La Reina juró servir hasta su último aliento: su última aparición pública dejó ver que la muerte estaba cerca, afirma médico

Cuando ascendió al trono después de la muerte de su padre, el rey Jorge VI, la reina Elizabeth II juró servir a su país hasta su último aliento. Se mantuvo fiel a su palabra durante 70 años, hasta el día antes de morir.

El 8 de septiembre de 2022 fue un día triste para los británicos y el mundo en general. La reina Elizabeth II, quien había estado en el trono desde 1952, murió en su finca escocesa, donde pasaba el verano.

El Palacio de Buckingham declaró el fallecimiento de la Reina a las 6:30 de la tarde de ese mismo día. El Rey Carlos III dijo que su pérdida se sentiría profundamente en todo el mundo.

“Sé que su pérdida se sentirá profundamente en todo el país, los reinos y la Commonwealth, y por innumerables personas en todo el mundo”, expresó poco después, según recoge BBC.

La Ceremonia “Kissing Hands”

Habiendo sido la monarca con más años de servicio en el Reino Unido, el reinado de Elizabeth II presenció enormes cambios sociales. Abarcó a 15 primeros ministros, comenzando con Winston Churchill.

Muchos la consideran la roca sobre la que se construyó la Gran Bretaña moderna. La recién nombrada primera ministra Liz Truss dijo que la monarca había brindado a los británicos la estabilidad y la fuerza que necesitaban.

Permaneció dedicada a su trabajo y sirvió a su pueblo hasta su último aliento. Un día antes de su fallecimiento, tuvo su última cita real con la primera ministra.

La ceremonia, conocida como “Kissing Hands”, se realizó en Escocia debido a los problemas de movilidad de la Reina. Esta fue la primera vez que la misma no tuvo lugar en el Palacio de Buckingham.

Poderoso Discurso

En el cumpleaños número 21 de la entonces princesa Elizabeth, el 21 de abril de 1947, ella, su hermana y sus padres estaban de gira por Sudáfrica cuando hizo su primer voto de servir a su pueblo siempre.

La Princesa comenzó su discurso dirigiéndose a toda la Commonwealth y al imperio británico, sin importar dónde vivieran, sin importar su raza o el idioma que hablaran.

“Declaro ante todos ustedes que toda mi vida, ya sea larga o corta, estará dedicada a su servicio”, prometió.

Agradeció a todos los que le habían enviado mensajes por su cumpleaños. Declaró que si bien era un día feliz para ella, también le había traído pensamientos sobre la vida que se avecinaba con sus desafíos y oportunidades.

Confesó que no tendría fuerzas para liderar sola a su país y dijo que esperaba contar con el apoyo de todos. Terminó el discurso diciendo: “Pido ayuda a Dios para cumplir ese voto”.

Coronación

Después de la muerte del rey Jorge VI, el 6 de febrero de 1952 en Sandringham Estate, Reino Unido, la entonces princesa subió al trono y se convirtió en reina.

El 2 de junio del año siguiente, fue coronada en una ceremonia en la Abadía de Westminster antes de emprender una gira por la Commonwealth, visitando lugares como las Bermudas, Fiji, Tonga, Australia y Gibraltar.

Esa noche, tras la coronación, la reina Elizabeth II hizo una transmisión, agradeciendo al público por su apoyo y prometiendo, una vez más, servir a la nación.

Compartió que se había sentido animada y sostenida ese día por el conocimiento de que los pensamientos y oraciones de su gente estaban con ella. Declaró que la coronación no era un símbolo de poder, sino una declaración de las esperanzas del pueblo para el futuro.

“Y por los años que pueda, por la Gracia y la Misericordia de Dios, reinar y servirles como su Reina”, añadió.

Un Día Antes De Su Muerte

Durante los últimos 70 años, la Reina cumplió su promesa sin descanso hasta su último aliento. El 7 de septiembre se reunió con su recién nombrada Primera Ministra y posteriormente con el Primer Ministro saliente Boris Johnson.

Cuando saludó a Truss, los médicos notaron anomalías en el aspecto de sus manos y una apariencia frágil, malas señales sobre su estado de salud.

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Las fotos de la Reina posando junto a Truss mostraban un posible signo de deterioro de la salud, explicó la Dra. Deb Cohen-Jones. Agregó que había una presunta evidencia de enfermedad vascular periférica.

La Dra. Deb reveló que si, en efecto, la Reina tenía el trastorno, debió sentir mucho dolor durante su última reunión. Aun así, pudo mantener su sonrisa característica.

El corresponsal médico principal de NBC News, el Dr. John Torres, dio una opinión diferente y explicó que la piel y el tejido conectivo debajo se vuelven frágiles y se pueden magullar fácilmente debido a la edad.

En los últimos meses, habían estado circulando más especulaciones sobre la salud de la reina. Especialmente, porque se había alejado del público desde que llegó a la propiedad el 21 de julio para sus vacaciones de verano.

El periodista Nicholas Witchell conjeturó que la Reina habría sufrido cáncer, una caída, gota y una cánula en la mano. Anita Singh, miembro de la Asamblea Legislativa de Uttar Pradesh, dijo que estas opiniones eran “extremadamente intrusivas”.

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