quiero es un gran ramo de flores para mi madre! Falta una semana para su cumpleaños. Pero no quiero que me regale las flores. Mamá dice que debemos trabajar duro por lo que queremos. Yo quiero trabajar duro por ese ramo. ¿Puede contratarme, por favor?".

La señora Carlota estaba impresionada. Asintió y sonrió. "Entonces, ¿mi pequeño empleado sabe cómo atar cintas alrededor de las flores? Si es así, pongamos manos a la obra. Tenemos que hacer muchos ramos hoy".

Publicidad

"¿De verdad? ¡Sí! ¡Gracias, Sra. Carlota!".

Después de ser contratado, la felicidad de Ernesto no tenía límites. Durante toda una semana, acudía a la tienda de la señora Carlota por las tardes y la ayudaba. Tener a Ernesto cerca aliviaba el aburrimiento de la señora Carlota mientras trabajaba.

Algunos clientes pensaban que Ernesto era adorable y divertido, así que compraban más flores, y el negocio de la señora Carlota prosperaba.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Una semana después, en el último día de trabajo de Ernesto, la señora Carlota se emocionó. Se habían hecho muy amigos trabajando juntos y Ernesto se había convertido en un nieto para ella. Estaba preparando un enorme ramo de flores para su madre, y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Publicidad

"¿Te gustaría venir a verme algún día, Ernesto?", preguntó, cubriendo las flores con celofán. "Estaría encantada de tenerte aquí en la tienda".

"¡Lo haré, señora Carlota! ¡Le hablaré a mamá de usted hoy mismo! Se pondrá muy contenta". Sonrió.

Después de recoger el ramo que se había ganado con su duro trabajo, Ernesto se despidió de la señora Carlota y se fue a casa para sorprender a su madre.

"¡Feliz cumpleaños, mamá!", gritó, corriendo hacia ella. "¡No tienes que estar triste porque papá nos haya dejado! Estoy aquí, mamá, y siempre te haré feliz".

Su madre, Samantha, estaba sorprendida. El ramo era enorme y parecía caro. En lugar de alegrarse por ello, se preguntó cómo lo había obtenido su hijo. "¿Ernesto? ¿De dónde has sacado el dinero para esto?", preguntó preocupada.

Con una gran sonrisa en la cara, Ernesto le contó toda la historia.

"¡He trabajado mucho y me lo he ganado, mamá! Te oí decir a la tía Linda por teléfono que estabas triste después de que papá se fuera. Sé que eso fue una mala educación. Pero me sentí mal, mamá, cuando dijiste que no ibas al cine ni te comprabas cosas porque querías ahorrar dinero para mí. ¡Quería hacer algo especial para ti, mamá! ¡Te quiero! ¡Nunca, nunca estés triste!".

Publicidad
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Al oír a su hijo de 8 años decir esas cosas, Samantha no pudo contener las lágrimas y lo abrazó con fuerza. "Gracias por cuidarme, cariño. Te quiero mucho".

Ernesto sonrió y estaba a punto de darle el ramo cuando de repente se dio cuenta de algo. "¡Oh, espera, mamá! Hay algo dentro...".

Ernesto sacó un sobre que estaba metido dentro y encontró varios billetes de dólar que sumaban 1.100 dólares.

"¡Pero le dije a la señora Carlota que no me pagara, mamá! ¡Creo que esto llegó aquí por error!", gritó Ernesto.

"¿Ah, sí? Entonces deberíamos devolverlo".

Samantha y Ernesto fueron a la tienda de la señora Carlota ese mismo día y le devolvieron el sobre, diciendo que lo habían encontrado dentro del ramo.

Publicidad
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

La anciana sonrió y dijo: "No lo dejé por error, querida. Es un regalo mío por tu cumpleaños. Por favor, guárdalo. Tú y tu hijo necesitarán este dinero en algún momento. Soy una mujer mayor, pero puedo cuidar de mí misma. Tengo suficiente por la gracia del Señor, y cuando tienes suficiente, debes compartirlo con los demás".

Samantha se sintió mal porque la señora Carlota le había regalado tanto dinero. Quería devolverle su amabilidad de alguna manera, así que invitó a la señora Carlota a cenar a su casa esa noche y celebraron juntas el cumpleaños de Samantha.

Pronto, Samantha empezó a ayudar a la anciana en su tienda los fines de semana. Ernesto estaba muy feliz de poder visitar la tienda de la señora Carlota frecuentemente.

Publicidad

"Has criado un hijo encantador, cariño", le dijo un día la anciana a Samantha. "Pensaba que la mayoría de los niños de hoy en día solamente se preocupan de sí mismos, pero tu pequeño tiene un gran corazón y es claro que te adora”.

"¿Sabes qué?", continuó, "cuando lo contraté, me dijo un día que de mayor ganaría mucho dinero para ti y te cuidaría, y eso me conquistó", declaró, haciendo que Samantha sonriera entre lágrimas.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • El corazón de un niño es inocente y está lleno de amor: Cuando Ernesto vio que su madre estaba triste y que sacrificaba muchas cosas solo por su felicidad, se sintió mal y quiso hacer algo especial por ella. Así que consiguió un empleo para ganarse sus flores y trabajó duro para ello.
  • Cuando nos sobra algo, debemos compartirlo con otros que lo necesiten: La señora Carlota sabía que Samantha y Ernesto estaban luchando por salir adelante, así que les dio una generosa suma de dinero que podría ayudarles económicamente. Fue muy amable por su parte.
Publicidad

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
info
¡Por favor, ingresa tu correo electrónico para que podamos compartir contigo nuestras mejores historias!
Al suscribirse, usted acepta nuestra Política de Privacidad
Publicidad
Publicaciones similares

La suegra de la novia le exige que pague su peinado, maquillaje y vestido - La mamá de la novia la escucha y la confronta

04 de marzo de 2024

"Hay algo dentro": Chico llora tras sentarse en el viejo sofá que le dejó su abuela - Historia del día

23 de enero de 2024

Policía falso detiene a mujer pobre sin saber quién es ella en realidad

23 de enero de 2024

El incidente de la tienda de novias – ¡No tenían ni idea de quién era!

23 de enero de 2024

36 trabajadores de comercios comparten las formas más descabelladas en que clientes han intentado estafar a sus negocios

06 de febrero de 2024

No podía dejar de llorar por un regalo de boda inesperado que me legó mi suegra

29 de febrero de 2024

Empleado de tienda fue grosero conmigo por mi piel, sin saber quién soy realmente

23 de enero de 2024

Hijo engaña a su madre diciéndole que va a clases de arte, pero la verdad la deja en shock

08 de marzo de 2024

"Pide lo que quieras": Millonario encuentra a la mujer que lo salvó al caer a las vías del tren 31 años atrás - Historia del día

11 de noviembre de 2023

Esposo enfadado busca a su esposa en el hospital - Historia del día

22 de enero de 2024

Un millonario me ofreció $1 millón para pasar la noche con mi esposa - Historia del día

17 de enero de 2024

Compré comida para un indigente y al día siguiente me dejó atónito con su confesión

28 de febrero de 2024

Mi novio tenía muchas ganas de conocer a mi mamá - Me quedé en shock con el resultado de su encuentro

06 de marzo de 2024

Gerente de cafetería insulta a empleada adolescente sin saber que su padre está en la cola - Historia del día

14 de febrero de 2024